Me eɴαмoré de υɴ тrιтóɴ. ~ Wιɢeттα (M-preɢ)

Capítulo 1

Narra la escritora:

Aquella mañana del 12 de abril un hombre se encaminaba a la habitación de su hijo. El hombre le había prometido al pequeño, de ahora 9 años, que lo llevaría a pescar con su tripulación cuando fuera "mayor", ya que en un futuro aquella tripulación, aquel barco y aquel negocio de venta de peces en aquel pueblo pasarían a ser suyo.

X: Samuel... - Le llamo en un susurro mientras le removía. – Samuel es hora despertar, hoy es el gran día... - Comento el adulto un poco más alto, pero sin dejar de susurrar y ya que seguía removiendo al niño, este no tardó mucho en despertar.

Samuel: Buen día... - Saludo sin abrir los ojos y con un bostezo. - ¿Puedo dormir un poco más? – El hombre hizo un sonido de negación y el niño suspiro.

X: Samuel, solo tenemos 20 minutos para desayunar, quisiera dejarte dormir más tiempo, ya que es tu cumpleaños, pero yo no puedo llegar tarde al trabajo. – El niño abrió los ojos y miro a su padre para luego asentir. – Te veo abajo y no olvides llevar un cambio de ropa por si acaso ¿Bien? – Y nuevamente el niño asintió, causando que aquel hombre se fuera por donde llego.

Samuel se levantó y con algo de sueño se apresuró a cambiarse, tomar una pequeña mochila y depositar una muda de ropa, para después dirigirse hacia la entrada de su habitación y, cuando tomo la perilla de la puerta se detuvo y volvió con rapidez hacia su cama.

Samuel: ¿Cómo pude olvidarlo? – Dijo molesto consigo mismo mientras tomaba aquel cuaderno que utilizaba para dibujar.

Después de meter aquel cuaderno a su mochila se apresuró a bajar por las escaleras, aquel niño se sentía ilusionado y feliz, sería la primera vez que viajaría en barco y que se le enseñaría parte del mar que él no conocía, sabiendo que posiblemente aquel día o en los siguientes meses podría cumplir su mayor sueño... Conocer una sirena.

Al terminar de bajar las escaleras se apresuró a ir a la cocina, ya que quería saludar a su madre, la cual lo recibió con una abrazo fuerte y un par de besos en su mejilla derecha, lo que ocasiono que el niño riera emocionado.

X2: ¿Cómo está el cumpleañero más guapo de mundo? – Pregunto al separarse, lo cual causo que el niño le sonriera emocionado.

Samuel: ¡Estoy feliz! Hoy estoy a punto de cumplir mi sueño. – Exclamo bastante emocionado, causando que la mujer sonriera con ternura.

X: Me alegro que estés feliz. – Comento el hombre nada más entro a la habitación. – No sabía que te hacía mucha ilusión subirte a un barco. – Samuel giro a ver a su padre y negó, para luego sacar su libreta de la mochila.

Samuel: ¡No es eso! – Se apresuro a abrir su libreta y sin perder tiempo llevo está a la visión de sus padres, así dejando ver un dibujo de el con una sirena. – Voy a atrapar una sirena y me casare con ella. – El padre de Samuel llevo su mirada a su esposa y negó con evidente molestia para luego mirar a Samuel.

X: ¿Una sirena? – El más joven asintió. – No seas tonto, eso no existe, - Comenzó a reír, lo cual llevo que la sonrisa del menor desapareciera. - no creas en todo lo que tu madre te enseña, esas son estupideces que solo los idiotas creen. – Aquel hombre le arrebato el cuaderno a su hijo y arranco aquel dibujo. – Ay Samuel... - Negó para luego comenzar a romper aquel dibujo, haciendo que su hijo bajara la mirada triste ¿Era malo creer en ello? – Deja de ser un niño tonto o te volverás la burla del pueblo ¿Entiendes? – Samuel asintió sin ánimos. – Y tú... - Llevo la vista a su mujer. – Raquel deja de hacerle creer en estupideces o me encargo de que tu colección desaparezca ¿Vale? – La mujer asintió desanimada, su esposo en ocasiones era terrible. – Samuel no quiero volver a escuchar que hables de cualquier criatura mitológica, al menos no cuando yo esté presente. - El hombre se apresuró a salir de la cocina mientras hacía comentarios burlistas hacía las creencias de su hijo.