¡Ya es el momento!

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•Justin•

—Me alegra que hayas aceptado la oferta, te diste cuenta que valía la pena —me dice mi padre. Yo le miró, la verdad era que siempre supe que era una buena oferta, pero eso no significaba que sería la mejor.

—Pese a eso padre, le pregunté a Taylor antes de tomar la decisión final. Ella es importante para mí y me importa mucho su felicidad ante cualquier cosa, somos un matrimonio y decisiones cómo está se toman de a dos. Así que solo lo acepte porque a ella también le pareció correcto —fue lo que le dije. Ya era hora de que mi padre aprendiera que las decisiones importantes no se toman solo y menos cuando involucran a las demás personas. Mi padre siempre ignoraba la opinión de mi madre en estos asuntos, era algo que realmente me molestaba y ya era hora que la tomara en cuenta. Este me miró algo serio, dándose cuenta de que estaba intentando darle una lección, se lavanto, como dando por terminado está reunión y antes de marcharse de mi oficina dijo.

—Lo sé, eres un buen hijo, un buen esposo —este sonrió y me miro— y serás un buen padre. Nos vemos Justin.

Fue lo que dijo antes de marcharse, ¿Qué significaba esto? ¿Acaso me había puesto a prueba? ¿O solo lo dijo porque realmente se dio cuenta de que cometió un error? La verdad es que hay muchas veces que no comprendo a mi padre, quizás en eso me parezco a él, Taylor muchas veces me dice que soy incomprensible.

Miré la hora en mi celular, habían pasado ya varias horas desde que me vine de la casa, creo que ya era momento de que fuera a acompañar a Taylor, después de todo Taylor estaba a poco de tener a nuestro hijo y debía estar con ella. Termine de ordenar algunas cosas y después de eso me fui, le pedí a Katy mi secretaria que se quedará unas dos horas más por si recibía alguna llamada importante.

—Si alguien llama le dices que me llamen a mi número personal, recuerda pedir bien los datos de la persona antes de dar mi número. Nos vemos —le dije, ella asiente y después me marcho. En cuanto subí al auto llame a Taylor y lo conecte con el auto para no tener que estar con el teléfono, ella contesto a los pocos segundos— Hola Amor, ¿Cómo estas?

—Bien... Bueno, no tanto, me han dado contracciones muy seguido —dice ella, su voz sonaba un poco más agitada— creo que deberíamos ir al hospital.... ¿Dónde estás por cierto?

—Llegando a casa, espérame unos minutos estaré dentro de poco. Llámame si te duele demasiado, te amo.

—Te amo, nos vemos —dice ella y corta la llamada. Me concentro en manejar y al mismo tiempo intento subir a la velocidad, quería llegar pronto a casa, para que pudiera llevarla al hospital en cuanto llegáramos. En cuanto llegue me baje del auto y me adentre a la casa, la vi en seguida tenía la chaqueta puesta a medias y estaba apoyada en un mueble y tomando su vientre.

—¡Taylor! —exclamo preocupado, me acerco a ella y está se estaba quejando, le ayude a poner mejor su chaqueta y después la tome como pude para cargarla, ahora pesaba más, ya que por el embarazo subió un poco de peso, pero aún así la podía. Cómo pude salí de casa con ella y la subí al auto, después me volví para cerrar bien la casa y luego me subí al auto para dirigirme al hospital.

—Ah —gime ella, la miró y tomó su mano. Esta me mira e intenta sonreír pero no le sale muy bien, su rostro solo reflejaba dolor.

—Tranquila Amor, estamos por llegar —le digo. Aumente un poco más la velocidad, sé que a Taylor le molestaba cuando hacía eso, pero en este momento no podía evitarlo, necesitábamos llegar al hospital pronto.

—Justin... —gime está, yo le miró. Sabía lo que su rostro reflejaba, quería que no fuera tan rápido, después de todo a penas y se sube a un auto después de lo de su accidente.

—Lo siento Amor, pero necesitamos llegar al hospital ya —le digo, está cierra los ojos y comienza a respirar y exhalar. Maldición, tampoco quería traumarla, al final puse la radio y por suerte justo aparecio una canción de su cantante favorito del momento. Esta río y yo sonrió.

—Admiro tu intento —dice ella, yo le sonrió. En cuanto llegamos al hospital, me dirijo al estacionamiento y después me bajo para ir a su lado y cargarla, no quería hacerla correr, era mucho más rápido que yo la llevará en brazos— ¡Justin, ahora peso más!

—No te preocupes por eso —le digo y la cargo, si pesaba más que antes. Pero eso realmente no me importaba, además que ahora estaba más fuerte ya que ultimamente me preocupo mucho de mi físico. Ya que ella cada vez está más guapa, yo más viejo, y mínimo quiero tener un físico atractivo para ella. Gracias a que la cargué y me dispuse a correr pudimos llegar mucho más pronto, enseguida las enfermeras se nos acercaron junto a un doctor, trajeron una camilla y la acoste allí, estos comenzaron a avanzar y yo los seguí detrás.

—¿Va a querer ser presente al parto? —me pregunta la enfermera, yo miró a Taylor. Por supuesto que quería, no porque me agrade ver su sufrimiento, si no, porque es el nacimiento de nuestro pequeño. No podía perderme aquello.

—Sí, quiero estar con ella.

Está asiente, pero antes de que me dejarán entrar una de las enfermeras me pidió que la acompañe, nos adentramos a una oficina o algo así.

—Tenga, debe tener esto puesto para poder entrar. Cuando esté listo salga, yo lo guiaré —me dice ella. Yo asiento, está sale y me cambio enseguida, no quería perder tiempo en eso. En cuanto salgo está me guía hacia la sala donde estaba Taylor, y cuando entré estaba estaba gimiendo y gritando, me acerqué enseguida y le dije que tomara de mi mano.

—Vamor amor, tú puedes —le dije, está grita, no me podía ni imaginar lo doloroso que debía ser aquello. Lo único que podía hacer en ese momento era estar con ella y darle fuerzas.

—Respire y puje, respire y puje —le dice el médico. Taylor hace lo que el doctor le indica— muy bien señora Bieber, lo está siendo bien. Queda poco, tenga paciencia.

—¡Ah! —gime Taylor con dolor. Está presiona mi mano con fuerza, yo hago una mueca pero no me quejo. Me había dolido aquel apretón, pero tampoco fue un dolor exagerado. En eso Taylor soltó el último grito y después unos llantos comenzaron a escucharse.

—Excelente señora Bieber, lo hizo muy bien —le dice el médico. Este se levanta y lleva a la bebé para limpiarla. Miró a Taylor, está intentaba tomar aire y fuerzas, estaba realmente agotada.

—Todo salió muy bien amor —le digo y le besó la mejilla, está intenta sonreír pero estaba muy agotada para poder hacer una buena sonrisa.

Al fin, nuestro hija había nacido. Oficialmente, soy papá.

Amor por contrato (EXTRAS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora