Escalinata
Sobre unos peldaños
que huelen a historia
mis pies, en compás cansado
uno tras uno, la memoria
intacta de la gloria del pasado
se yergue, como vigía
como aquel que en antaño
lanzaba bélico canto
donde la serranía
se pinta de encanto.
Es justo aquí
ya a la mitad del camino andado
donde mis ojos descansan
y se pierden en este edén prestado.
Yo bajé de estos escalones algún día
entre rondas y sueños gratos
en busca de lo que no se perdía
pero lo encontraba a ratos.
Y en el andar, el sudor de mi frente
sabe a guarapo de caña
Y a café cola'o caliente.
En cada escalón se ha grabado
la historia mía, de mi gente.