Ayúdame por favor...

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Me mantuve fuera de líos amorosos por un rato, aunque veía a los chicos a casi diario en la escuela de baile, Franck me advirtió que no quería problemas con ninguno de los chicos y mucho menos con los managers así que el contacto con ellos fue supervisado por Franck y Marco. No podía hablar o interactuar físicamente con ellos dentro del aula sin el consentimiento de los antes mencionados, era demasiado tonto estar ahí pero solo poder corregir la posición de los otros 3 chicos menos de Alan y Freddy, me sentía como niña de primaria regañada.
Bryan no podía ejecutar un paso y me mandaron a corregirlo, Alan estaba cerca y soltó un comentario que se escuchó por todo el salón
-esto es demasiado tonto- dijo tomándome el brazo y comenzó a observar a su alrededor buscando a las personas que habían empezado con esta regla
-por que prohíben hacer algo como esto, que estupidez más grande, como si al rato no pudiéramos hablar por teléfono o contactarnos por medio de las redes sociales- prosiguió Alan con el discurso que paralizó a todo mundo.
Mis ojos se enfocaron en los suyos y sonreí a medias
-Alan, regresa a tu lugar por favor, después expresas tus descontentos- Sandra dijo desde el otro lado del salón haciendo que la tensión siguiera en aumento
-no lo haré, qué cosa más ridícula, Hanna no entiendo como puedes soportarlo- el chico tomo mi brazo y me observaba con ternura
-Alan, regresa a tu lugar- las palabras salieron de mi boca en automático y el chico me miro con decepción, se dio la media vuelta y la canción comenzaba a sonar, los chicos comenzaron a bailar menos Alan, se quedó parado y no ejecutaba ningún paso
-Alan! Concéntrate!- Marco grito desde enfrente y Alan seguía sin intentar dar un paso
-¿que pasa contigo?- dije mientras me acercaba para charlar con él pero Sandra intervino antes
-yo lo arreglo- dijo un tanto enojada y me hizo la seña de que regresara a mi lugar.
La charla de ambos duró unos cuantos minutos los cuales Franck aprovechó para decirme algunas cosas que tenía que poner en la planeación, hablábamos de los temas, actividades y demás.
-Alan!, Alan!- la voz de Sandra hizo que todos nos enfocáramos en ellos, la huida de Alan dejó a todos en shock, pero Marco intervino de inmediato, la música comenzó a sonar de nuevo.
Franck me hizo la seña de que debía salir en busca del chico escapista, así lo hice.
Me dirigí al estacionamiento en busca del chico enojado y pude observarlo en el cofre de su auto observando hacia el cielo
-buh- dije mientras me acercaba a él y levantó la cara con una sonrisa a medias en ella
-no entiendo por qué Freddy es tan idiota y egoísta- exhalo con fuerza y me invito a sentarme a su lado
-qué raro que lo veas hasta ahora, es tonto desde siempre- ambos soltamos una carcajada y nos pusimos serios cuando Sandra llegó al lugar
-debo irme- dije mientras me paraba de donde estaba sentada y Sandra me detuvo
-Hanna, es tonto todo esto, creo que son lo suficientemente maduros y responsables para llevar a cabo cualquier relación que quieran, simplemente no se líen y riñen entre ustedes- las palabras de Sandra hicieron que Alan y yo nos miráramos extrañados, ella solo sonrió y regreso a la escuela
-raro- dijo Alan observándome aún con la cara de extrañes
-si,demasiado- la sonrisa apareció en nuestra cara y volví a sentarme al lado del chico cabello perfecto
-Freddy tiene una relación de hace meses con una chica- sin filtros las palabras salieron de su boca y mis ojos se abrieron como plato
-qué Freddy que?- lo mire estupefacta y los ojos aún estaban abiertos lo que hizo que soltara una risa burlona
-así es, el día que te beso le fue infiel a Ximena, su actual novia- me miro preocupado al ver que mi cara de decepción aparecía
-no lo puedo creer, qué pasa con Alfredo de verdad no lo entiendo yo...- interrumpió mi discurso de despecho y comenzó a reírse
