ONE - SHOTS SASUSAKU

Lo que recuerdo de ti

Habían pasado más de 3 años

Sarada había dado sus primeros pasos, hablaba y hasta cuestionaba todo.

Pero tenía curiosidad.

— Pero...¿Por qué mi papá no puede recogerme como los demás papás?

— Ya te lo eh dicho papá esta en una misión.

— ¿Y cuando volverá?

— Cuando terminé su misión.

¿Que le podría decir de su padre?

Seguía picando el tomate para la ensalada de la comida.

Una sonrisa se dibujo en sus labios.

Con una mirada tierna tomo a su hija en brazos y la coloco ensima de la mesa.

Tomo una rodaja de tomate y se la dio a su hija mientras acariciaba su cabello antes girarse para preparar la ensalada.

— A tu padre le encantan los tomates.

Y como si fuera arte de magia la pequeña miro con sorpresa aquella rodaja roja en sus manos.

No había mucho que contarle a su hija acerca de su padre.

Todo lo que debía saber era que tenía mal temperamento, era orgulloso y algo reservado.

Era algo frío y enigmático, su voz era tan varonil, era un hombre apasionado y lleno de fuerza
Responsable y demasiado honesto.

Pero no era algo que podría explicarle a su hija.

Ella no estaba acostumbrada a convivir con su padre en el día a día.

— Te gustan las cosas dulces.

A tu padre también aunque no lo aparente mucho.

Un día tenía un turno doble en el hospital, teníamos tanto trabajo que olvide por completo comer

Tu padre me espero un turno entero parado frente al hospital

Solo para llevarme a casa.

Cuando caminábamos por la aldea se dio cuenta que tenía hambre así que me invitó a comer al ichiraku

Ayame confundió nuestras órdenes.

Yo había pedido un ramen simple por qué es más rápido de preparar, mientras tu padre pidió uno más dulce y elaborado.

Era irónico debido a nuestras apariencias

Aún cuando éramos genin, cuando íbamos a ichiraku juntos.

Cuando éramos jóvenes siempre trate de expresarle mis sentimientos.

Me gustaba su compañía.

No necesitábamos hablar para comprendernos

No era un silencio incómodo

No había necesidad de llenar el silencio, por qué era tranquilo y apasible.

En un principio tenía mucha curiosidad, quería saber todo de el.

Pero lo mejor era descubrirlo con el día a día.

Aquellas cosás que otros no podían ver.

Sus ojos eran aún más negros que la noche misma.

Decían que todos los uchihas eran duros y frios

Realmente no era tan duro como aparentaba ser, y su frialdad solo era una capa de hielo.

Tu padre es responsable.

Entrenaba a diario, fue el mejor de la academia.

Pero solo quería llamar la atención de su familia.

Tu tío itachi siempre fue su motivación para superarse a si mismo.

Tu padre inflaba sus cachetes inconscientemente cuando le molestaba algo, en especial Naruto.

No le importaba entrenar hasta desfallecer

A ninguno le gustaba perder.

Sonrió para sus adentros recordando la vez que tenían que controlar el chakra en sus pies.

Tu padre es muy fuerte sarada

— Mamá ¿Cómo se enamoraron tu y papá?

Ella solo sonrió

Poso sus dedos en su frente dándole un poke a su amada hija

— Hablaremos de eso la próxima vez.