" Esa era la melodía que sonaba cada noche en este reino... "
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Narrador.
Todos los días era lo mismo para ella. ______, la princesa y futura reina de Valermont.
Levantarse temprano, arreglarse, comer y tomar sus lecciones. Para que al final del día, poder acostarse e ir a dormir.
Sin embargo, siempre esperaba hasta las 12:00 de la noche encerrada en su habitación. Observando la oscuridad iluminada por cada pequeño punto de luz, llamadas estrellas.
Solo ese ruido era, una dulce melodía viniendo de un violín.
Por mas que buscase, no sabia de donde salia.
" Un peligro en Valermont es lo que se acerca. No socialices con nadie, y mucho menos, confíes en el... "
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*Se despierta de golpe* - De nuevo esa voz.. -
Esta era la milésima vez que esa voz le advertía sobre algo que no pasaba. No entendía a qué se refería, ni de dónde venía, pero así era cada noche que ella dormía.
05:00 am...
*Bosteza* - hmm... será mejor que me arregle. - *Se coloca una armadura y toma su espada.*
Los días que se levantaba temprano, aprovechaba para escabullirse hacia el entrenamiento. Era lo que más le gustaba, pelear sin uso de sus poderes.
Pero siendo una princesa, tenia que comportarse como tal.
A su alrededor, se encontraban caballeros de alto, medio y bajo rango.
- ¡Oye tú! - Gritaba una gata blanca con armadura. - ¡¿Qué haces ahí parada?! Vamos, ve a entrenar. -
_____ solo se limito a observar la y a seguir con su camino. Un gran peso sintió en su espalda encontrándose ya en el suelo. - ¡¿Pero que rayos?! -
- Lo siento. - Habló uno de los caballeros que había sido lanzando contra ella.
- No importa, solo no estorbes. -
* Después del entrenamiento. *
Me dirigí a las duchas, estaba agotada y no tenía más energía, pero estaban apunto de comenzar mis lecciones y debía asistir.
Revise que nadie estuviera por ahí y al comprobarlo, me quite el casco de la armadura y dí un largo suspiro. Fuí hacia mi casillero donde tenía mi vestido, pero antes de poder seguir, había alguien detrás de mí..
- ¿Pero qué demonios..? - Pronunció el erizo.
- ¡No! ¡Espera! Puedo explicarlo.. - Era el mismo erizo que había caído sobre mí en el entrenamiento.
- Tú.. ¡Guardias! - Grito.
No podía hacer nada, era demasiado tarde.. Estaba en problemas.
Antes de que pudiera salir corriendo, aproximadamente 10 me tenían rodeada; incluyendo la gata blanca de hace un rato.
.........
Sin mas que decir, estaba afuera de la habitación para ver a la reina, o mejor dicho, mi madre.
Los guardia me dijeron que pasara y eso hice.
Estábamos solas. Una frente a la otra. Ambas nos miramos, hasta que decidió hablar..
- ¿En qué estabas pensando? - Aunque tratara de aparentar que no estaba molesta, era imposible. Por dentro, podía escuchar lo furiosa que estaba.
- Sigo esperando tu respuesta. - No pensaba responder. No diría que llevo años haciendo esto.
- Es increíble que ni una sola pregunta puedas responder. - Yo solo me limitaba a mirar el suelo.
- Debes entender que eres una princesa ______ the hedgehog y sobre todo.. -
- La futura reina, ¡ya lo se! - Interrumpí.
- Una princesa no alza la voz y mucho menos interrumpe a su superior. No puedes reinar todo esto hasta que estés lista. -
- ¡Es que yo no quiero reinar nada! - Me atreví a decir. - ¿¡Por qué no puedes entenderlo?! -
- ¡No! - Gritó. -¿¡Por qué tú no puedes entenderlo?! Lo que es reinar, lo que es comportarse. - En ese momento trató de calmarse. - Creeme, aunque no lo parezca, para mi tambien es dificil. -
- ¿¡Difícil?! Tu que sabes si no has tenido que esforzarte para ser una mejor hija, o lo que tu llamas "princesa". Difícil es ver cómo otros pueden hacer lo que otros no. ¡dificil es tener que lidiar contigo!. - Al darme cuenta de lo último que dije, me arrepentí..
.....
Los guardias me habían escoltado a mi habitación. Como castigo, estaría encerrada por un mes entero..
