Cap.1

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Desahuciada. Esa era la palabra que se repetia una y otra vez en mi mente. Aunque era normal que lo hubiesen hecho, porque después de todo el desperdicio de dinero que hice en el verano; entre ir de compras y gastarme un dineral cada semana, las superfiestas y las vacaciones, no me habia quedado nada para pagar el alquiler.

Pero bueno, allí estaba yo, admirando como una idiota en el cartel donde se habia acabado mi intento de ser independiente. Me puse a pensar, y la única opción que tenia era volver a casa con mamá y papá, cosa que no me gustaba nada debido ha que  ya me habian advertido que volveria con ellos por alguna cosa parecida a lo que me acababa de suceder, pero era demasiado orgullosa como para volver y darles la razón. Derrepente se me ocurrió que podía ir a casa de Lana (mejor y única amiga), pero depués me acordé de que ya compartía el departamento con tres compañeras y no quería estar tan apretujada en un departamento (no muy grande)donde tendría que compartirlo con cuatro personas más.Agobiada por todo en general decidí ir a dar una vuelta para intentar dejar de pensar. Mientras paseaba mantenía la mirada fija en mis converse que me había regalado Lana por mi cumpleaños hace ya un año, me acordé de su cara de emoción cuando estaba abriendo la caja, insconcientemente sonreí. Cuando  levanté la vista me dí cuenta de que estaba en un callejón, derrepente un chico uno o dos años mayor que yo, se me acercó y me quitó el bolso por un momento me quedé paralizada intentando asimilar la situación, acto seguido comencé a correr detrás del ladrón, estabamos a unos 6 metros de distancia cuando apareció un chico con una chupa, le dió una paliza hasta que mi bolso cayó al suelo, pero el ladrón consiguió escapar corriendo calle abajo.Cuando el ladrón se perdió de vista cogí inmediatamente mi bolso del suelo.

-No hacía falta, yo ya lo tenía controlado- le dije al chico un poco enfadada.

-Vamos, pero si yo no hibiese intervenido ya se habría largado con el bolso....- dijo con aires de heroísmo, en ese momento dañó mi orgullo.

Su voz era grave y tengo que admitir que bastante sensual, ¡pero que digo! MUY SENSUAL.

-Si no hibieses intervenido lo habría cogido igualmente- dige, en ese momento me dispuse a irme, pero él me agarró del brazo bruscamente, haciendo que me girara para poder mirarle a los ojos, los cuales eran grises y me hipnotizaron instantaneamente, después me fijé en su pelo castaño oscuro que estaba revuelto ( como mi mañana), y finalmente  pasé a sus labios gruesos y rosados.

-Si no hubiese intervenido ya se habría largado con el bolso- repitió más lentamente.

Unos segundos después me recordé a mi misma que él era el tipíco chico que te seduce una noche y después te añade a su lista de usar y tirar, asi que salí de su agarre.

-Si no hubieses aparecido hubiera recuperado mi bolso igualmente, asi que tranquilo porque hace tiempo que las princesas nos ensuciamos las manos y no pasa nada.- le dije ya harta de su estúpido heroísmo.

Seguiamos mirandonos directamente a los ojos y aunque no lo admití (ni lo admitiría nunca) me empezaba a incomodar.

-¿Cómo te llamas?-preguntó con una sonrisa torcida.

-¿Cómo te llamas tú?- contrataqué

-Darren- respondió- Ahora dime  como te llamas tú- dijo.

-En ningún momento he prometido que si tú me decias tu nombre yo te  iba ha decir el mio- dije, como seguiamos mirandonos a los ojos aparté a vista y me fuí.

-¡Bueno, como veo que no tienes la intención de decirme tu nombre te llamaré pequeñaja!- gritó- ¡Pero tranquila, ya lo haberiguaré!- volvió a gritar a mis espaldas ya que yo ya estaba bastante lejos.

 Darren en la multimedia ;)

Un Desastre llamado DarrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora