Broken Paradise

Capítulo 5: Comienzo de un amor

Todo tiene su comienzo y en este punto se marca el inicio de un amor entre dos personas, es decir dos hombres que precisamente no son muy iguales. Elián el chico de cabello gris al que le gusta la naturaleza, leer, dibujar, ver las estrellas, entre otras cosas está a punto de caer rendido en los brazos de otro hombre. Ese hombre se llama Esteban y comparándolo con Elián tienen gustos diferentes. A Esteban le gusta salir a hacer ejercicio, salir a viajar y hasta ir a la playa, justo las cosas que Elián no haría pero quien dice que las cosas opuestas no se pueden atraer, pongamos el ejemplo del magnetismo, los polos iguales se repelen pero sin embargo los polos opuestos finalmente se acaban atrayendo. Estamos por ver si será justo así en esta ocasión y de no serlo así eso destrozaría a Elián.

Cuando Elián se despidió de Esteban sintió esas mariposas de las que todos hablan en su estómago. ¿Acaso sentía algo por Esteban? Una vez entró a su hogar se dio cuenta que justo así era se había estado enamorando de ese apuesto chico al que nadie le habla en la escuela. Se dijo a si mismo que porque no darle una nueva oportunidad al amor, no todas las personas son iguales pero algo que mantenía presente es que las personas podían ser muy traicioneras en muchos casos pero no le prestó mucha importancia. Así que se adentró en ello, durante días hablaba por video llamada con Esteban y ambos obviamente se querían. Se veían tan felices juntos que parecían la pareja más feliz del universo entero. Durante un atardecer Esteban decidió hacerle una video llamada a Elián. Hizo la llamada en el momento menos oportuno, Elián justo acababa de salir de ducharse y estaba vistiéndose, solo tenía ropa interior puesta y en el momento que intentó rechazar la llamada cometió un error, la aceptó. Cuando esteban vio a Elián en ropa interior se podía ver una sonrisa en su rostro mientras que Elián se encontraba sonrojado por la incómoda situación.

-Hola, cariño. (Dijo Esteban con cara de sorpresa)

-Ehmmmm hola cariño. (Respondió Elián mientras intentaba taparse con sus manos)

-No tienes de que preocuparte, de hecho te ves lindo en ropa interior. ( Dijo Esteban mientras se mordía los labios)

-¡Ay ya! no digas eso que me es incómodo, vengo rápido, voy a terminar de vestirme.(Corrió a buscar su ropa)

-Ve tranquilo y de hecho no me molesta si te quedas así ( Le decía Esteban a Elián con sonrisa perversa)

Luego de esa conversación Esteban tuvo que irse porque en las noches tenía que ir a trabajar a un bar del pueblo y como Elián sabía que él se encontraba ahí se le adelantó y llego primero. Elián se encontraba sentado en la mesa más alejada del bar y de repente escuchó esa voz a lo lejos y sintió tantas ganas de girarse pero quería darle la sorpresa y en ese entonces decidió aguantarse. Tras esperar unos minutos alguien se le acercó a Elián.

-¿Desea tomar algo u ordenar algo? (Esteban no reconoció a Elián)

-Bueno pues yo deseo tenerte en mis brazos ahora. (Dijo al girarse)

Esteban se sorprendió y se lanzo hacia los brazos de Elián, se abrazaron tan fuerte que casi se quedan sin aire. Esteban le dio un beso y se despidió porque aunque tuviera ganas de quedarse junto a él no podía o lo despedirían de su trabajo. Elián se quedo en su mesa solo para poder ver a Esteban, con eso le bastaba. Esteban intentaba concentrarse en su trabajo pero no podía, se pasaba lanzándole miradas a Elián e imaginando que lo tiene en sus brazos mientras ven películas, eso por no mencionar las otras cosas que desearía estar haciéndole a Elián. Claramente se podía notar en el rostro de Elián que él también quería lo mismo. Se quedó allí sentado por una hora hasta que se cansó y se fue a dar una vuelta pero era seguro de que volvería en busca de Esteban. Una hora luego Esteban salió de su trabajo así que Elián fue en su busca y lo invitó a pasar una noche juntos. Elián se ofreció a acompañarlo a su casa a buscar ropa.

