Frank

No hay alguien mejor que yo...

-Estoy esperando a mal, la señora mal fue de compras al supermercado, ¿sabes por qué le digo señora mal? Porque es mala conmigo, ¿entiendes? Ella hace que Frank llore por las noches... ¿te cuento algo genial amiguito?

Decía mientras miraba sus brazos llenos de pinchadas; algunos agujeros eran profundos.

-Un día encontré un objeto tirado en la calle, es color gris brillante, es alargado y hay algo que me gusta hacer con él, ¿vez esto de aquí? Esto es lo que hace la cosa alargada, explosiones, cada que Frank se siente feo por lo que le dice la señora mal usa la cosa gris brillante para hacer pequeñas explosiones de un líquido rojo que sale del brazo de Frank, ¿recuerdas el nombre del líquido? ¡sangre! ¡Eso es!, lo sé porque mal dice que no está bien que diga las cosas por su color, forma o utilidad, además; la señora mal saca este líquido... bueno, saca sangre por la boca de Frank, en realidad solo dos veces, ella usa su bastón para golpear a Frank en la boca y siempre recordándome que mamá no sigue a mi lado... ¿en qué estaba? Ah, sí, la sangre que surge de mis brazos me recuerdan a explosiones que vi en una película, había una bomba nuclear y hacia ¡BOOM!

Frank demostró demasiado fuerte la representación del sonido de la bomba nuclear de dicha película, el animal abrió más de lo normal los ojos y se exaltó tanto, que casi escapa de sus manos.

-Amiguito, quisiera tener esas plumas blancas como las tuyas y ese pico anaranjado, mal no me reconocería y podría ser libre como tú...

Frank no terminó de decirle nada a aquel inocente pato cuando la señora mal regresó del supermercado con algunas bolsas a su costado derecho y a su lado izquierdo el bastón de madera desgastada que Frank encontró para ella, tambaleándose le grita a Frank

-¡Frank! ¡Deja ese estúpido pato y ven aquí!

Frank deja al pato en el agua y comienza a correr a donde se encontraba la señora mal, el único tenis que tenía estaba desamarrado, su pie descalzo pisó sus cordones, tropezándose con estos y cayendo directamente hacia una roca causando que su cabeza golpee contra ella.

Todo está borroso, mi amiguito posa sobre el agua y ni siquiera notó que he caído, mal se dirige hacia mí, tratando de correr, tambaleándose y gritando mi nombre: Frank, estoy entendiendo todo, tal vez ya no haya más explosiones, tal vez ya no haya más señora mal, tal vez ya no haya un Frank o algo que lo sustituya; porque sé, que no hay alguien mejor que yo...