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-y bien mamá, ¿que hay de comer hoy?

-pechugas en salsa poblana, acompañadas con crema de queso Camembert y ensalada de frutos rojos de postre - una vez más tu madre demostrando su gusto por la cocina, ¿pretencioso? No lo suficiente.
Comenzaron a engullir los platillos hablando de su día y al terminar la comida tu madre te obligó a lavar los platos como era la costumbre.

-ahora, querida mía, ve a cambiarte tus fachas de vagabundo - miraste a tu progenitora con reproche mientras subías las escaleras. Pensaste que buscar un cambio de ropa con tantas horas de anticipación era una exageración pero viendo tu poca vida social y que no había nada que hacer, pusiste manos a la obra y el armario que habías acomodado hace solo un día término siendo un desastre. Sentada en el suelo entre montañitas de ropa alrededor de ti pensabas cual seria el mejor conjunto "un pantalón definitivamente no es una opción" pensaste, querías cambiar de aire ahora que se daba la oportunidad, te decidiste por un vestido rojo sobre la rodilla de manga larga y sin hombros con un listón negro rodeándo la cintura, unos tacones negros de dos centímetros, una trenza en cascada para no tener que recogerte todo el cabello pero tampoco que se viera desarreglado, enchinaste tus pestañas y te colocaste un labial de un tenue color rojo

-cariño ya es hora de irnos - tu madre se quedó mirándote sorprendida - ya lo dice el dicho no hay gente fea sino mal arreglada --sonrió

-mamá!!  

-solo bromeó, sabes que siempre te vez hermosa - acomodo un mechón de cabello tras tu oreja. Bajaron las escaleras juntas y al llegar al primer piso tu padre las observaba con una expresión graciosa

-quien eres y donde está mi hija?

- escapó para ser un elfo libre - rieron ambos

-bien bien, ya es hora de irnos -salieron de la casa y caminaron unos cuantos pasos para llegar a la casa de tus nuevos vecinos, tu madre toco el timbre mientras se acomodaba un poco el vestido

- buenas noches, pasen pasen - dijo Sharon dándoles pasó libre a su casa. Tu madre saludo a Sharon y después tu hiciste lo mismo con un apretón de manos y un beso en la mejilla

-se ven preciosas - dijo Sharon

- lo mismo para ti, me encanta tu vestido - respondió alegremente tu madre mientras caminaban hacia el comedor

- oh! casi lo olvido, traje un pastel para la cena- dijo tu madre parándose de la silla en la que hace unos segundos se había sentado

- eres muy amable, no te hubieras molestado - Sharon tomo el pastel y lo llevo junto a los otros platillos a la cocina. Tu madre regreso a la silla de la que antes se había levantado mirándote con una sonrisa digna de una diva

- Randy donde están los chicos? - pregunto la pelicastaña

- deben estar en sus cuartos -respondió Randy

-llamalos!-  el pelinegro subió las escaleras siguiendo el mandato de su esposa. Después de unos minutos Bajaron todos reuniéndose en la mesa

-ya estamos aquí - dijo Randy

-lamento la demora -respondió una voz masculina "yo ya he escuchado esa voz" volteaste para ver quién era

- ¿________?

-Stan?

Stan Marsh  x  LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora