Vayamos a casa, es hora de que tu mi amada Lucy vuelvas a llenar todo de luz con tu presencia. Te hemos echado tanto de menos. -
Dice mamá. Tomo las manos de mis padres y comienzo a caminar hacia la puerta de la casa. Digo para mis adentros:
-¡Al fin estoy en casa!
Todo se ilumina y se vuelve totalmente blanco, puedo sentir una tibieza que serena hasta la fibra más pequeña de mi infantil cuerpo. Estoy totalmente cegada pero, cuando miro al rededor me percato de que todo lo que me rodeaba hace un momento ya no esta; desapareció la casa he incluso mis padres. Mi infantil cuerpo se eleva entre la cegadora luz y entre rayos dorados ocurre mi proceso de transformación, lejos de sentirme asustada me siento plena.
Y es que ¿¡Cómo no pude darme cuenta antes!?, puedo sentir de nueva cuenta el caer de las lágrimas. Pero, el sentimiento ya no es el mismo que el anterior, ahora me encuentro llorando de alegría.
¡Oh, Dios mío! Nunca había sido tan feliz. Vuelvo a sonreír, después de todo sí tenía un trozo de lindo cielo bajo mis pies
Esto ya no es un sueño, este es el adiós que hace mi alma hacia lo que había sido una vida efímera y llena de desgracias.
Con mi último suspiro se termina el proceso, ahora me he vuelto mi nombre.
***
Cuando vemos o padecemos
No es más que un sueño dentro
De un sueño.
Edgard Allan Poe
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Lucía.
Short StorySomos lo que nuestros nombres quieren que seamos, Lucy > ¿Qué ves? ¿Qué sientes? ¿Qué pasa cuando un sueño te muestra tu realidad? Los sueños son más poderosos de lo que creemos, bien dice el señor Poe: "Cuando vemos o padecemos no es más que un sue...