-Hanna, de verdad crees que cambiará algún día?, es Alfredo el chico todas quieren conmigo- se encogió de hombros y pasó su mano por mi espalda en signo de dar apoyo
-Alan, Freddy conmigo era diferente, no es como tú o los demás lo describen, no sé, cambia mucho, pero después la caga y me engaña con cuánta vieja se le pone enfrente- las últimas palabras hicieron que Alan soltara una carcajada tan alta que tuvo que acostarse en el cofre del carro para tomar aire, la carcajada seguía y lo hice callar levantándome del cofre y poniendo la mano en su boca
-Alan cállate- dije entre risas por que su risa era contagiosa, el chico seguía tirado en el cofre pero ya la risa no salía a causa de haber tapado la boca
-qué linda pareja- la voz detrás de nosotros hizo que ambos nos pusiéramos de pie y viéramos hacia enfrente
-Freddy, qué haces aquí?- pregunte con desagrado y él levantó la ceja en modo de enojo
-estabas confundida no?- rodé los ojos y mire hasta donde se encontraba Alan
-Freddy vete- Alan esbozo con tono seco y se podía percibir el enojo en su voz
-quizá estaba confundida, pero las cosas ya se aclararon- mire a Alan quien me observaba confundido y sin decir nada más lo bese, los labios del chico se postraron en los míos, su mano se colocó en mi mejilla y mi mano en la nuca, después de unos segundos nos separamos
-y a este espectáculo como lo nombrarán?- dijo Freddy parado aún frente a nosotros con la cara de felicidad más falsa de la vida
-no lo sé, quizá, me decidí darle una oportunidad a Alan, por que Alfredo lleva meses en una relación con Ximena- la cara de Alfredo cambio por completo a vergüenza, se llevó la charra al hombro y siguió caminando sin decir más nada
-me besaste solo por vengarte de él?- Alan me observo con desilusión y se levantó, me dio la mano para que hiciera lo mismo y movió la cabeza de un lado a otro
-Alan yo...- no me dejo terminar la frase y quito la alarma del coche
-tengo que irme Hanna, te veo luego- subió al coche y comenzó a arrancar, pude observar cómo el chico se alejaba del lugar.
La figura de Franck se apareció y me observo con el ceño fruncido, después su cara cambio a preocupación
-qué pasó Hanna, estás bien?- se acercó a mi y cuando levantó mi rostro las lágrimas estaban mojando mis mejillas, me abrazo y comenzó a consolarme.
Se ofreció llevarme a casa, no quería que me fuera sola en él camión en esas condiciones. Llegamos al apartamento y las tazas de café comenzaron a sacar todas las penas que guardaba
-te entiendo Hanna, pero...- lo interrumpí
-no Franck no me digas que me entiendes, dame una cacheada y dime estás bien estupida- eso hizo que escupiera el café que estaba en su boca rociando toda la barra con  el liquido 
-pues no lo quería decir así pero...- las risas comenzaron a fluir- siempre tan ocurrente Hanna- y prosiguió con su discurso - solo concéntrate en que debes estar segura de lo que quieres, Freddy tiene una relación y aún así te beso que esperas que pase cuando regrese contigo, aparte, estando contigo te fue infiel, una infidelidad no se perdona por pequeña que sea, Hanna, valórate querida, valórate- las palabras de Franck eran tan necesarias en ese momento que de nuevo las lágrimas comenzaron a mojar mis mejillas
-es que Franck, no se a quien elegir, me siento como una prosti, primero estar en una relación con Freddy y ahora con Alan, es raro no sé, me siento mal- me tomo la mano y dio golpecitos con la otra, me limpio las lágrimas y puse el mechón detrás de mi oreja
-no lo eres Hanna, amor es amor, y quizá Alan sea el amor de tu vida y solo por el que dirán te perderás de esa experiencia?- solté un sollozo y sentí la mano de Franck golpear levemente mi mejilla 
-Gracias, lo necesitaba- ambos comenzamos a reír, en signo de paz dio un beso en mi frente y se puso de pie para emprender su viaje a casa.
-hola!, estás?- el mensaje de Alan se podía leer en la pantalla del celular, eran las 2:30 de la mañana, era raro que mandara mensajes a esa hora , así que desbloquee el celular
-hola, si estoy, qué pasa?- conteste rápidamente lo bloquee de nuevo y la respuesta de Alan llego rápido
-ayúdame por favor, me siento muy mal, estoy solo en casa y nadie más me contesta el teléfono- me pare rápidamente de la cama y me vestí con lo primero que encontré, comencé a marcar
Un tono, dos, tres y pude escuchar su débil voz
-hola, vendrás?- respire aliviada al escuchar su voz
- claro que voy, mándame la ubicación, Como te sientes- deje el celular en la barra de la cocina y comencé a buscar la aplicación de Uber, Alan decía cosas pero estaba tan enfocada en poder conseguir un auto que lo ignore - listo Alan llego en 15 minutos- colgué y me dirigí a abordar el Uber
Llegue en menos tiempo del que había marcado, las luces y puertas estaban cerradas. Marque al celular de Alan para que abriera, a los 2 tonos contesto.
-hola- tosió y lo escuché vomitar
-Alan estoy afuera, puedes abrir?- espere a que se desocupara con su amigo vomito y contesto -Freddy tiene una copia de las llaves, por favor ve por ellas, no puedo abrirte.
-ok- conteste asombrada era increíble que tuviera que ver a ese simio de nuevo tiempo, ir a su casa, aggg!! Rodee los ojos, -vamos Hanna concéntrate esto se trata de Alan no de ti- busque el celular de Freddy pero en efecto no contesto. Sabia donde vivía así que me dirigí a su casa, a lo lejos se podía escuchar música y cuando me fui acercando pude observar el reventón que había armado, al primero que vi fue a Israel quien estaba bailando en la cochera de la casa, me acerqué a él quien me recibió con un abrazo
-hola Hanna, tanto tiempo sin verte- me soltó y de mi boca solo salió - necesito las llaves de la casa de Alan - me miro asombrado y se  rasco la cabeza - para que? Ahora andarás con el?- mis ojos se abrieron como plato y solté un puñetazo en su hombro -eres un idiota claro que no!, está muy enfermo de verdad necesito las llaves- su cara cambio de inmediato y corrió a la sala dejándome con sus amigos pubertos alcoholizados. Después de unos segundos regreso con Alfredo quien tenía los ojos rojos y en su mano cargaba 3 juegos de llaves, se dirigió hacia donde me encontraba pero no mostró alguna expresión facial
- lo más rápido o lo más seguro elige rápido- sabía a qué se refería con eso
-solo vamos a 3 cuadras podemos ir caminando- rodó los ojos y de mala gana me dio un casco
-póntelo lo necesitarás- camino hacia afuera de la cochera y se escuchó como encendía la moto, mi estómago comenzó a doler y mi corazón latía rápidamente
-estoy perdida- bufé y me dirigí a donde se encontraba el chico montado en la moto roja acelerando y supongo que debajo de ese caso había una sonrisa burlona
- suerte- gritó Israel
Me subí a la moto, lo tome de la cintura, el contrajo un poco el estómago a causa de la incomodidad que sentía al tocarle esa zona
-por favor despacio, sabes que me da pavor!- lo apreté fuerte y el arranco lo mas rápido que pudo, mis ojos estaban completamente cerrados, y mis brazos lo apretaban demasiado fuerte
- me estás lastimando- gritó y soltó una carcajada cuando respondí - no me importa, tengo miedo!- solo sentí como la moto se paró por completo y el tocó mis manos
-llegamos ya puedes soltarme y abrir los ojos- bajo de la moto, ayudo a bajarme, quito el casco de mi cabeza y me miro por varios segundos
- amo tus pecas, deberías de usar menos maquillaje, así luces hermosa-  rodé los ojos y dije - tu deberías de ser menos putis- abrió los ojos como plato y se dirigió a la puerta principal, abriéndola, corrió a la segunda puerta y entre corriendo al escuchar a Alan gritar desde la segunda planta
-Hanna, eres tú!!!- corrí hasta donde se escuchaban los gritos, abrí rápidamente la puerta y lo vi en el suelo, en posición fetal doblado del dolor.
-Alan!- avente la puerta y corrí hasta donde se encontraba - qué es lo que te duele?- el trataba de levantarse pero sus intentos no eran exitosos- solo dime en donde te duele- puso su mano en el estómago- saque mi celular de mis jeans y comencé a marcar a mi hermano, no contestaba
- Alfredo! Ayúdame! Llama a su doctor no te quedes ahí parado- Freddy tomó su celular y comenzó a llamar a Damián el doctor que los atendía
- creo que es gastritis severa- esbozo Alan, Fredy y yo nos miramos
-Alan que síntomas tienes?- Alan me miro con pena y comenzó a recitar
- calambres en el abdomen, vomito, escalofríos y....- hizo una larga pausa- diarrea- colocó la cabeza de nuevo en el piso y cerró los ojos de nuevo estaba dándole un calambre o como lo llamamos las mujeres un cólico
- es una gastroenteritis- dije mirando a la nada, Alan me miro confundido y Freddy colgó el teléfono y dijo- gastroenteritis, iré a comprar las pastillas- tomo las llaves de la moto y se marcho
-como supiste?- dijo Alan asombrado , sonreí y conteste - tengo un hermano doctor- ambos sonreímos.
Pasaron varios minutos para que pudiera ponerse de pie, estaba muy débil así que ayude a que se recostara.
-perdón- dijo en voz baja a causa de que su cara estaba hundida en la almohada
-perdón por qué?- lo mire confundida y toque su hombro en señal de que se volteara y me viera a la cara, se giró y quedo viendo hacia el techo
-por hacerte venir a estas horas y pues...- soltó un suspiro- hacerte ver a Freddy de nuevo, se que no es fácil pero- lo interrumpí con con un beso en la mejilla
- Alan el que importa ahora eres tú, luego tendrás que invitarme unos tacos o algo así por soportar a tu tonto primo- sonrío y estiro su mano esperando a que la estrechara en símbolo de cerrar un trato- hecho?- lo mire a los ojos y solté un- super hecho!.
Freddy entró empujando la puerta bruscamente haciendo  que ambos saltáramos
-traje las medicinas- sus ojos aún estaban rojos parecía que empeoraban, puso la bolsa encima de la cama y salió de la habitación
-qué tiene Freddy- preguntó Alan revisando las medicinas que había traído
- no lo sé- me encogí de hombros y comencé a leer la información de la caja
-tiene que tomar una ahora para que el dolor disminuya- dejó un vaso con agua en el buró y se sentó al filo de la cama dándonos la espalda, Alan y yo nos miramos extrañados, me acerqué a Freddy, le toque el hombro y pregunte - te pasa algo?- soltó un suspiro y respondió sarcásticamente- sangre por mis venas- rodé los ojos y regresé mi atención a Alan quien estaba luchando por abrir el frasco. Las pastillas estaban haciendo efecto en Alan después de unos largos 15 minutos logró dormir y quedamos solo Freddy y yo.
Estaba recostada a un lado derecho  de Alan y Freddy al izquierdo ninguno de los dos hablaba. No soportaba que Freddy me escondiera las cosas y por más que intente callarme e ignorarlo no pude, apenas abrí la boca- vas a decirme que te- me interrumpió con lo que no esperaba oír- terminé con Ximena, una pelea muy trágica, no quiero hablar ahora, como dijiste el que importa ahora es Alan- me quede asombrada y solo pude contestar con un - oh, está bien- me giré, quedando mi cabeza en el pecho de Alan y de un momento a otro mis ojos se cerraron, caí rendida.
Los zumbidos en exceso de mi celular me despertaron vi la hora y oh sorpresa las 6:30 habían llegado sin aviso de mi hermosa alarma
-demonios, bufé- abrí los ojos, me levante y pude ver a Freddy durmiendo del otro lado de la cama. Me dirigí al baño, lavé mis dientes con solo pasta y regresé a la habitación a callar lo que creía que era mi alarma pero sorpresa miles de notificaciones de Instagram estaban llegando -qué demonios!- abrí los ojos como plato, la causa de tanta revolución Alfredo y sus publicaciones.
- te gusto la foto- sonrío sarcástico y se incorporó en la cama
- eres un...- comencé a ponerme los tenis que por alguna extraña razón estaban en el suelo
-termina la frase anda, soy un que?- sonrío de nuevo burlonamente y comenzó a ponerse los tenis
- para que lo digo si ya lo sabes- me di la vuelta y choque con su semi desnudo cuerpo. Nos quedamos viendo uno a otro por unos minutos, lo admire como solía hacerlo, vi sus hermosos ojos y sus labios. Comenzó a acercarse a mi, podía sentir su respiración, estaba tan cerca
- debes ponerte esto, te dará un resfriado- le aventé la playera en la cara y comencé a reír
- a mi no me dejas así- me tomo del brazo y me acerco de nuevo a su cuerpo, pude sentir lo acelerado que estaba su corazón
- Freddy- dije asustada- me lastimas- sus manos estaban clavadas en mis brazos y comenzaba a doler
- no te irás sin antes terminar- levanto una ceja y sonrío de forma pícara
- Nunca lo empece, no te pases suéltame- el me miro confundido y comenzó a disminuir la fuerza con la que me sujetaba
- por que te deje ir?- me miro y después sin que me lo esperara me abrazo, respondí el abrazo pues la verdad, extrañaba a ese tonto lo extrañaba demasiado.
- buenos días chicos- dijo Alan tallándose los ojos - Hanna creí que ya te habías ido? No tienes clases hoy?- me miro confundido por estar ahí aún
- pedí permiso con mi maestro, como te sientes?- caminé hasta la cama y me senté a un lado de él
-mucho mejor, gracias por haber venido- sonreí de lado y me acerqué a darle un beso en la frente
- siempre estaré, siempre- sonreí de nuevo y el bufido de Freddy nos saco a los dos de nuestro momento relax
-quieres que te lleve?- me enseño las llaves de la moto y exclamé - no gracias pedí un Uber, llegara en 5 minutos- di un último vistazo a Alan, di un beso en la mejilla y salí de la habitación seguida por Freddy
- cual Uber?, en qué momento?- rodé los ojos y bufé una maldicion - Chi que?- me gire completamente a ver a aquel tarado que me seguía
- chingadoooo!, déjame sola si?- comencé a teclear encontrando fácilmente la aplicación, pero una mano metiche arrebató el celular
- qué haces?- mire con desagrado al tonto que tenía mi celular - devuélvelo- insistí y estire la mano la cual fue chocada por aquel niño tonto - Freddy de verdad quiero ir a la escuela, tengo examen final hoy- me lleve las manos a la cara y comencé a llorar - no estudie, necesito llegar temprano a casa para poder repasar algo, necesito irme ahora- los mocos se habían apoderado de mi cara así que pasé la manga del suéter por la nariz
- rapidez o seguridad- Freddy me mostraba dos juegos de llaves como si fuera algún perro
-no quiero que me lleves, puedo irme sola- comencé a caminar en dirección a la salida del fraccionamiento me detuve unos segundos a pensar en qué demonios me iría y fui alcanzada por el veloz Freddy en su carro seguro.
-súbete, no tienes opción- sonrío, bajo del carro y abrió la puerta, rodé los ojos
-no gracias, no necesito tu servicio- ví que un taxi se estacionaba a dejar un pasaje y me acerqué para abordarlo
-estás loca?- bufó Freddy al ver que subía al taxi y este comenzó a arrancar.
Pude observar cómo regresaba resignado a su auto, enfoque la mirada en el camino que estaba adelante y al taxímetro que estaba corriendo. En 15 minutos ya estaba en casa pero había olvidado que no tenía celular para comunicarme con el torpe de mi hermano para que bajará a pagar el taxi, estaba desesperada ya que el señor dijo que el dinero iría en aumento conforme pasara el tiempo.
-cuánto le debo jefe- la voz de Freddy se escuchó a mis espaldas y cuando volteé el señor taxista ya se había marchado y Freddy estaba parado en la banqueta
-de nada- sonrío y encogió los hombros
-es en serio?- cruce los brazos en signo de enojo y el comenzó a avanzar hacia mi, se puso tan cerca que de nuevo podía sentir su respirar
-muy en serio, no pretendías que te dejara en un taxi sola, estoy molesto- me tomo de la barbilla haciendo que levantara la mirada y la sostuviera en sus ojos - tomaste un taxi en medio de la calle, eso no se hace- me abrazo y susurré
- pero no pasó nada estoy bien- el se alejo soltó un suspiro y susurro
-suerte que no- me dio un beso en la frente y se subió a su auto
-cuánto te debo?- grite desde la puerta del edificio, sonrío subió la ventanilla y se marchó.

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