Amantes✔️ °KookV°

Cuatro

El sol mañanero entraba por la ventana, Jungkook gruñó molesto por eso. Ese día él tomaba un descanso del trabajo, aunque eso no lo salvaba de las llamadas fastidiosas de posibles clientes buscándolo por sus servicios.

Esa fue otra de las razones por las que se despertó, su teléfono no dejaba de sonar, pero la razón más importante era qué, del otro lado de la cama, no había nadie.

Se levantó de inmediato, mirando con algo de somnolencia hacia todos lados, buscando un indicio de que ahí, en su casa, había alguien más aparte de él. Un fuerte sonido se escucho fuera de la habitación, y Jungkook se levantó de inmediato.

Con sus pies desnudos camino salió de su habitación, a paso lento pero decidido, el ruido provenía de la cocina, se asomó por la puerta de ésta y se sorprendió por lo que vio.

Un chiquillo de cabellos rubio cenizo, vestido con una playera de él, la cual le quedaba enorme, y sus pies descalzos. Sus piernas estaban desnudos como la última vez, no fue difícil imaginar que no traía nada abajo.

-Buenos días - saludo Jungkook, sobresaltado a Taehyung.

-B-Buenos días - saludo el aludido, nervioso y mirando el desastre que había hecho.

-¿Qué haces? - Jungkook caminó dentro de la cocina.

-Yo solo... solo quería hacer el desayuno para usted - Jungkook levanto una ceja, sonriendo un poco. Taehyung se apresuró a hablar de nuevo. - ¡Pero yo limpiare todo! Es solo que... Se me resbalaron las cosas -

-No te preocupes, puedo ayudarte -

-¡No! - Jungkook se sobresalto un poco. - Yo puedo hacerlo, usted a hecho mucho ya, me dejo quedarme y... Me ayudó con mi dolor ayer - Taehyung agachó la cabeza sonrojado.

Jungkook se sorprendió por sus palabras, ver al pequeño Taehyung tan avergonzado lo hizo sonrojar también, pero su corazón tamborileo un poco al ver esa escena del pequeño. ¿Qué edad podría tener? Se preguntó Jungkook, tal vez dieciocho o ya estaría rondando en los veintes. Pero Taehyung tenía una voz algo ronca y áspera, era como ver a un niño con voz de hombre, podría sonar bizarro.

-No tienes nada que agradecerme, te dije que te ayudaría, Taehyung, ¿tienes algún familiar a quien llamar? -

-No, yo estoy solo - negó con su cabeza varias veces Taehyung, haciendo que sus mechones rubios se movieran también.

-¿Entonces donde vives? ¿Con quien vives? -

Jungkook sentía curiosidad por la vida del pequeño, pero se le hacia más extraño el saber que ese pequeño no tenía a nadie en el mundo, seguro que tendría que haber alguien, alguien que cuidara de él.

-Vivo sólo, me quedo a dormir en algunas bodegas a las afueras, a hace tres días me dejaron quedarme en un cibercafé, eso fue como pago por ayudar a hacer limpieza -

-¿No tienes un hogar? -

-No - Taehyung miraba a Jungkook como si hubiese dicho algo incoherente.

-¿Hace cuando fue la última vez que comiste? - preguntó con miedo Jungkook.

Vio como Taehyung levantaba sus manos y contaba con sus largos dedos, bajaba uno a uno sus dedos. Jungkook empezaba a sentir terror.

-Creo que fue hace tres o cuatro días, dicen que el cuerpo humano aguanta cinco días sin alimento, así que aún falta para llevar a mi tiempo límite, pero eso sí, bebo mucha agua, el agua es indispensable -

Jungkook miro sorprendido a Taehyung, pues la manera de hablar era como si estuviese orgulloso de él por recordar esas cosas. Hace tres o cuatro días el pequeño comió, no tenía a nadie y tampoco tenía a donde ir, ayer intentaron abusar de él. ¿Por qué el mundo estaba siendo tan cruel con esa hermosa criatura?

-Taehyung, ¿quieres salir a comer conmigo? -

-¿A un restaurante? - los ojitos de Taehyung brillaron con emoción.

-Sí, a un restaurante -

-¡Sí! ¿Puedo comer hamburguesas? -

-Lo que quieras, pero antes te prestare algo de ropa, no puedes salir así -

Taehyung se miro sus pies desnudos, levanto su mirada hacia Jungkook, quien le sonrió. Taehyung sonrió también, mostrando una preciosa sonrisa cuadrada, una que hizo saltar el corazón de Jungkook.

Jungkook se haría cargo del pequeño, le ayudaría y protegería. ¿Por qué? No había una razón, pero él lo haría.