Dragon Ball... [terminada]

68° El secreto de Ronan

Habían pasado algunos años en los que reino la paz en la tierra y las familias de nuestros guerreros se habían ampliado, para felicidad de algunos y desgracia de otros.

Los niños mayores habían ido al planeta de sus abuelos para pasar una semana con ellos y ver como era la vida en estos planetas.

Los pequeños estaban en un campamento organizado por el colegio que duraría una semana también.

Menos Dante el hijo de Dende y Niko el hijo de Piccolo que tenían que estudiar con M° Popo sus futuras habilidades de futuros Kamisama.

En una casita situada en un bosque tranquilo, donde se encontraba nuestra oji verde y su esposo el cual estaba bastante extraño.

Esto había sido notado por la oji verde que estaba empezado a sospechar muchas cosas, ya que había visto cosas muy raras.

Mando un mensaje a sus amigas para verse en su sitio especial en una montaña apartada.

Esa misma tarde ya se encontraban las tres muchachas sentadas en las rocas.

Lana - sería - ¿a que viene esta reunión?

Mai - suspirando - déjala algún motivo habrá.

Nora - decaída - es que...

Mai - mirándola comprensiva - habla sin miedo...

Lana - rodando los ojos - sabes que puedes hablar con nosotras.

Nora - decaída - hace días que veo a Ronan raro.

Lana - intrigada - ¿raro como?

Nora - recordando - pues, se pasa muchas horas en el baño... - con el ceño fruncido - desaparece a media noche.. - algo enfadada - y no me quiere decir donde va...

Mai - sorprendida - no será nada malo.

Nora - mirándola enfadada - pero no es solo eso - mirando a Lana - tu le conoces de hace tiempo.

Lana - sería - si ¿porque?

Nora - entre cerrando los ojos - ¿desde que le conoces? ¿has visto algún cambio físico en él?

Lana - rascándose el mentó - ahora que los dices...

Mai - sorprendía - es verdad en estos años es él único que no a cambiado nada.

Nora - decaída - por eso os he llamado...

Mai - poniendo una mano encima de ella - porque no hablas con él.

Lana - sonriendo de lado - eso es nadie mejor que él para saber que le pasa.

Nora miro a sus dos grandes amigas, ambas tenian razón si no hablaba con ese idiota no sabría que le pasaba.

Así que fue a su casa, encontrándose la bacía como últimamente, se intento centrar en su Ki y se enfado mucho al no encontrarlo por ningún lado.

Muy frustrada se sentó en el sofá a esperar que el idiota ese hiciese acto de presencia.

Varias horas después Ronan volvió a la casa viendo a su esposa sentada en el sofá del salón con el ceño fruncido.