A.k -1

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Washington. 5:30 am

Me coloqué mi ropa deportiva y salí a correr, el ejercicio es parte de mi. Es como un hábito que me inculcó mi padre entre muchos otros.

Dejé mi cama impecable y salí.
Me puse los auriculares, reinicié el cronómetro.

Corrí algunos metros y regresé a mi departamento, aún era temprano así que no podía pasar por una bebida.

Cuando entré sonó mi celular. Corrí para tomarlo.

Cariño.- Escuché la voz de mi madre.

Mamá.- Me quité la cinta de la cabeza y me tiré en el sillón que daba hacia la gran pared de vidrio donde tenía una vista increíble de Washington, mi nuevo hogar. Mi nuevo comienzo.

Te quiero aquí a las 7, tu padre hablará contigo.-

Está bien, nos vemos.- Me levanté y fui al baño.

Te quiero.- Dijo mi madre y colgué.

Me bañé y salí en toalla hacia mi habitación para elegir lo que me pondría.

Bajé y el guardaespaldas estaba esperándome serio como siempre.

Buenos días.- Sonreí.

Buenos días señorita.- Me abrió la puerta del auto.

Me coloqué los audífonos, "Love me again" era fantástica. No tardamos mucho en llegar, el guardaespaldas dió su identificación y entramos al capitolio.

Entré y esperé a que alguien me llevará con mi madre.

Una vez adentro de la gran sala solo esperé a que mis padres llegaran. Abrieron la puerta y entraron pero estaba con ellos el general.

Hija tenemos poco tiempo.- Me saludaron con un beso en la frente y se sentaron.

Siéntate por favor.- Me señaló la silla el general. Todos nos sentamos, ese hombre era bastante imponente su uniforme tenía muchas medallas casi como las de mi padre.

Sabemos la capacidad que tienes, eres súper dotada.- Comenzó mi madre.- Queremos que trabajes aquí.

Serás la mano derecha de tu padre y del general.- Se me hizo una sonrisa en la cara.

Claro.- Me enderecé y puse mis manos en la mesa.

Esto conlleva muchas responsabilidades hija.- Puso su mano en mi muñeca.

Acepto.- Asentí con la cabeza. Sacaron un documento donde tenía que firmar y lo hice.

Tenemos que irnos.- Anunció mi madre, salieron y de la sala. Entró una mujer alta con piel oscura.

Buenos días señorita _(TN).- Estrechó mi mano.

Buenos días.- Sonreí.

Ahora en adelante eres parte del gran equipo del capitolio que mueve a Esados Unidos de América y al mundo. - Lo dijo bastante sería que me intimidó.- Algunas cosas cambiarán a partir de este momento pero tranquila, apuesto que serás un miembro excelente.

Desde que firmé mi vida dió un giro totalmente, pero definitivamente no me arrepiento.

Estuve sometida a varias pruebas que sí las personas supieran lo que pasa ahí adentro varias teorías conspirativas se confirmarían. Pidieron que no dijera de quién era hija, era por mi seguridad... Creo que soy muy valiosa para el gobierno de Estados Unidos. Midieron mi cociente intelectual, recolectaron mi tipo de sangre por si alguna vez sufría de un accidente. Todas las medidas de seguridad, de defensa y de supervivencia  que se puedan imaginar estaba mejorando, empleaban varias técnicas.  Paso la mayoría del tiempo ahí entrenando mi cuerpo como un loco militar eso no se a hecho difícil gracias a que mi padre lo inculcó en mi desde pequeña.

Básicamente estaba ahí reforzando las cosas que mi padre ya me había enseñado.  Desde que acepté ser parte de todo esto a pasado un año.

Corea 7:18 pm

Resiste.- Susurró Jungkook al ver a Tae debajo del agua. Nam veía constantemente el reloj. - Falta poco.

Sus venas se le marcaban en el cuello.

Por fin el tiempo se había acabado, Tae superó su récord.

No lo ha hecho tan mal.- Dijo Jeons amargamente.

Sacaron a Tae del cubo de agua. Estaba mareado. Había acabado sería lo último que haríamos antes de ir a América.

Horas después

Aterrizamos en una aeropuerto clandestino, cerca de la frontera con Canadá. Teníamos que dirigirnos hacia Washington seríamos los topos de Corea mientras se lograba hacer el gran golpe.

Agentes Kingsman. BTS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora