capítulo 2
Los días pasaron y el viernes ocupó su lugar, era el día de la graduación. Los alumnos debían estar a las 13:30 en el salón para comenzar la ceremonia, la misma duraría alrededor de cuatro horas y luego le darían lugar al baile.
Helena yacía en su cama, tenía un mensaje en su celular desbloqueado. Patrick le había mandando el típico bueno días preciosa, la sonrisa se escapaba de sus labios. Quizás antes no fue capaz de crear una relación con el chico, pero le gustaba y se creía capaz de amarlo de forma no amistosa.
Se levantó luego de contestarle, tomó una ducha larga para relajar cada centímetro de su cuerpo y bajó a desayunar.
La recibió Karen con su hermosa y cálida sonrisa, mientras que la mujer dejaba su desayuno en la mesa, por la esquina se acercaba Lucía junto a Eva. Dejo a la bebé en su silla con su desayuno y se volvió a Helena para entablar una conversación, sabía lo que venía y no había manera de evitarlo.
-Buenos días Hel...- la mujer se había sentado a su lado con un café en las manos, interrumpiendo sus pensamientos.- sabes que tu padre los ama y hace lo que hace para ayudarlos, no quiere deshacerse de ustedes. Deberías hablar con tus hermanos por eso, en serio creen que los vamos a abandonar por ahí para irnos de parranda- la mujer hablaba pero Helena no podía concentrarse en su chillona voz; dejó su desayuno para levantarse de la mesa, no sin antes mirar los ojos de la mujer que la perseguían sin dejarle un segundo paz.
-Mira Lucía, no eres mi madre, y no necesito que lo seas. Mi padre nos va a tirar en un sucio campamento para poder irse con su nueva familia a inaugurar su asqueroso hotel y no tener que presentarnos en ningún lado- para cuando terminó había elevado la voz y se hallaba parada junto a la escalera; respiro hondo y subió hasta su cuarto cerrando la puerta lo más calmadamente que pudo. Puso música al tope y miro la hora, tenía una hora y media antes de partir hasta el colegio por última vez.
Ordenó lo mejor posible su habitación y depositó sus maquillajes en el escritorio para comenzar a prepararse, sacó el vestido del armario dejándolo reposar sobre su cama, predio su plancha para el cabello y comenzó la preparación. Cuarenta y cinco minutos después, el maquillaje estaba listo y el peinado casi en su totalidad. En su celular había cientos de mensajes de sus amigas emocionadas por el dia, se detuvo unos minutos a verlos. Nat estaba desesperada porque su peluquera no llegaría a tiempo; Lia contaba los minutos finales de su estadía en el instituto, Luly se sentía insegura frente a cada detalle, mientras que Any deslumbraba con su ausencia.
El momento ya había llegado. Bajo las escaleras con su vestido ajustado al cuerpo. y su primer vista fue Karen, su sonrisa y sus ojos llorosos la recibieron con un armonioso abrazo, el cual Helena aceptó con todo el amor que lleva en su interior. Seguida a ella estaban sus hermanos, ambos con camisas idénticas, mostraban su perfecto cabello, se acercó a ambos y los despeinó, de sus labio salió un “los quiero enanos”, su padre vestía elegante con Eva en sus brazos, le sonrio con su típica mueca de padre seguro y orgulloso.
Luego de un par de fotos subieron a ambos carros y partieron hasta su destino final. La túnica junto a su birrete. Suspiro y una sonrisa salió de sus labios, el final llegaba, todo su sufrimiento se iban a ir por la borda, su nueva vida comienza.
LLegó al instituto con quince minutos de anticipación, estaciono su auto y se bajo encontrándose a su grupo con sus túnicas ya puestas. Abrazo a su mejor amiga y entraron al salon. Fue hasta su lugar y saludo a Patrick con un beso en su mejilla.
La ceremonia transcurrió de la mejor manera posible, cada uno recibió su diploma y todos los discursos fueron recitados.
Para las seis, la verdadera diversión comienza, los adultos se habían retirado y el gimnasio se encontraba decorado para el baile de fin de curso. Helena se encontró con su pareja para entrar de su mano. Se acercó a Patrick, quien se hallaba muy elegante dentro de su smokin, su sonrisa complementa su vestidura, vio a la chica acercarse, cuando estuvo junto a él, tomó su cintura y dejo un beso en la comisura de sus labios.
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Campamento en el Infierno
RomanceHelena Keeton, newyorkina de 16 años vive junto a sus tres hermanos, su padre y la novia de este. El progenitor, millonario gracias a su cadena de hoteles, decide que la mejor opción para deshacerse de sus hijos es enviarlos a un campamento en el bo...