Through Dreams [Katsudeku]

III

Fecha: Desconocida, Junta De Magia

— ¡Esto es inadmisible!
— ¿Dónde ha quedado la bondad en este mundo?
— ¿Es que de verdad vamos a dejar nuestras vidas en las manos de un niñato que no conocemos?
— ¿Pretenden que confiemos en alguien del cual no sabemos nada?
— Lo único que estamos diciendo es que no podemos juzgarlo sin fundamento.
— Y nosotros decimos que es mejor ahorrarse problemas antes de que se ocasionen.

Así se encontraba la junta directiva de magia en plena mañana luego de darse a conocer  la noticia de que el "supuesto salvador" de los reinos de Darastrix descendió de los cielos tal y como decía la antigua profecía. Comentarios y blasfemias eran soltados por todos los presentes en la sala, tanto los que defendían al joven como los que codiciaban su muerte inmediata por falta de confianza, y es que, teniendo una profecía en la que se enuncia la llegada del gran y poderoso salvador del mundo pero que al mismo tiempo descendería de los cielos su némesis, el cuál causará estragos y procurará que reine la oscuridad y destrucción de todo ser vivo que se oponga a su intento de apoderarse del mundo, es muy fácil alarmarse y ponerse a la defensiva.

Pues llevaban siglos esperando por ese salvador, pero según esa profecía, el héroe llegaría en el momento adecuado y cuando realmente se necesitara su ayuda. Hace mucho tiempo la gente dogmatizaba mucho más en este relato, pero a medida que pasaba el tiempo pasó a ser simplemente un cuento de niños.

Todos los habitantes estuvieron durante décadas y décadas esperando a ese profeta, su salvador, pero por desgracia estuvieron aguardando por él, sin éxito alguno en su añorada llegada. Cada vez la gente se estaban volviendo más escéptica, a medida que pasaba el tiempo tanto reinos enteros como bosques y pueblos tuvieron que pasar por muchas guerras, una innumerable cantidad de maldad y oscuridad, demasiadas muertes, cantidad de pueblos destruidos, etc.

Todos los habitantes rezaban por la llegada del salvador pero éste nunca apareció. Hubo mucha rabia en el interior de personas que creían en él y terminaron con su corazón oscurecido porque, según ellos, no había aparecido en el momento en el que tenía que aparecer y seres queridos o cercanos no pudieron ser salvados por ello.

...

Así pues, nos situamos en el momento exacto en el que se empiezan a crear dos bandos: Los que piden la muerte del intruso, y por el contrario, los que quieren que siga con vida por si acaso realmente la profecía es cierta.

Entre el bando que ansía acabar con la vida del joven desconocido se encuentra Todoroki Enji, gran y poderoso gobernante del reino de Yol. ¿Y qué pasa por tener a Enji en contra? Que todos sus socios y reyes codeados con los que tiene tratos o simplemente se benefician el uno al otro, le dan la razón o se pondrán de su lado. Así como la representante de todas las hechiceras, que prefiere no dejar la vida de todas sus pequeñas aprendices, con mucha vida por delante, en manos de un desconocido que podría estar engañando a todo el mundo, recalca, además, que ellas ya han sufrido demasiadas pérdidas a lo largo de estos siglos.

Y luego, por el otro bando, tenemos a gente de poder que refuerza el hecho de que todos merecemos al menos una oportunidad y que, además, si la profecía resulta ser cierta, aquel héroe sería el gran salvador de todos los males futuros. Entre estos defensores se encuentra Masaru Bakugou, el cuál afirma que no tiene ningún sentido matar a alguien el cuál ni siquiera conocen, y, reforzando sus ideales, se encuentra el sabio Yagi Toshinori, el cuál ha sido el consejero y administrador de la junta de Magia por cientos de años.

Debido a que el clan Bakugou es uno de los más poderosos —por no decir el más poderoso— de todos los reinos, todos los que aún no habían tomado una decisión y habían elegido ya un bando, decidieron no tener ningún percance y llevarle la contraria a Masaru, sabían que era mejor tenerlo como aliado en vez de como enemigo.