BACK TO YOU

Capitulo 22

☼ NARRA JULIE ☼

No volví a hablar con Ben, habían pasado 4 días desde nuestra primera pelea el me había mandado mensajes pero yo simplemente no los contestaba, no éramos niños para arreglar las cosas así, si quería arreglar las cosas lo haríamos como adultos hablando cara a cara.

Me sirvo mi segunda copa de vino y me recuesto en el sillón, estaba sola en casa, Morrison se había ido con Grace y Taylor a una cabaña que tenían en el campo y volvían recién mañana, no pude ir porque tuve un que estar en la corte esta mañana, en momentos como estos me ponía triste tener que compartir tanto a mi hijo, aunque el acuerdo que firme con Harry decía solo 2 veces al mes el me demostró que era bueno siendo padre y seria injusto tan pocos días así que siempre se iban a 5 o 9 días al mes, extrañaba tenerlo solo para mi como en Estados Unidos.

Tomo mi libro de la mesa y en mi otra mano la copa de vino, en toda la semana no había tenido un momento de paz como este y lo agradecía mucho, cuando me dispuse a leer mi libro el timbre sonó, bufo y me levanto a abrir.

-Hola- sonríe Harry del otro lado 

-Hola-digo algo extrañada de verlo aquí 

-Vine a buscar a Morrison, como quedamos la semana pasada- suelto un quejido de frustración y llevo mis manos a mi frente, sabia que me estaba olvidando de algo- ¿lo olvidaste?- asiento 

-lo siento mucho Harry, el se fue a la casa del campo con Grace y Taylor, yo simplemente lo olvide, no volverá a pasar 

-Tranquila, a todos nos puede pasar- me da una sonrisa y nos quedamos mirando por un largo rato

-mm ¿quieres pasar a tomar algo?- muerdo mi labio- ya que viniste hasta aquí 

-me encantaría- sonríe y yo me corro de la puerta dandole lugar para que entre y el pasa, nos dirigimos al living y el se sienta en el sillón- veo que ya habías empezado la fiesta sin mi- dice mirando el vaso que descansa sobre la mesa 

-eres tu el que ha llegado un poco tarde- sonrío y voy a la cocina a buscar un vaso para el, vuelvo y le sirvo un poco de vino, se lo paso

-Gracias- sonríe- ¿como has estado? 

-Bien- la verdad tuve una semana de mierda pero si lo digo tendría que contar lo de Ben y no quiero- ¿y tu?

-oh Bien, compramos empresas en Tokyo y tenemos planeado extendernos hasta allí- tomo un sorbo de vino 

-eso suena genial- sonrío- me alegra mucho saber que te va bien 

-tambien seguí tu consejo- yo lo miro confundida- rompi todo lazo entre Georgina y yo

-oh...-es lo único que se me ocurre decir- ¿tu estas bien? 

-Si, solo la volví a ver para tratar de llenar un vacío que sentía- se encoge de hombros 

-¿sigues sintiendo ese vacío?- pregunto 

-ahora no, porque estoy aquí contigo, pero cuando me vaya de aquí y sepa que tu estarás con tu novio siendo feliz y que yo no soy el motivo de ello volveré a sentirlo- yo me quedo sin palabras y el al darse cuenta de lo que dijo me mira- wow lo siento mucho, no quise tirarte mi mierda y hacerte sentir culpable, se que el problema esta en mi y..-lo beso, porque solo puedo pensar en lo rápido que se mueven sus labios cuando habla y en que yo también sentí el mismo vacío, solo que trataba de no pensarlo demasiado, sus labios siguen mi beso y sus grandes manos toman mi cara haciendolo mas intenso, esta vez decido llevar yo un poco el control así que bajo mis labios a su cuello lo beso y luego doy un mordisco suave- Julie- gime y se que lo estoy volviendo loco de la misma forma que el me vuelve loca a mi. Me subo a horcajadas de el y siento su ereccion, bajo mi mano y la acaricio por encima de su pantalón.

-¿te gusta papi?- susurro en su oido para ponerlo aun mas

-me encanta bebé- lame y chupa mi cuello haciéndome gemir, bajo mi vista hacia su abultado pantalón y bajo lentamente el cierre, sus ojos están pendientes a cada movimiento que hago, agarro el elástico de sus bóxers y lo bajo dejando expuesta su gran ereccion, lo tomo con mi mano y empiezo a subir y bajar lentamente, el gime y tira su cabeza hacia atrás, aumento los movimientos con mi mano, veo como aprieta sus puños en los cojines del sofá y se que esta cerca, suelta un gruñido y siento el liquido resbalar por mis manos, sonrío y me la llevo a la boca, primero lamo mi palma y luego chupo cada uno de mi dedos, sus ojos no se mueven de lo que estoy haciendo- Joder, como te extrañe- saca mi mano de mi boca y me besa.

Me paro del sillón el también lo hace, empiezo a desprender su camisa y el saca mi remera, guía mis pasos hacia una comoda, siento mi espalda chocar con esta, miro sus manos que están desprendiendo mi pantalón y cuando termina los baja para luego hacer lo mismo con mis bragas, toma mis muslos y los sube sobre el mueble separa mis piernas y siento como introduce 2 dedos en mi, arqueo mi espalda mientras el se dedica a chupar mis pezones.

-Harry- gimo y el fija sus ojos en mi 

-¿quieres mas?- pregunta 

-siempre quiero mas cuando se trata de ti, papi- sonrío y el me devuelve la sonrisa pienso que va a decir algo pero el solo se agacha para quedar a la altura de mi sexo, siento como empieza a besar el interior de mis muslos hasta llegar a mi centro, su lengua toca los lugares exactos y siento que voy a volverme loca, tengo que morder mi labio porque mis gemidos son tan fuertes, que tengo miedo que alguien nos oiga. Siento como los espasmos del orgasmo invaden mi cuerpo haciendo que me retuerza de placer, Harry se levanta para mirarme

-Me encanta tu cara luego de que tienes un orgasmo- dice y yo río y corro un mechón de su pelo que estaba en su rostro 

-Me gusta esto- digo refiriéndome a su cabello largo 

-Lo se, recuerdo que me lo dijiste una vez cuando nos bañábamos juntos- sonríe- al poco tiempo rompimos y desde entonces nunca me lo he dejado corto- yo lo miro 

-¿hablas en serio?- sonrío y el asiente, es tan lindo que tengo ganas de besarlo y lo hago, enredo mi piernas en el y lo atraigo mas a mi, bajo mis besos hasta sus cuello y clavículas siento como su pulgar acaricia mi pezon para luego pellizcarlo de golpe haciéndome soltar un gemido de sorpresa, mi mano busca sus pantalones y los bajo junto con sus bóxers, nadie podía volver calentarme tan rápido como Harry, nuestra cercanía hace que nuestros sexos rocen haciéndonos gemir

-¿quieres hacerlo?-pregunta