Louis llego temprano al trabajo como todos los días, luciendo miserable y ojeroso. Se encontró con su jefe entrando a la sala de empleados, el día de Louis no podía ir mejor.
"Buenos días Louis, en la mesa hay un regalo que alguien dejo muy temprano para ti, un hombre alto, cabello hacia arriba y un poco extraño. Parece que tienes un pequeño acosador, bien, nos vemos."—Soltó una gran carcajada al salir de la sala mientras acomodaba su corbata.
Louis miro perplejo la mesa encontrando uno de los bonitos girasoles de la entrada con una pequeña tarjeta pegada a la maceta. Camino lentamente hasta quedar frente a su presente y tomo la pequeña tarjeta con manos temblorosas.
Al leer el mensaje sintió sus mejillas sonrojarse con fuerza, cerro sus ojos y pego el papel a su pecho abrazándolo contra el como si aún no pudiera creer que alguien creyera algo tan bonito sobre él. Él sabía que quien había escrito aquello tan hermoso sobre él, había sido el tímido chico de ayer, ahora tenía su nombre.
Harry...
Pero se dio cuenta que realmente no tenía como darle las gracias o conversar con él y conocerse. De la nada un terror cósmico lo consumió al pensar en el caso de nunca volverlo a ver, que Harry sea demasiado tímido para volver a darle algún regalo o si quiera pasarse nuevamente en Home Depot.
Cuando escucho a las personas llegar reaccionó rápidamente saliendo de sus horribles pensamientos y corrió a guardar su bello regalo celosamente. Recupero el aliento y volvió al trabajo con la esperanza de ver unas especiales piernas largas y unos particulares ojos verdes.
Cuando era casi hora de irse a casa el suspiro derrotado ante la idea de ver a su admirador por lo menos el día de hoy. Se encontraba caminando hacia su sala de descanso cuando unos pasos se escucharon y alguien tomo su brazo suavemente, se giró y encontró los bellos ojos verdes que había estado esperando por ver todo el día.
Harry estaba agitado y sonrojado tratando de tomar el suficiente aire para formular alguna palabra pero Louis no estaba mucho mejor, estaba con los ojos muy abiertos y con sus mejillas igualmente encendidas esperando que alguna palabra saliera de aquellos labios.
"Lamento... llegar así. Y-yo... ¿Te ha gustado tu regalo? Espero que no pienses que es raro, yo solo no pude dejar de pensar en ti al verlo y solo pensé que te gustaría. No quería que pensaras que solo soy un admirador secreto pero honestamente se me olvido dejar mi número en la tarjeta, estaba muy ansioso mientras la escribía. –Harry al fin dejo su vomito verbal causado por los nervios cuando sintió un cálido cuerpo contra el suyo y unos delgados brazos alrededor de su torso.
Louis, el hombre más brillante y bello que había visto lo estaba tocando. No estaba enojado por el presente ni pensaba que Harry fuera un acosador como muchos podrían pensar, él estaba dando vueltas en su departamento pensando preocupado que tal vez su bello sol tomaría mal aquel presente.
"Es el regalo más bello que alguna vez me hayan dado"—Susurro el de ojos azules contra su saco aun apretándolo fuerte.
Ellos acordaron una salida el fin de semana, esta vez ambos se dieron sus teléfonos solo esperando a que el menos tímido mensajeara primero. Harry estaba alucinando pensando en que ponerse, buscando lugares a donde no había ido con anteriores citas y que le agradaran.
Si se lo preguntan Louis era igualmente un pequeño desastre en su departamento tirando ropa de su armario por aquí y por allá para al final concordar con que no tenía ropa adecuada para salir con Harry y necesitaba salir de compras urgentemente.
Después de toda la histeria él estaba verdaderamente cansado, su celular al lado suyo se ilumino justo antes de que cayera en su sueño, se giró y reviso el mensaje recién recibido.
Harry.
"Duerme bien, querido sol."
¿Cómo algo tan simple puede quitarte el sueño por completo?
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Oh Saturday Sun (I met someone) LS
FanfictionHarry, un hombre solitario que le ruega a los días soleados conocer a alguien.