Fallaste Corazón

Capítulo 1: Venganza

Narradora:

Ya estaba todo listo para seguir con el plan. El pelinegro de ojos verdes se preparaba para continuar con lo que se había propuesto... ¡Su alma estaba envenenada por el dolor, la amargura, la envidia, la rabia y el rencor!. ¡No conseguía perdonar lo que le habían hecho!...

Para él había sido muy duro, enterarse de la verdad: Había sido adoptado, ya que sus verdaderos padres lo habían dejado para morir, por el simple hecho de ser considerado ''Defectuoso'', era demasiado pequeño para ser un Gigante de Hielo, más siendo el hijo del Rey Laufey, por lo que era una vergüenza y una deshonra para la realeza. Lo que le dolía más, es que Odín, el Rey de Asgard, quien lo crió como su hijo menor, sólo lo utilizó como una simple reliquia robada que usaría para mantener la paz entre los reinos... ¡Realmente, no lo amaba!. Lo había condenado a ser la sombra de su hermano mayor, a quien todos amaban y admiraban... ¡Era el perfecto futuro Rey de Asgard!. Lo habían engañado, haciéndole creer que tenía tanto derecho de gobernar como él... ¡Pero lo cierto es que el Padre de Todo, jamás permitiría que un Jotun se sentara en el trono de Asgard!...

A decir verdad, a Loki no le molestaba del todo, que prefirieran a su hermano Thor... Sí, es verdad que a veces, sentía envidia, pero siempre creyó que era tratado así, por el hecho de ser el mayor... ¡Le había dolido mucho la realidad!. Aún así, el pelinegro siempre se sintió diferente, ya que él era más diplomático e inteligente, mientras que Thor era un bruto, arrogante, amante de la guerra y los golpes. Siempre pensó que su hermano, no estaba listo para reinar sobre Asgard y los Nueve Mundos, pero decirlo era como hablarle al viento... ¡Sin embargo, a pesar de eso, Loki amaba a Thor!.

Thor, a pesar de su rudeza, había sido el único, aparte de Frigga, que le había brindado cariño y protección. Thor amaba a su hermanito menor, y juró protegerlo de todo y todos por siempre. Desde niños, siempre se entendieron bien, y aunque a veces tenían sus diferencias, siempre se perdonaban y seguían adelante... ¡Tenían una fuerte relación entre ellos, la cual se fortalecía conforme pasaba el tiempo!.

Realmente, Loki veía a Thor como algo más que un hermano, lo amaba, sí, pero no de la forma fraternal en que debería... Thor sabía de los sentimientos de su hermano por él, pero siempre dejó en claro que no podía corresponderle, ya que eso, era considerado incesto. Loki lo entendía... ¡Pero eso, no anulaba lo que sentía!.

Al enterarse ambos de la verdad, se sintieron algo decepcionados, pero al mismo tiempo, a ambos se les quitó un peso de encima. Al azabache le había dolido el engaño en el que había vivido toda su vida, pero sabía que aún tenía oportunidad de ser feliz al lado del rubio.

Mentiría si dijera que no pensó en vengarse de Odín por lo que le hizo, ¡Trataría de demostrar que él era capaz de gobernar y ser el mejor Rey que todo Yggdrasil pudiera tener!... Sin embargo, el rubio lo convenció de no hacerlo...

El amor que el pelinegro sentía por Thor, opacaba todo sentimiento de rabia hacia su supuesto padre. De manera que ambos decidieron continuar con sus vidas, tratando de dejar de lado, todo lo negativo.

Los dos iniciaron su relación, entregándose a los sentimientos que se tenían mutuamente, desde hacía mucho tiempo. Thor había decidido renunciar al trono para estar con Loki, cosa que molestó mucho a su padre, causando que Odín desterrara al pelinegro a Midgard, aunque le dejó su magia consigo, magia que había aprendido de su madre Frigga, y de la infinita cantidad de libros que había leído... Luego de eso, Padre de Todo quiso obligar a su primogénito a casarse con Lady Sif, y ascender al trono... ¡Pero el rubio estaba decidido a no dejarse manipular más por su padre!...

Thor siempre había anhelado gobernar Asgard, pero no quería renunciar al pelinegro, así que decidió ir a buscarlo. Con la ayuda de Heimdall, logró llegar a Midgard y localizar al azabache... ¡Loki se alegró mucho de ver a su amado rubio, y saber que estaba dispuesto a todo por él!.