Agentes Kingsman, siete chicos fueron entrenados para acabar con el capitolio. Nunca esperarán que su plan de un giro después de que se encuentren con una mujer que decidirá el futuro de los chicos surcoreanos.
Eran las 8:00 am y ya había desayunado, quedé con Magie mi amiga de la Universidad de 23 años, correr por el monumento. Quedé en pasar por ella 8:30.
Metí a mi mochila mis cuadernos junto con un cambio de ropa a mi bolsa.
Alcé el microondas y puse mi mano en la repisa negra que enseguida se iluminó. Coloqué mi dedo pulgar y la voz robótica de siempre sonó.
Seguridad colocada.
Salí de casa y caminé con mis Nike rosas hasta la casa de Angie, el tiempo no era bastante bueno pero no me quejaba.
En todas las horas Washington estaba muy lleno de personas, no me podía imaginar cómo sería New York, algún día lo visitaría. Claro cuando tenga más tiempo.
No tarde más de 10 minutos en llegar a la puerta de Angie y tocar la madera color café.
Me abrió la puerta una señora sonriente con un mandil de animalitos.
Hola _(TN) pasa.- Me dió espacio para que pasara.
Buenos días señora.- Cuando entré nos dimos un beso en la mejilla.
Estamos desayunando.- Comenzó a caminar por un pasillo para girar a la derecha donde estaba el papá y Angie.- ¿Quieres que te sirva?
No gracias.- Sonreí. - Buenos días señor.
Cómo estás _(TN).- Dijo el papá de Angie.
Bien señor, gracias.- Angie tomó mi brazo y me sentó.
Solo voy por mis cosas y nos vamos.- Dijo limpiando su boca.
Tus padres.- Hizo una pausa.- Tus padres cómo están.
La están pasando bien en sus vacaciones, fueron al norte de Canadá. - Dije sonriendo, no me gustaba mentir sin embargo era algo que se me daba muy bien.
Sabes desde que empezó el curso nunca hemos visto a tus padres.- Mencionó su padre.
Es que ellos viven en Colorado, ojalá y puedan venir algún día de estos.- Bajé mi mirada.
Sabes que somos tu segunda familia no te pongas así.- Puso su mano en mi brazo la señora, alcé mi mirada con agua en los ojos.
Gracias señora.- Sonreí y forzando para que saliera una lágrima.
Horas después ya estábamos en el vestuario de la universidad. Saqué un broche color menta y lo coloque en el lado derecho de mi cabello.
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(Así vestías)
Al terminar las clases Angie y yo nos separamos. Bajé las escaleras apresurada con mis libros y cartera en mi brazo derecho. Tenía que llegar rápido, la cafetería que está enfrente de la Universidad se llenaría y no quería esperar para comer, estaba hambrienta. Al girar por el pasillo central choqué con alguien.
