Decidí hacerlo esta noche, con frío y sola como había sido hasta ahora. Aunque algo era diferente, sentía una compañía extraña que calmaba mi corazón y me daba confianza. Pero, mi insencibilidad, el dolor, el cansancio, el sueño... Oscurecian la habitación, que de vez en cuando se iluminaba por el brillo de mi teléfono al reproducir música, creía que era apropiado. Como una automotivación para no detenerme, por esa sensación que tienes de cantar desde el fondo de tu pecho y sentir ese incomparable alivio calmante de ser tu mismo. Me maldigo a mi misma por tener respeto a otros y no permitirme hacerlo para no incomodar a mis vecinos, ahora solo puedo ahogar mis gritos en la almohada mientras contengo mis lágrimas, no es que no quiera llorar... Me gustaría hacerlo y que alguien me vea hacerlo para que permanezca junto a mí y me recuerde que puedo valer algo, estando solá no tiene caso, llorar se vuelve inútil y patético.
La luz azul que atraviesa la rendija de la ventana me hace sentir en lo profundo de un oscuro y frío mar sin vida, esperando el momento de ahogarme y no volver a la superficie. Ha pasado tanto tiempo, puedo verlo colgando frente a mi en la oscuridad y no quiero dar ningún paso hacia atrás, el desenlace será el mismo y no debería tratar de convencerme a mi misma de declinar.
Escuchar la misma canción como si el resto de mi vida fuera un vídeo musical cutre me da un poco de sentido, pero no durará mucho porque eventualmente el vídeo llegará a su final, entonces tendrás que reproducirlo otra vez, porque la canción te encantó, talvez encuentres algo nuevo, vas a querer escucharla de nuevo y aprenderla, te identificaste con algo que mencionó y piensas que puedes volverla parte de tí, aunque eso ya lo habías pensado con otras y no fue así.
Eres tan sencible que talvez el ritmo de la música te conmovió, pude darte a probar una sensación de emoción y fue porque tú querías que tú vida fuera así, que fuera emotiva e importante por sólo 3 minutos. Evitar el infortunio de estar vivo y lidiar cosas banales que solo te afectan a ti, no se trata de vivir y sufrir por eso; se trata de vivir y estar vivo, poder sentirlo y que con suerte eso sea suficiente para estar completo, no sentir el frío del taburete debajo de tus pies o el picor alrededor de tu cuello.
Tu corazón late tan rápido, no puedes pararlo y solo quieres reirte (el espíritu destrozado de un alma cansada te da tanta gracia), mira el patético despojo en el que te has convertido. Tu cuerpo ya no te escucha, la luz del amanecer que entra por la ventana y alumbra tu cara te recuerda la calidez que esperabas recibir, pero ahora es algo que nunca habías sentido antes y lo valoras por el tiempo que te queda. Aunque quieres detenerte ya no puedes, es inevitable, si pudiera servir de consuelo... Al menos sabes que estás viva cuando al final se termina la canción.