Capítulo 5

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Narra la escritora:

Días después de la fiesta en el pueblo y de la partida de su marido e hijo, Martha se encontraba en su boutique trabajando cuando llegaron ciertos adultos a agradecerle por haber ayudado a sus hijos a regresar a la fiesta de hacía algunos días y a disculparse por pensar mal de ella, cosa que llevo a la mujer a sentirse bien, pero a mencionar que ni los agradecimientos ni las disculpas eran necesarias, ya que ella creía que si su hijo era el que se separaba y ellos lo encontraban lo llevarían devuelta con ella. Las dos familias que se habían presentado ahí para agradecerle optaron por tener una pequeña plática con la mujer, por lo que notaron que ella no era una persona difícil de tratar o mala, lo que los llevo a disculparse nuevamente, pero por segunda ocasión la mujer menciono que no era necesario.

Desde aquel día los padres de Miguel y de Alejandro comenzaron a saludar a la mujer cada que la veían por la calle, lo que llevo a pensar Martha que tal vez podría hacer que su hijo tuviera oportunidad de tener más amigos que Francisco. Martha se había prometido dar lo mejor de sí para que su hijo no se viera afectado por la mala reputación de ella y su marido, por lo que en una ocasión, cuando se encontró a los padres de ambos niños, los detuvo para hablar y plantearles la idea de que su hijo se hiciera amigo de los suyos, lo que llevo a los padres de ambos niños a aceptar lo que la mujer sugería, ya que independientemente de si ellos como adultos se llevaban bien o no, no tenía nada que ver con sus hijos por lo que ellos tendrían total libertad de elegir si Guillermo podría formar parte de su círculo de amigos o no, y viceversa. Aquella platica los llevo a planear un encuentro "casual" por el parque en pocos días y debido a ellos, dos semanas más tarde de la fiesta del pueblo se llevó a cabo ese encuentro.

La familia Díaz y Garnes se encontraban en el parque principal de aquel pueblo haciendo un pequeño picnic, las familias habían ido a aquel lugar a comer y llevar a sus hijos a jugar gracias a que Martha dio la idea, sin saber que aquello lo hacía con la intención de que ambos niños se encontraran con otros dos pequeños, cosa que ya se tenía planeada.

Mientras los adultos se encontraban animadamente hablando sobre cosas cotidianas, los niños se encontraban jugando a las escondidas, por lo que le toco contar a Guillermo y a Francisco esconderse, aquello llevo a Francisco a correr hacia la resbaladilla en lo que Guillermo contaba; cuando Guillermo dejo de contar giro sobre sus pies y se puso a mirar cierta parte del parque, así percatándose que solo había dos posibles lugares donde Francisco pudo esconderse y que anteriormente no habían utilizado, esos lugares eran detrás del árbol donde se encontraban sus padres o la resbaladilla y debido a que se encontraba lejos de donde estaban sus padres opto por correr a la resbaladilla.

Durante su trayecto hacía la resbaladilla, Guillermo no pudo ver que otro niño estaba yendo hacía su dirección, y ya que ambos pequeños se encontraban concentrados en sus diferentes juegos no pudieron divisarse, por lo que terminaron chocando y cayendo al suelo, así ambos raspándose ligeramente las palmas de las manos y uno de ellos parte de las rodillas. El niño con el que había chocado Guillermo era Alex, quien se encontraba huyendo de Samuel y de Miguel. Alex había logrado desaparecer de la visión de sus amigos, por lo que giro su cabeza hacía atrás para asegurarse que ninguno de sus amigos lo vieran y aquello lo llevo a no divisar a Guillermo.

Guillermo: Auch... - Soltó un pequeño jadeo de dolor, ya que Alex había caído casi en su totalidad encima de él, por lo que Guillermo tuvo más heridas que Alex. Pronto, cuando Alex se dio cuenta que estaba encima de Guillermo se levantó con rapidez e intento ayudar al pelinegro a levantarse, pero este solo pudo sentarse ya que el dolor era bastante y se encontraba apunto de llorar debido a que moverse le dolía. – Me duele... - Susurro segundos después de haber empezado a llorar.

Alex al ver que Guillermo lloraba, comenzó a llevar su mirada hacía todas las direcciones buscando a sus amigos o los padres de Guillermo, ya que Alex comenzaba a entrar en pánico por no saber que hacer. Pronto Francisco se asomó de detrás de la resbaladilla y al ver que su amigo se encontraba llorando y a un Alex temblando opto por correr hacia ellos.

Me eɴαмoré de υɴ тrιтóɴ. ~ Wιɢeттα (M-preɢ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora