III: A la faena.

145 25 5
                                    

Ten continuó maquillando a varios más del grupo. Y yo lo veía fascinado. Para Baekhyun usó el color amarillo, para Kibum usó el color azul, para Luhan el lila, para Jeongin el rosa y para Jaemin el verde. Él mismo se aplicó un color rojo intenso. Otras personas más se acercaron a él y con gusto les aplicó de aquellos polvos.

Al ver a mi alrededor, vi que habían otras personas que también maquillaban, pero por lo que notaba, probablemente Ten era el mejor de todos.

Charlamos un rato más y me enteré de que todos nosotros habíamos sido llevados ahí bajo las mismas condiciones. Nos habían cazado. Alguien nos había visto y contrató él servicio especial de este lugar para atraparnos y traernos aquí.

Como animales. Como cuando mi abuela escogía el mejor conejo para llevarlo a casa y hacer comidas especiales.

¿Acaso éramos un producto? Las personas nos veían y se sentían con el derecho de... ¿raptarnos? ¿Comprarnos? ¿Secuestrarnos?

Aquello me hizo sentir náuseas. Y lo que más me daba miedo era que llegaría el momento en el que conocería a la persona que pidió por mi. Y por lo que ellos me decían, esa podría ser la peor experiencia del mundo.

"Esto funciona así" me explicaba Luhan "alguien te ve y juzga si serás lo suficientemente bueno para traer ganancias a la casa. Si es así, le piden a la casa más cercana que envíe a su gente a por ti. Antes de eso, ellos tuvieron que haberte visto antes. Probablemente la persona que te vió primero les mostró fotos tuyas. Luego de todo eso, y si creen que vales la pena, van por ti".

Todos ahí asentían mientras él me explicaba. Yo solo estaba cruzado de brazos y lo miraba con una tristeza olímpica. O bueno, al menos así era como yo me sentía.

Pasaron varios minutos más hasta que de nuevo sonó aquel timbre. Y de nuevo me asusté. Todos se pusieron de pie tan rápido como lo escucharon y comenzaron a caminar hacia las escaleras de caracol. Baekhyun me tomó otra vez de la mano y me colocó detrás de él. Atrás de mi estaba el resto del grupo.

"Siempre a un lado de mi, Donghae. No le hables a nadie, no veas a nadie, no toques nada, no preguntes nada, no hagas movimientos bruscos, no sonrías, no rías..." me susurraba Baekhyun mientras bajábamos por las escaleras.

"Ya mejor dile que no respire" lo interrumpió Kibum, haciéndonos reír.

"Pero ya, en serio. Si haces todo lo que te digo estarás bien. Lo prometo".

Y dicho esto, me dedicó una sonrisa de lo más sincera. Le creí. Hice bien en ese momento porque Baekhyun se encargaría de cuidarme durante los siguientes años que venían. Es algo por lo que estaré infinitamente agradecido con él por el resto de la eternidad.

Para mi sorpresa no nos detuvimos en el piso de las habitaciones. Seguimos bajando y llegamos a otro mas iluminado. Habían ventanas más grandes, pero estaban protegidas con barrotes horizontales de hierro. Hierro muy pesado. Nunca pudimos tirarlos.

Lo que me sorprendió de ese lugar fue que habían estantes grandísimos con un montón de cajas de cartón y cestas. Habían espejos grandes pegados a una pared y del otro lado habían roperos abiertos de par en par con unas cosas que brillaban mucho. Desde mi posición no podía ver exactamente qué eran.

"¿Lo arreglaré como todos nosotros o... ?" preguntó Baekhyun, dirigiéndose hacia Ten.

"Yo digo que lo hagas. Es el protocolo. La Señora Kim solo dijo que no trabajaría, no habló nada de su forma de vestir, ¿o si?" le respondió.

Baekhyun asintió una vez y luego se colocó atrás de mí y me tomó de los hombros, empujándome hacia enfrente. Me llevó a los estantes donde estaban las cajas y cestas y pude notar que otros chicos empezaban a bajarlas. Quitaban las tapas que tenían encima y adentro habían un montón de telas de diferentes colores que, una vez que las sacaban, resultaban ser ropa. Ropa bonita, aunque no lo crean.

La Casa de las Mariposas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora