Capítulo #3

297 131 104
                                    

"Mi nombre es Adrián Lowell, sean bienvenidas a mi restaurante"

La frase la repito una y otra vez en mi mente, a la vez que lo veo fijamente a sus hermosos ojos azules. ¿Mi restaurante? ¿Él es el jefe?

— ¿Tu restaurante? -Me atrevo a preguntar.  Adrián me observa de manera profunda y me siento inquieta.

— Así como escuchaste. ¿Firmaron el contrato? -Pregunta con su potente voz, fijando la mirada en rubio a lo que este da un paso al frente.

— Sí firmaron, aquí tienes los papeles. -Adrián ni se inmuta de lo que dice él, sus ojos están fijos en la mano que el rubio esconde tras su espalda.

Oh no, el dinosaurio.

— ¿Qué tienes ahí Luke? -Pregunta con seriedad Adrián y siento miedo.

Un momento. ¿Luke? ¿El rubio es Luke? ¿El chico con el que estaré en la recepción? No puede ser. Madison Grant, sal de aquí.

Luke me observa por un segundo en señal de arrepentimiento y se encoje de hombros.

— Surgió un pequeño accidente. -Responde Luke al tiempo que muestra los restos del dinosaurio. Adrián muy molesto observa a Luke y este rápidamente le da explicaciones. —No me mires así, fue ella.

Siento mi cuerpo temblar cuando Luke me señala con su dedo índice y los ojos de todos se posan en mí. Adrián me observa y se acerca.

— En un momento hablaré contigo...  -Me avisa leyendo los contratos. —¿Mía?

Niego rápidamente con la cabeza.

— Soy Madison. -Le corrijo. 

Adrián asiente a la vez que me revisa de arriba hacia abajo, sin ningún disimulo a lo que yo enarco mi ceja derecha.

— Bien señorita Madison, luego hablaré con usted. -Responde con seriedad. ¿Es el mismo chico del parque? ¿Por qué es tan serio aquí? —Luke, lleva a la señorita Madison a su puesto de trabajo, yo llevaré a Mía.

Adrián sale de la oficina seguido por Mía que alza su mano derecha despidiéndose de mi con una enorme sonrisa. Ella sí que disfruta esto.

— "Señorita Madison" -Imita Luke la voz de adrián a lo que suelto una pequeña risa.

— Por favor, ya quisieras tener su voz. -Respondo llevando mi mano a mi boca tratando de cubrir mi risa.

— Ven, te enseñaré nuestro lugar.

Acompaño a Luke por los pasillos del restaurante, llegamos a la recepción de antes, Luke toma asiento en un sillón giratorio de color negro y me invita a tomar asiento en el que hay a su lado.

Frente a los sillones se encuentran dos portátiles, Luke pacientemente me explica todo lo que debo hacer. Me explica cómo debo hablarles a los clientes y de qué manera resolver los problemas que se presenten. 

— Y cada día cuando sean las tres de la tarde, deberás traerme un café.  -Menciona juguetonamente Luke a lo que ruedo mis ojos con fingida molestia. Luke puede ser muy molesto, pero sé que no me aburriré con él aquí.

Luke es un chico atractivo, no tanto como Adrián claro está, pero sus rasgos son muy llamativos. Este chico llamaría la atención en donde quiera que vaya.

Trato de procesar toda la información que me dio acerca del trabajo, tengo que hacerlo bien, no puedo perder este empleo.

— Oye Luke, tengo una pregunta.

— ¿Ajá? -Pregunta de repente muy interesado Luke, girando su sillón para quedar frente a mí.

—¿Dónde llevaron a Mía?

¿Tú qué harías?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora