Capítulo XI

5.6K 442 24
                                    

Desperté la mañana siguiente con una suave movimiento en mi pecho y una caricia en la mejilla. Abrí los ojos y de inmediato la mano que me acariciaba se detuvo.

—Buenos días, Jimin—dijo y miré hacía abajo. Su mano acarició mi pecho y cintura—te duele ahí?

Moví un poco mi cadera y senté un pequeño pinchazo de dolor. Mordi mi labio y asentí leve.

—tal vez me pasé un poco anoche, lo siento—dijo pasando una mano por mi trasero descubierto, aunque no parecía tocar este con perversión.

—Kook... Gracias por ser mi primera vez—agradecí con toda honestidad. En serio estaba feliz de que él fuera la persona que tomara mi virginidad.

—Gracias por ser la mía, Jimin. Fuiste un niño bueno ayer—susurró lo último en mi oído con su voz grave. Sonreí con mis latidos acelerados por el complemento y le miré a los ojos. Tenía la necesidad de besarlo y, por la mirada con la que me respondía, podía deducir que algo en el quería que lo hiciera. Me acerqué a sus labios sin tocarlos y me detuve a unos centímetros.

—Sería masoquista si te beso sabiendo que tarde o temprano esto se va a acabar?—susurré y él bajó la mirada. La levantó de nuevo y puso su mano en mi cuello. Estaba molesto y lo sabía. Incluso sus manos masculinas mostraban las venas resaltar en la piel. Un golpe de Jungkook con tanta ira realmente podría dejarme un daño de por vida sin importar donde fuera el golpe, pero no estaba asustado

—Y si te hago la vida más fácil?... si te hago odiarme?—dijo intentando apretar el agarre de mi cuello, pero su mano no lograba aplicar más fuerza de lo que mi cuello podía aguantar. Ni siquiera me estaba ahogando, estaba enojado porque no podía.

—Jungkook, te amo—susurre acariciando su mano en mi cuello y moviendo mis dedos por su brazo hasta su mejilla—hazlo, si logras lastimarme, dejaré de amarte

El agarre se volvió más fuerte y la falta de aire me hizo toser. No luché y cerré los ojos en espera. Aunque me lastimara, jamás dejaría de amarlo.

—Porqué me haces esto?—preguntó y su voz se quebró. Dedo por dedo quité la mano de mi cuello, luego de retirar el quinto, besé su mano.

—Kookie, tu me quieres?—pregunté con un tono suave

—No, Jimin, no de esa manera— respondió con dificultad, como si le repudiara la idea de rechazarme. Si una pequeña sonrisita y acaricié su mejilla.

—lo sé, siempre lo supe y está bien, yo accedí al trato y me gusta darte placer. Incluso darte un poquito del amor que tengo aquí desde hace mucho tiempo—dije poniendo su mano en mi pecho.

—cuanto tiempo tienes de gustar de mi?— se cuestionó con mirada preocupada y sólo alce los hombros con desdén.

—No lo sé, mi corazón no me notificó cuando se fugó—reí por la torpe y melosa metáfora.

Suspiré y tomé su dedo pequeño para hacerle una promesa.

—Prometo ser feliz a tu lado, sin importar el lugar que ocupe en tu vida—dije sonriendo.

—Prometo jamás dejarte fuera de mi vista, enano—bromeó con una sonrisa. Lo abracé y me levanté

—Ahora vamos, Jiminie tiene mucha hambre—reí y Jungkook me tomó en brazos para llevarme al baño, donde me acosté mientras la tina se llenaba—bañate conmigo, Daddy

—No, Jimin—contestó evitando mi mirada—Es incómodo

BFF/Daddy  - kookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora