girl crush ; drarry / harco

❝ I got a heart rush ❞

No pudo evitarlo. Trató, pero terminó haciéndolo de todos modos.

—¡Potter! —llamó el rubio al de ojos esmeralda, justo antes de que este saliera del salón al que había entrado sólo porque había olvidado aquel diario ahí, sin saber que se encontraría ahí con el Slytherin.

Trató de huir tras apenas haber divisado aquella cabellera rubia platinada. Y eso definitivamente no le gustó a Draco.

Para su suerte, sin embargo, Harry sí se giró, suspirando pero lo hizo.

—¿Sí? —dijo simplemente. Los ojos esmeralda del pelinegro miraban fijamente los grises ojos de Draco y, a pesar de que no lo hizo a propósito, el rubio terminó apartando la mirada, incapaz de sostenerla contra aquella que parecía ver a través de ti, directamente a tu alma. Malfoy estaba seriamente asustado por aquello, quizás por eso fue que apartó la mirada.

Ni siquiera él se atrevía a aceptar la verdad, ni mierdas quería el Gryffindor frente a sí la supiera.

—¿Por qué estás con Granger? —preguntó, alejando aquellos pensamientos de su mente, regresando la mirada al chico con cabello alborotado.

Harry no esperaba recibir aquella pregunta. Draco lo notó.

—¿Por qué te importa? —respondió por inercia, su mirada endureciéndose. Malfoy sonrió de lado.

—Hey, sólo trato de ser amable —afirma, su mano pasando por su pelo. Hoy no se había aplicado producto alguno en su platinada cabellera. Granger no lo hacía, después de todo—. No quieres nada qué ver conmigo, entiendo la indirecta.

Gracias a la mano de Malfoy fue que notó el drástico cambio en el estilo del rubio.

—¿Y ese cambio? —dudó, sin poder encontrar un motivo razonable para que el chico dejara su adorado gel para el cabello.

Y a pesar de intentarlo con todo de sí, Draco no pudo evitar que sus mejillas adquirieran color. ¿Qué le diría?

Las personas pálidas no se sonrojaban bonito si le preguntaban a Harry. ¿Por qué Malfoy lo hacía?

—Olvidé comprar más —mintió, tomando sus manos detrás de sí. Se encogió de hombros—. No te acostumbres, sólo es hoy. 

Harry asintió, volviendo a girarse tras esto, dándole la espalda al Slytherin.

—No te queda mal, de hecho —dice antes de comenzar a caminar.

Dejó el diario ahí, notó tras estar afuera de la Sala Común de Gryffindor, frente a la Señora Gorda.

Era tan idiota que había dejado el diario ahí.

Maldijo en voz baja, tan sólo esperando que Draco no lo hubiera notado, dándose la vuelta para caminar —prácticamente correr, de hecho— rápidamente en dirección a aquella aula.