Entre sueños, logré escuchar unos ruidos fuertes, me asusté y me cubrí con las sábanas para protegerme de aquello que estaba haciendo ruido; no tardó mucho tiempo aquella cosa en volver a hacer ruido, por un momento pensé que era mamá, pero recordé que llegaría más tarde, así que algo más hacía esos ruidos. De nuevo esos ruidos, parece que esa cosa quería que me enterara que estaba allí, así que decidí armarme de valor e ir a investigar que era eso.
Me puse mis pantunflas, para así no hacer ruido al caminar, abrí la puerta de mi habitación lentamente, y me asusté cuando volví a escuchar ruidos, esta vez los oía más claro, parecían venir del piso de abajo; suspiré, para intentar calmarme, y caminé hacia las escaleras, siempre dejo la luz prendida de la sala para así saber cuando mamá llegaba, entonces, mi plan era bajar sigilosamente las escaleras y caminar hacia la sala para ver qué era aquel ruido.
En el camino hacia la sala, podía seguir escuchando los ruidos, y cuando por fin llegué a la sala, no los escuché más... me paralizé cuando las luces empezaron a parpadear, estaba realmente asustada y lo único que pude hacer fué abrazar a mi osito, de pronto, las luces se apagaron y segundos después se volvieron a encender y con ella apareció... ¡Dios!, no sé que era eso pero era horrible, grité lo más fuerte que pude, pero eso seguía ahí, de pronto comenzó a moverse hacia mí, pensé que me quería llevar o algo así, entonces mi primera reacción fué correr y recordé que en la cocina había un armario y decidí esconderme ahí; de inmediato cerré la puerta y abrazé muy fuerte a mi osito, y cerré los ojos, como si nada estuviera pasando, y de la nada me quedé dormida.
Otra vez, ruidos me volvieron a despertar, me quedé callada para intentar escuchar qué era. Las gabetas de la cocina se abrían una a una, y unas llaves cayendo sobre la mesa, por mi mente pasó que era mi madre, pero no me quería arriesgar a ser atrapada por esa cosa así que seguí en silencio, de pronto escuché unos pasos que venían hacia el armario donde estaba yo, cerré mis ojos y seguí escuchando, los pasos se detuvieron frente al armario, y las puertas empezaron a moverse como si alguien quisiera abrirlas.
-¿Grace?... ¿eres tú?- la voz de mi mamá al otro lado de la puerta del armario.
De inmediato abrí la puerta del armario y abrazé a mi madre, aliviada de que llegara.
--Gracie, ¿qué pasa?, ¿por qué te metiste al armario?- mi madre también me abrazó, pero al instante se preocupó por lo que había hecho.
-Escuché unos ruidos... bajé porque pensé que eras tú y... no sé que era, pero era muy feo...- aún estaba asustada, y podía sentir mis latidos muy rápidos, mamá lo notó y me abrazó.
-Fin del flashback-
-¡Grace!... ¡Grace!... ¿Irás o no?- la voz de Adam me hizo volver al momento, estábamos en la cafetería, en la hora del almuerzo, y por lo que veo, Adam estaba "teniendo una conversación" conmigo.
-Disculpa, no escuché nada de lo que me dijiste...- le dije mientras volvía a mover mi comida.
-¿Mensajes del más allá?- Adam siempre con sus chistes, reí, siempre me hace reír con sus comentarios extraños.
-No, un recuerdo, mi primer susto...-
-Aún te persigue, ¿eh?- ahora que lo pienso, me sigue atormentando esa imágen, esa horrible cosa que aún no logro saber qué es.
-Pues sí, a veces sueño con eso y despierto llena de sudor. Empiezo a creer que algún día me volverá a aparecer y... tendré que enfrentarlo...-
-Pues, si ese maldito vuelve a aparecer, yo estaré ahí para protegerte...- así como podía decir las cosas más estúpidas, también podía decir las cosas más cursis, y esa era una de las razones por las que era mi mejor amigo.
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Chica paranormal
PertualanganGrace es una chica de 17 años, ¿qué tiene de especial?, en lugar de que ella conviva con otros adolescentes, ella se comunica con el mundo paranormal: ángeles, fantasmas, psíquicos, demonios, duendes, hadas, brujos... Y con ayuda de su mejor amigo...