Imprevistos de la vida [terminada]

Csp 17

Me levante y me prepare. Eran las 8 y todos se habían levantado ya.

"¿Nos vamos ya? Pregunto Aarón

"Si, esperaos que coja mi mochila"

Cogi mi mochila en la que metí varias cosas y salí fuera. Todos me estaban esperando en un coche alquilado.

Nos pusimos en marcha. Logan era
el que conducían Rose iba de copiloto.

Mis ojos chocaron varías veces con los de Aarón en el viaje. Él caminos era precioso, era una carretera de tierra rodeado por naturaleza, árboles frutales, flores preciosas, mariposas, pájaros diferentes y coloridos...era una especie de jungla, también pudimos ver unos monos saltando por lianas.

Noté como algo se posaba en mi mano, algo cálido, suave y dulce. Gire la cabeza y vi la mano de Aarón en cima de la mía, el estaba mirando por la ventana. Empezó a acariciar mi mano con el pulgar haciendo una especie de círculo. Sonreí.

Baje la ventana y deje que el viento mañanero me recorriera el cuerpo y hiciera volar mi cabello, respire profundamente. Noté la tranquilidad del lugar.

.

Bajamos del coche.

Paseamos por el pueblo hasta encontramos en El Centro de este.

Las casas eran más viejas, de madera antigua.

También había una serie de fila larga con muchos puestos.

Algunos vendían flores, fruta, otros vendían gorros, collares, pulseras comida...

No habíamos desayunado, así que fuimos a un puesto donde daban comida.

"Que asco, no pienso probar eso" digo

"Venga anda, pruébalo, esas bueno" me ofrece Aarón.

No pensaba comerme una rana frita.

Estaba clavada en un palo y estaba seca y casi quemada por la tripa y espalda.

"No voy ni a probarlo"

"Venga...solo un bocado, sabes que no te daría nada malo"añadió Aarón

"....dame la rana" cogi el palo y observe la rana. Me daba pena y asco a la vez. Cerré los ojos y me acuerde despacio hasta que cogi una pata. La mastique.

Estaba crujiente, sabrosa, y...no me disgustaba. Pero prefería comer otra cosa.

"Ahora una cucaracha Sav" dijo entre risas Rose acercándomela a la boca.

"Jaja, ni se te ocurrirá."

Ella seguí acercándomela y yo huía. Me coloqué detrás de la cuadriculada espalda de Aarón.

"No te preocupes Sav" dijo Aarón.

Se giró masticando algo, vi el palo sin la cucaracha y supuse lo que este estaba masticando. Puse una cara de asco.

"¿Me das un beso?" Dijo burlón

"Ni lo sueñes" digo entre risas.

Vi un puesto con telas típicas de aquí. La mujer que las vendía tenía una puesta, y era preciosisima. Era una especie de vestido con una manga. Pero tenía que colocárselo ella. Tenía unos colores vivos preciosos. Decidí ir a probarme uno junto con Rose.

"Mira este que bien me queda." Digo

"Es precioso" contesta Rose

Ella también se cogio uno. Mientras que pagamos nuestros trajes, que por cierto, los llevábamos puestos, alguien pe toco el hombro. No hice caso pero volvieron a tocármelo, me gire y vi a Aarón con una tela puesta en la cintura. Logan también la tenía. Estaban graciosisimos con eso puesto.

También vi un puesto de collares, pendientes...etc. Me dirigí hacia allí y mire los que había. Unos en particular me encantaron. Eran dos perlas con una conchita encima de cada una. Me los probé y quedaban genial con la perla que me regalo Aarón. También me los llevé puestos. Vi a un hombre extraño pero que me resultaba muy familiar...esas gafas...ese gorro....esas sandalias...¡el hombre del avión! Me estaba mirando, daba miedo la verdad, me empeze a acercar a el cuando escuche una voz.

"Sav, donde vas?" Pregunto Aarón

No conteste. Mire al sitio donde debería estar el hombre pero ya no estaba.

"Mierda"

"¿?" Está vez fue Rose

"¿Estás bien?" Pregunto Logan

"Si, estoy bien"

Me dirigí a ellos y Aarón me rodeó con su musculoso brazo. Aproveche y le enseñe los pendientes a juego con el collar y la perla que me regalo. Le encanto.

Había sido un día genial.

Nos montamos en el coche para volver a casa.

Esta vez me apoye en el pecho de Aarón mientras este me acariciaba el cabello. Se sentía tan bien y tan segura con el..

Me puse boca arriba con los pies en el otro asiento. Estaba tumbada con la cabeza apoyada en sus piernas.

"Te quiero" le dije

"Yo a ti también"contestó antes de inclinarse para poder besarme.