Narra Jennie:
Hoy es un dia cualquiera, para mi, nada especial. Solo un 3 de Enero del 2012. Hoy es mi primer dia de clases en el Fenix High School. Sera un tanto extraño pero nada mas extraño como la razon por la cual dejamos Michigan y nos mudamos aqui en
Wichenster.
Entonces escuche la voz de mi madre gritandome "¡levantate Jenn, llegaras tarde!" Vi el reloj de mi mesa de luz y daban las 06:05 a.m. Me desplome de nuevo en la cama unos 5 minutos en la cama y luego volvio mi madre a llamarme pero esta vez enfrente de mi puerta y tocandola con ligeros golpes en ella.
-Ya mamá!- Le dije y ella entro.
-Jennie, preparate hija! Llegaras tarde al primer dia de clases, vamos levantate.-Me agarro de los brazos y me empujo hacia ella. Yo con mucho desden me levante. Mi madre se paro enfrente de mi cama y dijo: -Ire a preparar tu desayuno, toma tu toalla ahora ve a bañarte.
-Si madre- Le dije poniendo mis ojos en blanco y agarrando la toalla me levante y fui a bañarme.
Me bañé y creo que ese fue el mejor baño que me he dado en toda mi vida. Me lié con la toalla al cuerpo y salì. Fui al espejo y me puse la crema de peinar luego salí y fui al armario a elegir mi vestimenta para mi primer día de clases. Prendí el televisor para saber cuantos grados hacía y marcaba unos 26 grados celsius, entonces opté por unos jeans una ramera mangas cortas blanca con capucha y mis all stars del mismo color, mi cartera y mi móvil y me dirigí hacia las escaleras.
Bajé y vi a mi madre preparando el desayuno, mi desayuno preferido jugo de naranja con unas medialunas de dulce de leche.
Le agradecí por el detalle y ella me dio un beso en la frente. -Lo que sea por mi niña- Dijo, dándome un abrazo.
-¿Y papá? pregunté, preparandome de paso con la misma respuesta de siempre.
-Trabajando, últimamente está trabajando mucho.- Dijo ella, con un tono bajo y luego sltó un suspiro.
-Ajá, trabajando. ¿Acaso él será que recueda que tiene una hija y una esposa con la que también tienen derecho de pasar tiempo con su esposo y padre? - Dije en tono de reproche.
-Hija, no comencemos con lo mismo, debes comprender que si él está haciendo su mayor esfuerzo para brindarnos lo mejor, lo menos que podemos hacer es quejarnos. Y, no quiero pelear contigo así que dejemos ésta plática hasta aquí. Es más, se te va a hacer tarde para el primer día de clases. ¡Apúrate!
-Ha pasado algo, ¿verdad?- Dije.
-No ha pasado nada Jennifer.
-Si pasa algo, me lo dirás, ¿verdad?
-Sí, te lo diré. ahora dbes apurarte dentro de tres minutos estará aquí el autobus que te llevará a la escuela. - Dijo dándome mi mochila y retirando el vaso y el plato de la mesada de la cocina.
-Cuidate mucho mi niña. Nos vemos luego te quiero.