La Esperanza y el Protector

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Wolas antes de comenzar este capítulo quiero decirles que fue escrito por mi compañero Suke espero les guste

La Esperanza y el Protector

Había pasado más de un año desde que el nacimiento de Io la cual se dedicó a entrenar y controlar sus poderes para enfrentarse a Liebre Lunar y Ash Ketchum, la cual sería conocido como el Dragón Aura. Durante su entrenamiento, estaba al tanto de los acontecimientos que ocurrían en el mundo luego de que Ash había derrotado al líder del Equipo Rocket, Giovanni, pero a pesar de eso, varios habían sido afectado, ciudades, pueblos, pérdidas de vidas tanto humanas como Pokémon y por supuesto, que su padre Ash estaba entrando en dominar el Aura Oscura.

A pesar de estar en el bosque y tener la apariencia de un humano, los Pokémon que habitaban el bosque no le temían o lo atacaban, siendo anteriormente una Gardevoir y por la naturaleza y aura de luz que la envolvía, se acercaban un poco temerosos, pero ella los recibía con una gran sonrisa, cariño y protección, la cual las criaturas estaban tranquilos y la dejaban sola para entrenar, sabían que ella podría ser la esperanza debido a que, por alguna extraña razón, tenían el presentimiento que algo malo podría ocurrir en un futuro no tan lejano.
-Bien, controlo mucho mejor mi poder. –Dijo sentándose en el piso- Tengo el poder suficiente para enfrentarme a uno de los elementos, pero no es suficiente para derrotar a mi padre; tengo que entrenar más. –Su estómago empezó a gruñir un poco mientras se tocaba su vientre- Pero primero comeré algo.

Aunque su personalidad era diferente al Ash de antes y compartía los mismos ideales y determinación, algunas características de Ash había heredado como por ejemplo comer mucho, cosa que su atractiva figura no cambiaba, fue a unos de los arboles donde había algunas manzanas en un árbol pero algunos Aipom, Skitty, Furret y otros Pokémon habían cortado algunas manzanas y bayas para Io, la trataban como un miembro más mientras estaba en el bosque.
-Muchas gracias. –Dijo mostrando una sonrisa y comiendo una manzana-.
-Aipom, ai, ai Aipon. –Dijo aquel Pokémon morado con aspecto de mono-.
-¿Tu lo crees?, gracias por el alago, pero no soy lo suficientemente fuerte. –Dijo Io-.
-¿Fur, Furret? –Pregunto Furret-.
-Mi padre y Liebre lunar son poderosos al igual que sus hijos…sé que conseguir poder puede corromper a alguien como ha sido mi padre. –Comento Io- Quiero volverme fuerte para proteger a todos, pero…
-Ur, Ursar, Usaring. –Dijo Usaring alzando su voz-.
-Tienes razón…No sé qué tan fuertes pueden ser pero debo esforzarme por el bien de todos. –Dijo Io- Debo esforzarme y controlar mis poderes.

Los Pokémon estaban muy felices por el entusiasmo de aquella chica, Io termino de comer y seguir entrenando; luego de un largo día decidió ir a una pequeña cueva donde descansaba, cada entrenamiento se volvía más fuerte, pero por un momento medito que no solo su poder sería suficiente, recordó que algunos de los elementos no solo se especializaba en ataques a distancia, sino en ataques físicos y cuerpo a cuerpo como Nightmare, que era uno de los elementos que demostraba su poder en batalla, combinando su fuerza, sus habilidades de espada y algo de magia para derrotar a quien estuviera enfrente. Io debía entrenar su cuerpo, por cualquier cosa; cerró sus ojos y se durmió.

En otra parte, cerca del bosque, algunos refugiados llegaban a un pequeño pueblo, sus hogares, amigos, compañeros Pokémon y todo lo que conocían habían perecido durante la batalla del Equipo Rocket, a pesar de que ocurrió hace un año, las secuelas de aquella batalla eran muy graves y muchos lugares no se recuperaban; habían sufrido pero aun no acababa, debido a que un grupo de bandidos, compuestos por entrenadores, cazadores y ladrones, aprovechando de la situación se habían apoderado del pueblo para tomar lo que querían para sus fines; los lugareños pagaban por protección y comida debido a que aquel grupo tenían Pokémon fuertes y traían recursos para aguantar, mientras que los refugiados pagaban la cuota para quedarse, en caso que alguno se opusiera, era irse y buscar otro pueblo, o ser sacado a la fuerza, sea vivo o muerto; aquellos que no tenían para pagar, sufrían el mismo destino, con excepción de darles sus Pokémon, los más fuertes que tenían o en algunos casos, en que estuviera una mujer, de entre los 10 y los 30 con un buen cuerpo y belleza, ser entregados como paga para la familia, la cual, las chicas que fueron intercambiadas como pago, eran las que más sufrían, ser acompañante, esclavas, servirlas y comúnmente ser abusadas sexualmente por el grupo.

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