Strangers 2.0 → Corbyn Besson ✔

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Noviembre 2018

¿Qué había pasado? ¿Dónde estoy? ¿Por qué no puedo abrir los ojos? ¿Por qué siento como si un camión me hubiera pasado por encima? Dios, dame fuerzas para abrir los ojos. Ya estoy comenzando a estresarme

Empecé sentir un cosquilleo por todo el cuerpo y poco a poco sentí mis extremidades. Aunque sentí un peso en una de ellas. Poco a poco abrí los ojos, acostumbrándome a la luz. ¿Estoy muerto?

Cuando pude abrir bien los ojos, me encontré con paredes blancas. Me concentre en escuchar algo y pude percibir un bip-bip de la máquina de los hospitales. Mire a mi lado y efectivamente allí estaba la máquina que contaba mis pulsaciones

Mire abajo y vi a una chica recostada en mi brazo. ¿Quién es ella? ¿Dónde estoy? ¿Tuve un accidente? moví mi mano un poco y la chica se sobresaltó. Se me hacía conocida pero no la conocía

–Amor... –dijo con sus ojos empañados

– ¿Qué? –pregunte extrañado. Ella abrió los ojos un poco sorprendida y pude ver como las lágrimas salían de sus ojos –oye, ¿estás bien? ¿Te asuste? ¿Me veo tan mal? –pregunte y sentí mi voz rasposa

Ella sonrió un poco y limpio sus lágrimas –no me recuerdas, ¿cierto? –pregunto

Yo negué con una mueca –lo siento, pero no sé quién eres. ¿Sabes que fue lo que me paso? –a todo esto, ya había soltado mi mano

–tuviste un accidente. ¿Sabes dónde estás? –pregunto

– ¿En Virginia? –pregunte, aunque era algo obvio

Ella hiso una mueca –no, Corbs. Estas en Los Ángeles. Tú y tu madre se mudaron hace unos meses –me informo

Esperen... ¿Qué? eso significa...que había perdido mi memoria en el accidente. Okay, esto no es bueno. Entonces, ¿Quién era la chica? ¿Mi mejor amiga? ¿Mi...novia? oh rayos, no quiero que la chica sufra por mi culpa, no recuerdo nada que tenga que ver con ella

–oh...entonces, ¿tú eres mi novia? –pregunte y ella asintió – ¿hace cuánto estoy dormido? –volví a preguntar

–hace unas...dos semanas. Tu cumpleaños es en algunos días –comento con una sonrisa

– ¿Puedo saber tu nombre? –pregunte

–Kaylee, Kaylee Harries. Tu solías llamarme Kaykay, Kay o a veces, nena –comento con nostalgia. Yo baje la mirada apenado –pero...eso no importa ahora, claro –la vi y note que miraba a la ventana, aguantando las ganas de llorar

–no quiero que te ofendas, pero... ¿tienes pruebas de que somos pareja? –pregunte

Ella asintió y acerco su brazo –mira, tenemos el mismo tatuaje –me dijo y me enseño el tatuaje de una rosa. Luego, tomo mi brazo y enseño donde yo tenía el mío. Yo hice una mueca –aun así, supongo que no recuerdas nada. Está bien, lo entiendo. Podemos...ser amigos. No es como si tuvieras que tener una relación con alguien que no conoces –comento en un susurro –ni modo, llamare a tu mama y a los chicos, posiblemente a ellos no los recuerdes tampoco. Los conociste cuando te mudaste...creo que debo callarme, estoy dando mucha información –dijo nerviosa y salió de la habitación

Me sentía...mal. No sabía qué hacer, no recuerdo nada de estos últimos meses. Tengo un montón de raspones en mis brazos, pero al menos estoy vivo.

