Capítulo 5

56 5 0
                                    

-¡No puede ser! ¡Mi cabeza está matándome!-

Abro los ojos rápidamente para encontrarme a Dov parada en la puerta de mi baño sosteniéndose la cabeza y luego de unos instantes recuerdo porque está aquí

-Cierra la boca Dov, te va a doler más cuando veas la porquería que dejaste en mi auto-

La silencio, mientras coloco una almohada sobre mi cabeza para evitar toda la luz que hay en la habitación, a mi lado siento como la cama se hunde cuando ella se recuesta

-Lo siento Aury, pero no deberías dejarme beber tanto- Me río ante esto -Bueno si, se que no podrías haberme detenido. Pero al menos deberías haberme llevado a mi casa para evitar lo que le hice a tu auto- Suspiro y me quito un poco la almohada del rostro para poder ver sus ojos

-¿Estás de chiste verdad? ¿Enserio querías que toque a tu puerta y le deje a papi Lansbury su pequeña hija toda ebria y vomitada?- Sus ojos se contraen y niega con la cabeza

-Tienes razón, gracias por todo Aury, más tarde lavare tu auto-

-Por supuesto que sí- Le dedico una última mirada y vuelvo a tapar mi rostro

-Tus ojos son hermosos sin los lentes de contacto Aury, solo me gusta recordartelo- Pongo los ojos en blanco, recordando que los lentes descansan sobre mi mesa de luz

Estoy a punto de contestarle pero mi madre toca suavemente la puerta y luego entra a la habitación, sonriendo cuando nos ve a ambas recostadas en mi cama

-Vaya, parece como si fuera ayer cuando eran pequeñas y dormían juntas en las pijamadas- Dice poniéndose toda memoriosa -Y ahora, ya han crecido y la habitación apesta a alcohol-

Mi madre intenta no reírse mientras se cruza de brazos y nos observa, esperando una respuesta a su pregunta no formulada.

A mí lado Dov levanta la mano como si le estuvieran pasando lista en la preparatoria

-Ese olor proviene de mí Carol- Le informa, lo que logra sacarle una sonrisa a mí mamá, mientras no provenga de mí, ella es feliz -Lo lamento, fue una noche dura-

-Bueno en ese caso, abajo esta esperándolas el desayuno y un gran vaso de jugo con dos aspirinas para ti Dov-

-¡La amo señora Hoffman!- Le grita Dov, cosa que hace reír a mi madre

-Eres terrible Dov, gracias a tí que te conozco desde que eras tan pequeña- Y luego se gira para marcharse de la habitación pero se detiene a último momento aún con el picaporte en su mano -Oh, casi lo olvido Aury, llamó Andrew y dijo que cuando tengas un tiempo libre vayas a visitarlo... Aún tiene el regalo de tu cumpleaños para darte y fue hace dos meses- Me comenta ella con total naturalidad

Esto provoca que mis cejas se levanten. No es lo más usual del mundo que mi hermano llame y menos para preguntar por mí

-¿Qué le respondiste?- Le pregunto, de repente interesada en la conversación mientras quito del todo la almohada de mi cabeza y le dirijo una mirada de desaprobación pero ella me ignora y se encoje de hombros

-Le dije que como es domingo y no tienes trabajo irías hoy- Ella me dedica una cálida sonrisa, mi madre sabe que odio cuando me obliga a hacer algo

-Bien, lo haré-

Le respondo luego de un momento al ver que no tengo otra alternativa y ella se retira de la habitación satisfecha

-¿Tu hermano quiere verte? Vaya que es algo extraño- Dice Dov mientras se levanta estirándose, yo la imito y cuando me levanto mi vista se dirige a la sudadera azul oscuro que descansa sobre el respaldo de la silla de mi escritorio, instantáneamente mi estomago hace algo extraño pero lo ignoro y me dirijo a mi baño

Magic in your eyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora