Braulio Clanston
Recibimos una llamada telefónica aquí en el destacamento de una mujer hace unos minutos, sobre un hombre que habían encontrado muerto en unos matorrales; en la calle de manoguayabo. Salimos de inmediato a ver de que iba todo esto, eran las 9 de la mañana y ya debemos lidiar con muertes aunque es costumbre, éste es mi trabajo; al llegar al lugar un poco retirado de los habitantes y el alboroto de personas como siempre cuando suceden éstos casos, complicando el caso aun más porque entorpecen la investigación.
-Seguro es un animal y lo confunden con una persona -dijo Mathew rompiendo el silencio.
-No lo creo, quien nos haría una jugada como esa - dije.
-Braulio, ¿enserio? -me miró incrédulo -No recuerdas la semana pasada cuando nos llamaron diciendo que un hombre había picado a su mujer en pedazos ¿Eh?-dijo
Reí de tan solo pensar en eso, resultó ser carne de vaca, el señor era carnicero y pensaron que había matado a su mujer pero lo que no sabían es que su esposa lo abandonó días antes y éste comenzó a descuartizar carnes un la madrugada para despejar su enojo e ira, por esa razón muchos crearon su hipótesis; para ser tan chismosos no investigaban bien.
- Esperemos sea un animal y no una persona, si es así yo mismo me haría cargo de la multa que le impondrían a esa mujer - hablaba enserio, éstos caso duraban días en resolverse y el pavor se apodera de las personas.
Mathew, mi asistente me miró sin decir nada y en cuanto terminamos de llegar al lugar, mi humor se alejó y nos bajamos de la camioneta de inmediato empezamos a despejar a las personas que aún escuchando las sirenas de la policía seguían de entrometidos. En el lugar habían alrededor de 30 a 40 personas o más, el sitio estaba cerrado con alambres de púa en todo el alrededor con árboles frondosos y un poco descuidado por la hierba crecida sin podar y por lo que pude leer en el pequeño letrero adherido a uno de los árboles estaba destinado a venta con un número de teléfono como referencia.
-Necesitamos que se alejen para empezar a investigar -decia uno de los peritos, pusieron una cinta a alrededor ya que seguían aglomerados.
-Ya viste, no tiene ojos -dijo una señora.
-Parece un asesinato planeado, que horror - mencionó otra más joven.
Escuchaba decir, proseguí hasta donde estaba la víctima y quedé horrorizado ante el cadáver mutilado, ya habían empezado a tomar fotografías del occiso.
-Por favor despejen el lugar o nos veremos obligados a arrestarlos ustedes deciden - vociferé enojado y sólo así lograron comprender -¿Que significa todo esto?- pregunté observando el cadáver frente a mi, donde habitaban sus ojos azules sino mal recuerdo están dos huecos carcomidos por los insectos, su boca estaba abierta, luego estaban sus manos abiertas en cruz con heridas profundas, en lugar del miembro había una flor de loto morada marchita y dos heridas en sus tobillos debido a una pistola; una de las cosas que más llamó mi atención fue una nota clavada en su frente, cogí unas pinzas y la arranqué guardándola en una bolsa para evidencia y saber si tienes huellas algo que dudo mucho pero muchas veces los asesinos dejan alguna pista nunca se sabe, me dediqué a leer lo que tenía escrito:
En un mundo de maldad, crecemos con inocencia y luego decidimos si contaminar nos o alejarnos... Éste decidió contaminarse.
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©El Ocaso
Mystery / ThrillerEn ese momento donde el sol da la bienvenida a la luna un hombre muere de forma trágica y sólo una persona se regocija por haber hecho justicia. El detective Clanston se hace muchas preguntas: ¿Porqué sólo hombres? ¿A que se refiere con las notas q...