hace tiempo que no oigo nada.
el sonido que abrumaba mi caótica cabeza ha muerto,
se ha esfumado,
ha desaparecido.sin embargo,
no puedo hecharle la culpa al ruido, si no al silencio.
por más que me diga que esto es mejor, no logro convencerme de que realmente lo es.
la lluvia silenciosa atormenta mis orejas, haciéndolas explotar.
y aunque cueste creerlo,el silencio puede ser más doloroso que el mismísimo caos.