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– ¡Atrápala, Kay! –exclame a la vez que le tira una uva verde, ella abrió la boca atrapándola. Se levantó y aplaudió para que le tirara otra, lo que hice y ella volvió a atraparla, le tire otra y volvió a lograrlo, aunque con la que le tire después le callo justo en la nariz, ambos reímos. Yo reí por la graciosa cara que puso

Nos encontrábamos en el parque, ya que Kay había organizado un picnic. Ella volvió a sentarse frente a mi –admítelo, soy buena

yo asentí a la vez que lanzaba una uva y la atrapaba con la boca abierta –al igual que yo –dije y le guiñe un ojo, ella sonrió y se me quedo mirando –a veces me da pena contigo... –admití, ella me miro confundida –organizas todas las salidas, me reglas cosas...mereces que yo también lo haga y...

Ella me interrumpió –Hey, tú ya hiciste mucho por mí. Aunque no lo recuerdes, yo sí. Y estoy muy agradecida por todo; ahora es mi turno, te lo mereces Corbs –me sonrió

Yo le sonreí, pero a mi mente llegaron las palabras de Steph... Después de todo lo que Kaylee te ha perdonado tú tienes los huev...bueno, ese día no termino de hablar porque Kay la interrumpió, pero luego dijo no nos corresponde a nosotros decirte, pero que hayas tenido una accidente no te da el derecho de dañar a la persona que ha estado allí desde el día uno

–Kay... –la llame, ella dejo de comer uvas y me miro atentamente –Steph, el día de mi cumpleaños, me dijo que después de todo lo que tú me has perdonado... ¿a qué se refería con eso? ¿Qué te hice? –lo admito, tenía miedo de la respuesta

Ella me miro unos segundos a los ojos y luego miro al lago que teníamos frente. Suspiro antes de volver a mirarme –no tiene caso, Corbs. Es algo del pasado

–lo sé –admití –pero quiero saberlo, no soporto andar por ahí sin tener idea de lo que he hecho. Si pude remediarlo, si te lastime –ya me estaba desesperando

–Hey, tranquilo. Relájate, si llegaste a enmendarlo. Si no, créeme que no estuviera aquí contigo –bromeo y yo la mire suplicante. Ella quito la pequeña sonrisa que se había dibujado en sus labios y suspiro antes de hablar –bien, recojamos esto y caminemos un poco

Ya habíamos terminado de comer hace un buen rato, pero nos habíamos quedado hablando. Recogimos todo como ella había dicho y metimos todo en una canasta que ella había traído. Decidimos llevarlo al auto, que no estaba tan lejos, y así caminar con las manos libres

–Bien, puedes comenzar –le dije una vez habíamos dejado las cosas en el auto y habíamos caminado un poco

Ella admiro el paisaje, note como veía los pájaros pasar y los niños jugar, antes de responderme. Hasta que al fin, se dignó a mirarme –bien, te contare todo. Pero a penas vea que te mareas por tanta información, parare. Primero es tu salud –advirtió y yo asentí

–tranquila, enserio quiero saber que ha sucedido

–Pero solo te contare hasta cuando te mudaste, lo demás prefiero que simplemente regrese cuando deba hacerlo –asentí estando de acuerdo –bien, todo empezó cuando fui con mis padres a Virginia

<<fuimos porque mi padre al parecer quería ir de vacaciones allá y bueno, mi madre y yo fuimos. El primer día que fui, lo primero que hice fue ir al centro comercial para conocer un poco. En lo que fui, simplemente vi un par de tiendas y compre algo para comer, nada del otro mundo. Justo cuando ya estaba por irme, choque con un chico rubio y este me arrastro junto a él. Cuando llegamos a un parque, dejamos de correr y yo ya estaba fuera de condiciones porque al ser vacaciones pues, no había hecho ningún deporte. Ese chico eras tú, Corbyn. Ese fue el día que nos conocimos

Strangers 2.0 → Corbyn Besson ✔Where stories live. Discover now