Un Café más

Recuerdos y compras

~Suho~

Martes 12:29 pm

Mi estomago rugía, tenia bastante hambre, en la mañana no alcance a tomar el desayuno, me levante muy tarde y para colmo no pude salir al descanso porque nos dieron una larga platica para nada interesante. Lo único que deseo en estos momentos es que la clase acabe pronto, a parte el profesor solo repetía cosas que en la clase pasada había mencionando así que ya las sabia. 

-La demencia es una enfermedad degenerativa que ocasiona trastornos graves dememoria...- ¨y pérdida de capacidades intelectuales¨ Si, ya lo sabíamos, ¡Ayer lo menciono! 

Por fin, mis oídos podían escuchar lo que esperaban desde hace un buen rato; el timbre de salida.

-Recuerden hacer su ensayo de ¿Qué es la neurología? para el viernes, nos vemos, pueden salir.- Dicho esto el profesor limpio la pizarra y se retiro. Yo acomode rápidamente mis cosas para salir y comer lo mas rápido posible, el hambre me mataba.

 Me apetecía ir al local al que fui con Kai ayer, su comida es realmente buena, aunque solo probé poco de todo lo que venden,  me gusto mucho, a parte es un lugar al que puedes ir a todas horas, tienen de todo, desayunos, comidas y cenas. Comienzo a creer que sera mi lugar favorito para comer, a parte de que me trae buenos recuerdos de cuando mi madre vivía conmigo. 

Mi madre Yang Min. Ya habían pasado 2 años desde que ella murió a causa de un accidente automovilístico. Ese día mi padre y mi madre venían de una cena que tuvieron por haber cumplido 27 años de casados, pero de camino a casa otro auto golpeó fuertemente el lado del copiloto, donde venía mi mamá. Lamentablemente ella no pudo sobrevivir y mi padre sólo tubo unos pequeños rasguños, nada grave.

 Aquí se preguntarán ¿Y tu padre? Sinceramente no me gusta hablar de el, casi nadie de mis amigos sabe nada sobre el, ni siquiera lo consideraría mi padre. Cuando el se junto con mi madre, yo todavía no existía, pero el ya tenía un hijo, para ese entonces de 4 años, después de seis años de que mi madre y el se juntaron nací yo, pero al pasar el tiempo me daba cuenta de que yo no le importaba, ni siquiera mi mamá, el sólo quería a alguien para que cuidara a su hijo y para poder mantener su puesto en la gran empresa de su familia, ya que ahí sólo obtenían puesto altos los que fueran realmente hombres y tuvieran una familia, si algo bastante estúpido.  

Cuando tenía más de 12 fue cuando el empezó a despreciarme mas, pues comenzó a salir con alguien más, y yo lo sabía; me había dado cuenta porque su hijo y yo nos llevábamos bien, al punto de ser como verdaderos hermanos, y el fue el que me lo dijo, el sabía que estaba mal decirme pero también quería mucho a mi madre por eso me lo dijo. Young Ho, si ese era su nombre, nunca se enteró de como lo supe, yo no me atrevía a decirle que su hijo fue quien me dijo semejante cosa. Pero después de que supo que yo sabía me tomo un odio inmenso, a la vez que me tenía miedo por sacar a la luz la clase de hombre que era.

 Con la muerte de mi madre el se fue del país, nunca me dijo a donde, no me quiso decir, y me pidió que no lo buscará nunca, y así fue, hasta ahora no se nada de el, ni de si hijo, y la verdad no me interesa buscarlo.

 Al menos puedo mantenerme con el dinero de la herencia de mi madre, y vivo en la casa donde solíamos vivir todos juntos. Extraño a mi madre, ella era una gran mujer, no se merecía esa muerte mucho menos a ese hombre.

 -Ey ¿A donde vas? ¿No me acompañas a comprar ropa para la noche?- Mis pensamientos se esfumaron por la repentina aparición de Kai.

 -Tengo bastante hambre, primero quiero comer.- Dije en un tono malhumorado pues el no haber comido me estaba poniendo de malas. 

 -Bueno, está bien, todavía es temprano, después de ir a comer nos vamos a la plaza.- 

 -Aish, yo sólo quería tener una comida tranquila.- 

 -Ay ni que fuera tan molesto.- Dijo con una sonrisa muy grande.

 Nos dirigimos al local de comida, entramos y por suerte mo había tanta gente y pude pedir algo rápido, sólo quise un Ramyeon, quería algo rápido, porque aunque no lo dijera Kai quería que me apurara. 

 Termine la comida en unos 20 minutos y como esperaba estaba muy bueno, Kai para no verme sólo comer pidió unas galletas de chocolate para acompañarme. Salimos del local y nos dirigimos a la plaza.

 -Espera debemos esperar a Sehun, ya casi llega.- Dijo Kai parando de caminar justo en la entrada de la plaza. Sehun, el era otro de mis amigos, aunque no tan cercano como Kai, aún así es uno con los que mejor me llevo, es agradable, a parte no habla mucho, pero eso si, siempre estaba apuntado a todas las fiestas y por supuesto iría a la de esta noche.

 - El metro venía como una tortuga, y estaba super lleno, fue una tortura.- Llegó Sehun quejándose del metro, pero ¿Qué esperas de un transporte público que cobra poco? 

 -Al menos ya estás aquí, bueno hay que entrar para salir antes, porque este bombón tiene que ponerse guapo está noche.- Nos dijo guiando el ojo, a lo que Sehun y yo nos miramos haciendo una mueca de asco.

 02:52 pm 

 Sehun y yo ya habíamos comprado la ropa que nos pondríamos para la noche, sólo faltaba Kai.

 - ¿Cual les gusta más? ¿La camisa azul con patitos o la camisa blanca con lunetas negras?-

 -La que sea, tu eres el que te la vas a poner.- Respondió Sehun enfadado. Llevamos media hora en la misma tienda esperando a que Kai se decidiera entre cuál camisa llevar, se había probado, en total una 20 camisas y ninguna llenaba sus expectativas de "la gran noche", y ¿Cómo una camisa de patitos lo va hacer?

 -Creo que me llevaré la camisa de patitos, si, esa será.- 

 -¿En serio? ¿Todo para eso?- Volteamos a ver a Kai. Tardó tanto para decidirse por la camisa de patitos. 

 -Tienen razón, mejor buscaré más.- Dijo Kai dirigiéndose de nuevo al área donde se encontraban las camisas.

 - No por favor no, basta de torturarnos.- Sehun súplicaba y yo lo apoyaba.

 -Bueno, vamos a pagarla.- Salimos de la tienda y fuimos directo a la salida de la plaza para cada quien irse a sus casas y prepararnos.

 -Bueno, pásate por ustedes a las 09:30 pm, estén listos.- Kai tenía auto y siempre nos llevaba a todos lados, aunque había veces que le agradaba más caminar, como hoy.

 -¿Tan tarde?-

 -Amigo, a esa hora empieza la diversión, si llegamos antes parecerá reunión de biblioteca.- Me golpeó el hombro. 

 -Bueno los espero.-

 No me agradaba mucho las fiestas, pero tenía tiempo que no iba una, ya era hora, a parte un poco de diversión no le hace daño a nadie. 

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