Not 'A' Monster

Capitulo 9

Kiera: ¿entonces no lo inventaste tú?

Zeph: nop.

Kiera: ¿Meadow lo invento?

Zeph: nop.

Kiera: ¿entonces como llego a parar contigo? –confundida-

Zeph: no se –encogiéndose de hombros-

Kiera: no te lo ha dicho –dije en forma de pregunta-

Zeph: ¿Por qué me estas atacando con preguntas?

Kiera: ¿Cómo?

Zeph: creo que es mi hora de preguntar.

Kiera: si, exacto –dije insegura- pregunta.

Zeph: uhm.. –Pensando- ¿Por qué esta…. tu cabello… mojado?

Kiera: me acabo de bañar.

Zeph: ¿Dónde…. están… tus lentes?

Kiera: en la mesita de allá –apuntando a la mesita al otro lado de mi cama-

Zeph: ¿Cómo….. Olvídalo, eres tan aburrida que no se qué preguntar.

Kiera: chistoso –rodando mis ojos- Ya duérmete.

Apague el foco y me acosté en mi cama. Me da un poco de vértigo pensar que “Zayer” está aquí. ¿Por qué Zeph no pude ser un niño normal? Ya me está llenando la cabeza con sus estupideces.

Hmmssss

¿Qué? ¿Zeph ya se durmió? ¿¡Tan rápido?! Ya ni yo. Bueno, entonces intentare dormirme yo también. Abrace a Espanta, cerré mis ojos e intente no pensar en nada.

Estaba en un laberinto, era noche y yo me sentía llena de miedo. Escuchaba los gritos de Meadow, como los que saca cuando se asusta. Y escuchaba la risa de Zeph. Esto no tiene sentido. Sentí algo atrás de mí, me voltee y vi a… algo, mas alto que yo, sin forma, casi como si no estuviera ahí, como si no existiera. Busque a Espanta con la mirada pero no lo encontré. Algo estaba atrás de mi otra vez, pero este si lo podía tocar ya que estaba recargada en él. Me di cuenta que ahora estaba sentada, pero no recuerdo haberme sentado… Todo estaba obscuro, toque mi cara y me di cuenta de que no traía lentes, pero podía ver perfectamente. Sentía cosquillas, rasguños y manos rozándome, manos inhumanas. Me congele, no podía moverme, quite un poco de mi pelo de mi cara y vi que tenía un espejo enfrente de mí. Me mire y vi que estaba recargada en una silueta de alguna clase de lobo, flaco y con unos pequeños ojos rojos. Vi que cosas se movían atrás de mí, unas se arrastraban y otras corrían en cuatro patas, no tenía el valor para voltearme y enfrentarlas, ni tenía el valor para quitar mi cara de asustada que reflejaba el espejo. Intente cerrar mis ojos pero no podía, y eso siempre hago cuando estoy asustada. No salía mi voz, ni mis gemidos de miedo ni mis gritos. Mis ojos empezaron a llorar, siempre me pasa cuando me están contando historias de terror o veo algo que me da miedo. Como ahora.

Pero esto no es real. Los monstruos no existen. ¿Tengo el valor para enfrentar lo que no existe? Si. Porque si no sería una cobarde.

Me volteé, la silueta en la que estaba recargada corrió. Vi unos grandes dientes que brillaban formando una sonrisa. Luego apareció otra, un poco más baja que la primera. ¿Me sonríen a mí? Extendió su mano, parecían ramas con pelo. Extendí la mía para tocarla pero unos colmillos de animal aparecieron. Brillaban de color morado. Le mordieron el brazo arrancándoselo y yo retire mi mano inmediatamente. Se escuchaban ruidos, como los típicos que hacen los monstruos, gruñidos, gemidos y cosas así.

Sentí una fuerte mordida en mi espalda baja. Esta vez sí se escucho mi grito y todo se silencio. Ya no veía dientes, ni manos…. ni nada.

Su voz era la de un chico, un chico normal con una voz normal pero… el fondo de su voz se escuchaba como un susurro y parecía mutada. Pero solo en el fondo. Como todo estaba obscuro no vi en donde estaba él, posiblemente estaba atrás de mi, pero no quise voltear.

Mírame. También soy un cobarde. No te tienes que ocultar amiga mia, soy exactamente igual que tu.