– ¿Corbyn? ¡Corbyn! –grito una señora rubia entrando a la habitación y abrazándome una vez estuvo a mi lado

­– ¡Vamos, Corbyn! ¡Tú puedes, cariño! –grito la misma señora rubia

–Ya voy, mami. ¡Mira! ¡No me caigo! ¡No me ca... –ya me encontraba en el piso junto a mi bicicleta, no demoro mucho cuando ya estaba llorando

–oh, corazón. Ven, vamos a limpiar esa herida –dijo y entramos a la casa

Me puso un poco de agua oxigenada y al final puso una curita

–Eres muy fuerte, mi amor –dijo dándome un beso en la frente

–Gracias, mami –le dije dándole un abrazo

Volví al momento actual y solté un par de lágrimas –si te recuerdo, mama. ¿Tu estas bien? –le pregunte una vez nos separamos ya que la vi con raspadas en los brazos

Ella sonrió mientras soltaba algunas lágrimas –sí, cariño. Estábamos en el auto y otro auto intersecto. Lo siento tanto, cariño –volvió a abrazarme y sentí como soltó algunos sollozos

Yo la abrace –tranquila mama, no es tu culpa. Te amo –le dije y le di un beso en la cabeza

Nos quedamos hablando un rato más, incluso llegaron las enfermeras a revisar que todo esté bien. Hasta que ella salió y entraron cuatro chicos. Todos con distintos rasgos. Ellos se quedaron frente a la cama mirándome. Les juro que me dio dolor de cabeza al intentar recordar. Hice una mueca, por el dolor –Hey, no te esfuerces. Si no nos recuerdas, está bien –dijo uno de ellos. Tenía los ojos azules y el cabello castaño claro –yo soy Daniel, Daniel Seavey –me sonrió y yo le sonreí

–Yo soy Zach Herron –dijo uno de los que parecía ser el menor de todos

–Jonah Marais –dijo el chico de cabellos castaños y ojos entre verdes y azules

–Jack Avery –dijo uno de los más chaparros y que tenía una gran melena de rulos cayendo en su frente

–esta cool tu cabello –le dije y el sonrió

Yo seguía intentando recordarlos. ¿Por qué no los puedo recordar?

–Kaylee... ¿es mi novia? –pregunte

Daniel, si no me equivoco, asintió –si, hermano. Llevan unos...cinco meses saliendo. Pero se conocían desde antes. Ella había ido de vacaciones a Virginia y bueno, allí se conocieron –explico –pero ella tuvo que regresar y no pudieron tener nada oficial. Hasta que tú te mudaste acá por el trabajo de tu mama y bueno, paso el tiempo y formalizaron –conto

Mucha información, mucha información. ¿Cómo fue cuando le pedí que fuera mi novia? ¿Siento algo por esa chica? no, no siento nada en estos momentos. Ella por mi si, está claro. Pero, ¿Qué hare? ¿Qué hare? ¿Qué hare?

–Hey, no te estreses. Ya verás que poco a poco recuperaras tu memoria. Relájate y veras que así será. La doctora no quiere que te esfuerces porque puede ser dañino –me dijo ¿Jonah? creo

–Nosotros ya nos vamos, hermano. Descansa, Kaylee se quedara contigo. En un rato entrara –dijo Jack. Los chicos se despidieron y salieron de la habitación

Al rato entro Kaylee y me sonrió de lado sin mostrar sus dientes es muy linda fue lo que pude pensar. Pero pude notar sus pequeñas bolsas debajo de los ojos

– ¿Podrías contarme todo lo que ha pasado estos meses? –pedí estresado

Ella rio un poco –con calma, vaquero. Por ahora, descansa. Luego nos encargaremos de recordar poco a poco. Yo te ayudare –me dijo y le hice caso

Me ayudo a acomodar mi almohada y ella se acomodó en la silla que se encontraba alado de mi cama. Pusimos una película y no dijimos nada en lo que resto de...esperen, ¿era de día o de noche? mire el reloj y este indicaba las 7:32 p.m. perfecto, era de noche

La mire y me di cuenta de que ella ya estaba dormida, supongo que no pudo dormir bien en estos días. Suspire, ojala pueda recordar todo, me encantaría hacerlo