-¿Te acompaño a tu casa para que busques ropa? (Preguntó Elián)

-No gracias, puedo ducharme en tu casa y al menos me prestas tu ropa interior, esa que a ti te queda tan bien puesta, con eso me basta para dormir. (Respondió mientras se mordía el labio seguido de una risa)

Elián se sonrojó pero al final aceptó. Se dirigieron a la casa de Elián, durante el camino iban agarrados de manos. Bajo aquél cielo estrellado caminaron hasta acabar bañados en sudor, no se podía diferenciar que brillaba más, la luna o los ojos de ambos al estar juntos. Llegaron a la casa y Elián se metió a ducharse después de todo lo que habían caminado. Cuando ya estaba casi terminando de ducharse escuchó un ruido pero no le prestó mucha importancia porque pensaba que era algún ruido del exterior, cerró sus ojos para lavarse su rostro. El ruido que Elián escuchó era la puerta abrirse, Esteban estaba dentro del baño también. Entró a la ducha y como Elián no se había dado cuenta lo abrazó por la espalda mientras jugaba a morderle el cuello a Elián. Elián no mostró algún movimiento de resistencia, parecía disfrutarlo. Ambos estaban juntos y jugaban con el cabello del otro mientras se daban un beso bajo el agua caliente. Luego de eso Esteban llenó el cuello de Elián de mordiscos, Esteban jugaba con el cuerpo de Elián, rosaba su cuerpo con el de aquél chico del que se estaba enamorando.
Esteban pasaba su mano por todo su cuerpo, solo se escuchaba la respiración acelerada de ambos y el agua cayendo al suelo. Luego de eso sucedieron varias cosas que solo ellos saben.

Salieron del baño y se vistieron, ambos se encontraban en ropa interior y no paraban de mirarse el uno al otro. Como estaban exhaustos luego de lo que sucedió se recostaron a ver películas. Uno se recostó sobre el otro y se abrazaban mientras veían la película favorita de Elián, Alice in Wonderland. Ambos se quedaron dormidos hasta el día siguiente en el que Elián despertó. Al despertar miró a su lado y se dio cuenta que estaba recostado sobre Esteban y que mientras dormía había pasado la noche acostado sobre su hombro. Eso sin mencionar lo demás, su pierna se encontraba sobre las piernas de Esteban y su mano justo en su entrepierna, sin hacer mucho movimiento la sacó y se guardó eso para si mismo. Se levantó de la cama y preparó desayuno para cuando el hombre que aún seguía acostado en su cama se despertara. Una vez el desayuno estaba preparado lo subió a la habitación y ya Esteban estaba despierto. Esteban miraba a Elián, su cuerpo aún se encontraba desnudo pero Elián lo había olvidado por completo, aún seguía en ropa interior y cuando se dio cuenta se sonrojó.

-Desayuno listo. (Dijo Elián)

-No tenías que hacerlo. (Dijo Esteban)

-Por cierto, ¿Te acuerdas de la posición en la que despertaste esta mañana sobre mí?(Preguntó Esteban)

-Eso creo... (Respondió Elián)

-Me di cuenta pero no hice nada por no incomodarte, me gustaría despertar todos los días así junto a ti. (Dijo Esteban sincero)

-Igual (Elián se sonrojó)

Luego de desayunar Esteban le encargó pasar por su casa a buscarle ropa porque esa no era su casa y él solo se encontraba en ropa interior. Elián fue a buscarle ropa y cuando llegó no encontraba a Esteban por ningún sitio de la casa. Esteban es un chico curioso y le gusta jugar, bastante diría. Se estaba escondiendo para luego darle una sorpresa a Elián. Esteban había salido con alguna ropa que encontró en el armario, mientras Elián le hacía el encargo, él se encontraba comprando unas flores y un libro, suerte que era cerca de la casa. Una vez las compró se dirigió a la casa, se escondió y a los minutos llegó Elián y al no encontrarlo comenzó a buscarlo. Cuando llegó al piso superior Esteban salió de su escondite y le dio su regalo. Ese día fue el inicio del amor entre ellos dos, anterior a eso oficialmente se estaban conociendo pero seguido de eso se hicieron novios. Con el paso del tiempo fueron progresando y hasta se mudaron juntos.

Es gracioso porque noche tras noche se pasan jugando absurdos juegos pero en su cara se notaba que por más estúpido que sea lo que hagan después que estén juntos eso los hace feliz. Es irónico porque a pesar de tener gustos diferentes al final de todo resultó una bonita relación entre ambos. Pero el verdadero problema es el que Elián lleva guardado, su don, del que nunca le ha hablado a alguien. ¿Qué pasaría si le cuenta a Esteban? No sabe si debería hacerlo porque después de todo lo que le ha pasado tiene miedo de perder a otra persona más de su vida. Muy dentro de él sabe que debe contárselo porque en una relación se necesita la sinceridad y la confianza pero aún no se encuentra preparado para hacerlo. En lo más profundo de su alma siente que el perder a Esteban sería la explosión que acabaría con su universo, sería tan doloroso que no lo podría soportar...