Regla número 45 del reino de dragones.
"Si viajas a ciudades vecinas sera solo y exclusivamente para encontrar pareja, de ti dependerá que raza sea"Cuando llego a Shinganshina encontró a quien sería el amor de su vida, esa noche en la fiesta para coronar al próximo rey humano se llevaba a cabo, en el baile lo vio, le pidió bailar con él una pieza y el pecoso gustoso aceptó, recuerda que daban pasos torpes, ninguno de los dos sabía bailar, a pesar de que el cenizo había estado en muchas fiestas.
Las risas que le dedicaba su futura pareja le hacían sentirse pleno, calmado. Sentía que con el chico no podía ser rudo si no delicado. Lo quería, lo amaba.
IV.Caminar se había vuelto aburrido, apenas había pasado un día y ya se había fastidiado. Esperaba con ansias el festival y para eso faltaba una hora.
Se termino de arreglar sus zapatos de piel, y su ligera camisa blanca, traía un pescador de color hueso y una corona de flores adorna a su bello cabello verde ligeramente ondulado, y a Katsuki le adornaba una ligera raíz de un color verde claro con una rosa cerca de su frente en la misma rama.
Su amiga ochako vestía una camisa de color lila y unos shorts color café claro con unos zapatos de piel color rosado terminando el conjunto. Sus cortos cabellos estaban sujetos en una coleta, amarrada con un pequeño hilo que encontró por ahí.
Sus maestros sólo decidieron usar una ropa común, pues a petición de Yagi, que dijo quería que estuvieran más cómodos, mientras el bebé tenia el adorno de unas alitas (curiosamente de dragón) hechas de palitos de madera, lana y tela colgando en su pequeña espalda.Estaban ya en Ohara desde hace varios minutos. Por lo cual aprovecharon ese tiempo para hacer lo normal osea, bañarse y cambiarse, cuando salio del lugar Katsuki le estaba esperando. Se veía igual, bueno en realidad no, se veía más guapo de lo usual. Vestía un atuendo un poco semejante al de un guerrero.
Los pantalones de cuero algo pegados a sus piernas le quedaban muy bien, si su madre lo viera le habría dado un trancazo y después le haría comer un pedazo de madrea recién cortada. Sacudió sus pensamientos impuros y fue con Katsuki, este le tomo de la mano para parecer cordial y también para expresar lo que de verdad siente por su autoproclamada pareja de vida.
Caminaron por el piso decorado con algunas piedras preciosas que los aldeanos usaban especialmente esto para casos como el que estaban viviendo ahora. Izuku estaba maravillado, pues aquí la obsidiana se utilizaba para la incrustación de las paredes en días festivos por lo que pudo ver.
Ochako en el primer puesto de dulces de miel que había visto se había quedado. Escogiendo una gran variedad de estos al azar, pues a esta le encantaban este tipo de dulces, en especial uno que en el relleno traía queso de cabra. Sus maestros le habían encargado al bebé, pues este ya se había aburrido y no dejaba a sus dos padres en paz por querer ir con Izuku. Pero el pecoso hizo que lo cargara Katsuki para que dejara de estar tocándolo en el trayecto.
Parecía que a Katsuki no le molestaba es más, se podría decir que estaba feliz de que su pecoso le haya dado tan gran oportunidad de que puede ser un buen padre en el futuro, además el pequeño le daba ternura, siempre le veía fijamente con sus grandes ojos.
Izuku dio un salto del susto ante el toque de Ochako en su espalda.
—Izuku, ¿no quieres que cuide al pequeño? Hay un baile en unos minutos y tal vez tu y Katsuki puedan ir a bailar en lo que el bebé y yo seguimos probando dulces de miel y algunas otras frutillas —. La castaña le vio con picardía, y el no pudo evitar sonrojarse.
—Esta bien, al raro iré a ver como se encuentran —. La castaña ni bien dijo eso tomo al bebé y salio corriendo a por otros puestecillos de dulces. Su fruto de felicidad hizo sonreír al pecoso.
Tal y como dijo la castaña se realizó un baile con la música más tradicional del lugar, se sentía apenado, pues la grandes manos de Katsuki estaban sujetando sus caderas firmemente, como si no quisiera dejarlo ir. La melodía comenzó y ellos también comenzaron a moverse. Izuku no sabia bailar pero haría el intento, estaba nervioso y podía notar que kacchan también ya que en algún momento de la canción perdió el ritmo.
O eran dos cosas, la primera que estaba nervioso por ser con él con el que bailaba o la segunda, tampoco sabia bailar... ¿O tal ves la tres?
Una melodía relajante que siempre ha sido tocada por elfos se escucho cambiando el ambiente, algo así como más romántico. En algún punto los pasos suaves empezaron entre ellos, Izuku apoyo su cabeza en el pecho del chico y este le abrazo, ¿en que momento habían llegado a un ambiente más intimo?Dejaron de moverse en algún punto, en el que solo sentía el golpeteo del corazón de Kacchan y la suave respiración del pecoso. Ambos estaban conformes con esa calidez que desbordaba de sus cuerpos. El peliverde decidió ladear el rostro observando las varoniles facciones del rubio, a sus preciosos ojos de un color rubí tan intenso que te hace perderte en ellos.
Katsuki vio las delicadas facciones de Izuku, su nariz pequeña, los grandes ojos verdes que parecían reflejar estrellas, las pecas en cada mejilla, el sabía que lo amaba. Por que decir que le gustaba era poco.
Tal vez fue la atracción hecha por la teoría de la gravedad o tal vez fueron ellos mismos quienes decidieron acercarse el uno al otro pegando sus labios como un imán. En un beso suave, lento pues no tenían prisas para separarse.
Cuando se separaron lo único que hicieron fue abrazarse.—De verdad te quiero —. Le susurro Katsuki al oído.
—Yo también —.
Siguieron así unos momentos, momentos en los que Izuku lo único que hacia era sonreír le al rubio, y este no hacia mas que corresponderle las sonrisas con unas más pequeñas, el sentía que esa sonrisa sería su futuro, la salvación de su destino, sentía que con solo ver esa sonrisa podía atrapar todas las estrellas del mundo y ser el más fuerte. Sentía que con esa mirada podía ser el rey dragón más feliz, no solo de la manada si no también de todo el mundo.
Extrañamente esto tal vez, a ambos les parecía un deja vu'
¿Pero cuál sería el motivo de ese sentimiento? Katsuki sabe que su amor no es por simple vista e Izuku sabe que su reciente cariño se debe a ya conocer al rubio desde antes.
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U prošlim životima/pausada/
FanfictionBienvenido a una aventura antigua, donde los dragones ejercen el dominio. Un joven peliverde busca la gema roja para cumplir con su misión, salvar a su pueblo de la destrucción, pero en su camino se encuentra con un peculiar chico rubio, que lo llev...