La Casa de las Mariposas.

Mi nombre es Lee Donghae. Mi edad... bueno, prefiero no decirla. Solo diré que soy un hombre mayor cuyos recuerdos ahora se han vuelto caprichosos y solo me muestran lo que quieren.

Debo decir que ahora, después de muchos años, encuentro cierta ternura en la manera en la que los niños pequeños creen que La Casa de las Mariposas es una pequeña casa destartalada de madera en la que llegan a convivir cientos y cientos de mariposas de todos los colores habidos y por haber. Jamás imaginé que el nombre de aquel lugar me provocara alguna vez un sentimiento diferente del odio, el miedo y el rencor.

A veces me despierto por las noches temeroso de seguir ahí, tirado en el suelo, lavando excusados o fregando pisos. Pero me doy la vuelta sobre la cama y lo veo a él. Y entonces sí que me doy cuenta de que todo ha sido real. De que La Casa de las Mariposas ahora no es nada más que un extraño y distante recuerdo que suele hacerme malas pasadas por la madrugada.

De cualquier forma, si he decidido escribir estas memorias, ha sido porque deben de saber que en el mundo existen más lugares como ese. Yo visité tres en total: La Casa de las Nubes, La Casa de las Flores y La Casa de los Colibríes. Me arrepiento todos los días de no haber sido capaz de rescatar a todas las personas buenas e inocentes que alguna vez me topé en aquellos lugares. Espero de todo corazón que algunas hayan logrado escapar y que, si alguna vez llegan a leer esto, sepan que yo también lo hice y que estoy completamente a salvo.

Aprovecho para decir que tendrás que perdonarme si algunas partes de esta "historia" te parecen demasiado dramáticas o demasiado comunes. Deberás entender que así ha sido como yo he percibido todo. Y es que, a la corta edad de quince años (los que tenía al inicio de todo esto), uno se impresiona muy fácilmente de ciertas cosas.

Te dejo entonces con la primera pregunta que me hicieron al llegar a la famosísima Casa de las Mariposas...