ONE - SHOTS SASUSAKU

Cambios

Sakura.
Molestia.
Pelirosa.
Testaruda.
Adorable.
Chillona.
Amable.
Fuerte.
Independiente.
Capaz.

Eran algunas de las palabras con las que Sasuke Uchiha podría describir a la pelirrosa.

Aún así, notaba aquellos cambios en la Haruno a través de los años.

No solo el crecimiento de sus pechos, su dulce figura y sus nalgas bien dotadas.

Ella estaba radiante.

— Sasuke-kun ¿Podemos quedarnos al festival?- la figura de su compañera resaltaba aún más con el fondo de los campos de flores de cerezo a su alrededor.

Aquel rubor en sus mejillas.
El brillo en sus ojos.
La sonrisa resplandeciente llena de amabilidad.

— Hmp. —No podía negarse a tal petición.

— ¡Gracias! Sasuke-kun.— pronunció emocionada corriendo a ver los puestos callejeros alrededor.

Al menos disfrutarían algo de tranquilidad.
A solas.

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— ¿Qué tal se ve este?—
Aún se preguntaba cómo es que seguían ahí.

Llevaban más de 10 min. en aquella tienda de ropa, todo se le veía fenomenal y aún así está lo descargaba y buscaba otra prenda.

— Hmp — ¿Por qué pasó por su mente sugerirle comprar ropa para el festival? Ahora podría estar comiendo en algún puesto, se estaba tardando más de lo usual.

—Creo que te ves encantadora con todos, pero el rojo es tu color, resalta tu cabello.— una voz masculina se escuchó detrás de ella. — Daisuke, un gusto ¿señorita...? — pregunto con una sonrisa galante.

— Haruno. Sakura Haruno. — respondió con amabilidad la pelirrosa.

— Campo de Cerezos. — Soltó de repente acercándose peligrosamente a su cabello, tomando un mechón e inhalando lo para deleitarse con su aroma,

acto que desconcertó a la chica, dejándola estática y sonrojada.

¿Eso era broma verdad?

— Es curioso que tu nombre signifique Campo de Cerezos y ¿Estás aquí para el festival o me equivocó?— ella solo asintió paulatinamente.

— Shiro-san, ¿Podrás darme el vestido rosa de Cerezos vino con toques dorados? — La señora de la tienda fue por unas cajas de atrás y llego con una consigo.

Lo tomo con delicadeza y lo entendió a la chica que tenía al frente.

— Eres muy hermosa, así que creo que esté vestido te encantará.— pronunció entrando le la caja rosa con un moño color vino.

— ¡Es...Bellísimo! — estaba sorprendida, aquella tela era tan suave y delicada, era todo una obra de arte.

— Y esto, quiero que lo uses durante el festival, me encantaría verte concursar ahí, estoy seguro que ganarás.— pronunció acomodando su cabello en media cola para dejar ahí una peineta en forma de Cerezos de cristal que resplandecían con el sol.

— Bueno, tengo que irme dulzura, ya está pagado todo, si quieres algo más solo pídelo, Shiro-san lo agregara a mi cuenta.— Hizo una pausa para mirarla a los ojos — Espero verte esta tarde. — Sonrió para ella antes de retirarse.