Dragon Ball... [terminada]

29° El compromiso de Piccolo y Lana

Un mes después de esta sorprendente confesión, finalmente todo se calmó los chicos y las chicas se hicieron a la idea de esta nueva relación, los niños seguían bromeando a veces con el namec, pero como él pasaba del tema lo dejaron en paz.

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Una mañana mientras Piccolo Jr, que ahora vivía con ella en su casa, pero dormía en otra habitación, salía de esta cuando escucho un sonido que venia del ordenador, como ella estaba trabajando decidió entrar por curiosidad.

En la pantalla estaba Hilario que le pidió hablar con él, después de una intensa charla entre ellos, Piccolo Jr salió del lugar completamente rojo.

Luego fue a hablar rápidamente con Gohan, pero como no estaba solo, tuvo que contárselo a todos totalmente sonrojado ya que no querian dejarlos solos.

Después de que todos se burlasen de él un buen rato le acompañaron al centro comercial a buscar un objeto concreto.

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Una semana después ella estaba tamborileando con los dedos en la mesa furiosa frente al ordenador intentado comunicarse con sus compañeros de los cuales hace tiempo no sabía nada.

Cuando de repente...

Lana - contenta - ¡chicos!

Hilario - sonriéndola - perdón por la tardanza.

Perseus - suspirando - hemos estado buscando un canal seguro para hablar.

Lana - con el entre cejo fruncido - porque ¿qué es lo que ha pasado?

Perseus - negando con la cabeza - él ¿está contigo?

Piccolo Jr - entrando en la habitación - sí.

Hilario - sonriéndole - pasa hombre, siéntate.

Piccolo Jr cogió una silla y se sentó al lado de ella totalmente rojo; P "¿sabes de que va esto?" S "puede" P "no me vas a contar" S "ellos lo harán mejor" yo no estaba muy segura de cómo discurriría realmente el tema así que...

Lana - sonriendo - vosotros ¿ya habéis hablado?

Hilario - sonriendo - sí...

Ronan - ahora no es momento - serio - hay algo más importante.

Perseus - serio - es cierto.

Hilario - hemos averiguado que hay parte del consejo que sigue bajo el control de Zorm y ellos... - acongojado - quieren que tú...

Perseus - viendo que su príncipe no podía decirlo - te vengas para que te metas en el núcleo, quedando encerrada en él; por haber estado bajo el control del mago de Zorm.

Ronan - dando un golpe en la mesa - pero no lo vamos a consentir.

Perseus - enfadado - no permitiremos que te sacrifiques de nuevo.

Lana - angustiada - pero... ¿hay otra opción?

Hilario - algo más tranquilo - si - suspirando - el otro día descubrimos que había una forma de que esto no pase.