EL ESPEJO DE MI FELICIDAD (私の幸福の鏡 Watashi no kōfuku no kagami)

ESCUCHAR A ESCONDIDAS ESTA MAL

Hola volví, la inspiración volvió antes de lo esperado, yupi

Yagari poco a poco caía ante los encantos de Yue, Zero estaba por concluir sus estudios, también sus bebés muy pronto nacerian y después se alejaría de la asociación de cazadores; Aídou cada vez era mas feliz al lado de Aldebaran.

***con Yagari***

Los días empezaron a tornarse cada vez mas fugaces, en especial cuando pensaba en Yue y los días que se acercaban para su partida, no lo quería admitir pero gracias a ese demonio, su vida era mucho mas llevadera; se había enamorado de ese problemático demonio pero no lo diría, por dos razones, la primera, sentía que estaba traicionando a Cross, la segunda era que Yue lo odiaba a muerte.

Eran excusas tontas es verdad, pero que hacer, las personas a las cuales había amado siempre terminaban muertas, no quería que le sucediera lo mismo a Yue; pero cuando miraba a ese demonio no podía dejar de pensarlo.

Fue hasta que una noche que regresaba de la dirección, escuchó un murmullo que provenía de la cocina de la casa, asi que se acercó con cautela hasta la entrada de la cocina, donde sin querer escucho la conversación de Zero y Yue.

***con Yue***

Estaba muy preocupado había estado viendo una revista de cocina y ahora se había antojado pie de fresas con leche chocolatada, así que con antojos decidió bajar a la cocina, donde encontró a Zero preparándose un jugo de frutas; entro a la cocina y con delicadeza tocó el hombro de su amigo, para luego empezar una conversación muy amena, que pronto empezó a revelar secretos.

- hola Zero, ¿Que estas preparando? - pregunto Yue con una sonrisa

- hola Yue ¿Que haces despierto a estas horas? - hablo Zero con un poco de sueño

- bueno estaba viendo una revista de cocina y se me antojó pie de fresas y leche chocolatada - sonrió mientras iba a buscar su antojó

- que antojos mas normales - sonrió mientras se servía su juego de frutas con un ingrediente muy especial

- si tu lo dices - sonrió Yue mientras partía una tajada de pie - y que estás tomando - sonrió mientras tomaba un poco de leche chocolatada

- bueno jugo de frutas con jengibre - sonrió para luego servirse mas jugo

- que antojos mas raros tienes Zero - sonrió con un poco de burla - bueno no importa mis antojos, ¿Ya tomaste una decisión? ¿Le dirás a mi sensei la verdad? - pregunto con insistencia

- no, no le diré nada, ellos son solo mis bebés y de nadie mas - hablo con decisión

- ¿no estas siendo egoísta?, mi sensei tiene todo el derecho de saber la verdad, son sus hijos - mientras trataba de convencer a Yue para que dijera la verdad

- lo se Zero, pero no puedo decirle la verdad - suspiro mientras se sentaba

- ¿Porque no puedes decirle? - pregunto Zero

- no lo se, no lo se, cada vez que estoy cerca de él mi corazón late muy fuerte, me quedo sin palabras, tengo miedo, por primera vez en mi vida tengo miedo - suspiro mientras se agarraba el vientre

- mi sensei no es malo Yue, es una persona de carácter fuerte y frío, pero no es malo, a sufrido mucho por amor en todo este tiempo, además eso que sientes es amor mi querido amigo - sonrió y luego tomo asiento al lado de Yue

- eso ya lo se, pero no quiero aceptarlo, me preocupa que me este confundiendo con Kaien, quiero que me quiera por ser Yue, no porque soy la sombra de Cross - suspiro mientras se apoyaba contra el respaldo de la silla

- se que así será Yue, solo ten un poco de paciencia, con el tiempo todo se solucionará - sonrió mientras se levantaba e iba a la entrada de la cocina

- espera no te vayas Zero, hay que seguir hablando - pero al ver que Zero retrocedía y delante de este entraba Yagari, se le fue el aire

- Ya...gari - hablo Yue en un murmullo y muy nervioso

- yo mejor los dejo solo - hablo Zero mientras se iba del lugar

- ¿Porque me hiciste creer que mis hijos habían muerto? - hablo Yagari mientras se acercaba a Yue

- el cuerpo de tus hijos si murió, yo les estoy dando un nuevo cuerpo - sonrió Yue al ver la expresión de Yagari

- veo que sigues mintiendo, las almas de esos niños las creamos Cross y yo, por lo tanto también son mis hijos - mientras acorralaba a Yue

- no me interesa lo que creas, los bebés son solo mios, has entendido - hablo con decisión

- no lo creo - sonrió mientras agarraba la cintura de Yue y lo atraía hacía él, para luego darle un profundo y amoroso beso

- ¡¿Que te ocurre?! - empujó a Yagari mientras se cubría la boca

Después de aquel beso Yagari sonrió y solo volvió a besar a Yue, dando así una discusión que Toga se encargaba de responder con besos, causando que Yue solo se ponga cada vez mas rojo de la vergüenza; para después solo huir de la cocina con el corazón a mil por hora, con los labios hinchados por los besos y con la cara mas roja que un tomate.

***Asami***

Mientras Zero regresaba a su habitación con una sonrisa, vio o mejor dicho escucho unos gemidos que provenían de la ex habitación de Yuuki, se acercó hasta la puerta y escucho los gritos de placer de Aidou, junto con los gruñidos de Aldebaran; Zero se sonrojo hasta las orejas y muy avergonzado entro en su habitación.

Pero un pequeño dolor en el vientre, lo exalto bastante, después el dolor aumentó y al sentir como algo parecido al agua bajaba por sus piernas, se dio cuenta que los bebés estaban por nacer; así que muy adolorido decidió llamar a Asami por medio de su lazo.

Minutos después Asami ya se encontraba en aquella habitación, Mayuni y Miyuki ya estaban atendiendo a Zero.

Ambas sacaron a todos de la habitación, mientras Mayuni iba por agua caliente, mantas y toallas, Yagari, Yue, Aidou y Aldebaran se encontraban muy sorprendidos; Asami estaba muy nervioso, caminaba de un lado para otro, la razón era muy complicada, el era un demonio y Zero era un vampiro, ambas razas no deberían mezclarse, porque el bebé o la madre podría resultar herido, en el peor de los casos uno de los dos podía morir y la mayoría de las veces era la madre la que moría en el parto.

De pronto el llanto de un bebé se escucho por todos lados, seguido de otro llanto, los pequeños gemelos anunciaban su llegada al mundo; causando alegría en todos los que se encontraban fuera de la habitación.

Emocionado trató de entrar a la habitación, mas Mayuni lo interceptó en la puerta y solo dijo.

- Asami sama, Zero sama es...esta - hablo con un poco de nerviosismo

CONTINUARÁ

Espero que les guste, sin mas me despido con muchísimos💋💋💋💋🙋🙋🙋🙋.

Nota importante

Esta historia esta por llegar a su final, continuaré con la otra versión apenas termine esta historia.