Primer Capítulo: 2095

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Amaia decide detenerse a descansar bajo un arco formado por rocas de buen tamaño. Debajo queda espacio suficiente para estar incluso de pie, y como está a punto de amanecer, este lugar es lo mejor que tiene a su alcance para permanecer a la sombra. Sabe que posee reservas de agua limitada, por lo que bebe un sorbo corto, lo suficiente para mantenerse hidratada.

Mientras se sienta en la tierra, aprovecha la luz que ya va llenando el paisaje para ver con más detalle lo que la rodea

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Mientras se sienta en la tierra, aprovecha la luz que ya va llenando el paisaje para ver con más detalle lo que la rodea. Es la primera vez que puede contemplar algo de su entorno, ya que llegó cuando aún era de noche. Y su asombro se hace enorme, a pesar de que ya sabía qué esperar de este viaje, cuando observa que a su alrededor solamente puede ver rocas y tierra agrietada por la sequedad.

Después de unos minutos inmersa en aquella imagen sobrecogedora toma su mochila, en la cual solamente trae dos botellas de un litro de agua, una brújula y su cuaderno, y la abre para poder revisar los apuntes que trae en su bitácora de viaje.

- Bueno, los cálculos parecen ser correctos. Hasta donde alcanza mi vista todo es desierto, así que debo estar en el año 2095.

Deja el cuaderno abierto sobre sus piernas y sube sus manos a la cabeza. Su pelo ondulado y de color castaño oscuro está sujeto de forma poco prolija, como si fuera un nido, lo cual deja libre su cuello para poder refrescarse un poco. Pero éste peinado hace que sus dedos deban rebuscar bastante para dar con el pedazo de tela que lo sujeta.

Cuando por fin lo encuentra, lo suelta de un suave tirón para poder mirarlo, y su cabello cae desordenadamente hasta algo más abajo de sus hombros

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Cuando por fin lo encuentra, lo suelta de un suave tirón para poder mirarlo, y su cabello cae desordenadamente hasta algo más abajo de sus hombros.

Entre sus dedos estira el viejo trozo de genero en el que aún se puede leer:

"Nave colona AMAIA, el principio del fin de la Tierra. Marzo de 2095".

- Marzo de 2095, espero llegar a tiempo – Susurra con preocupación-.

Mientras vuelve a usar la tela para tomar su cabello, piensa en aquella nave, que además lleva su mismo nombre, y en lo extraño que resulta este momento para ella.

HUMAN: SempiternoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora