A no negarme a ser, aprendi que mientras mas te abres, más te pisotean. Aprendí que el amor no se mendiga y que cuando te amas, pues aparece quien te Amara, aprendí que nada es fácil pero aún así puedo. Aprendí a llorar en la soledad y a reír en público. Aprendí que soy quien soy por mi descicion no porque nadie me obligará a serlo. Aprendí que quien te ama te acepta tal y como eres y que si tienes que cambiar lo haces por ti no por nadie. Aprendí que una lágrima tiene el poder de levantarte del suelo. Aprendí que confiar es bueno pero más si es en Dios, aprendí a tener fe en mi momentos difíciles y a creer en mi cuando nadie ms lo hacía o lo hace. Aprendí a tragarme las mentira y a decir la verdad, también aprendí que el mundo no es redondo pero aún así las casas son cuadrada. Que todo lo que sube en algún momento tiene que bajar. Y que lo que hace aquí en la tierra aquí mismo se paga. Aprendí con el tiempo que la almohada no te delata y es la única que seca tus lágrimas. Aprendí que llorar no te hace débil sino más bien fuerte, aprendí que los golpes en la vida sin necesario porque no tendría sabor vivir un cuento de adas, aprendí a verme como Dios me ve y sólo así soy yo. Aprendí que los que no te conocen te critican y los que dicen conocerte se quedan callado. Más aprendí que el que te defiende ha visto tu alma mediante tu esencia. Aprendí que es inevitable no caerle mal a alguien por el simple hecho de que los sueño tuyos superan sus expectativa. Aprendí que no es justo rendirte cuando ya has hecho tanto por ti y por tus sueños. Aprendí aún más que la familia no siempre es de sangre, y que cuando lo necesitas buscan la forma de apoyarte porque entienden y conocen tu trayecto. Aprendí que el mundo no es color de Rosa, más bien es el color que yo quiera. Aprendí a ser yo porque no nací para ser copia. Aprendí que el sistema donde vivo te hace creer que no puedes con una educación añeja y sin fruto. Aprendí a ser niño aún después de adulto, porque la felicidad no tiene límite. Aprendí que es inevitable no fallar en el intento y aún más fracasar es necesario porque no hay camino corto al exito. Aprendí incluso a pasar hambre no porque yo quise sino porque eso no se planea. Aprendí que mis sueños debo buscar la forma de realizarlo y luchar por ello, porque aunque a muchos le caigas bien nunca querrán que se realicen. Aprendí que ser bueno es malo y ser malo es bueno. Aprendí que un paño de lágrimas aveces toma más importancia que uno mismo. Y sobretodo aprendí que si no nos damos valor a nosotros mismo, nadie más lo hará.
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palabras de poder para personas de poder
Espiritualel alma sedienta busca como ser saciada.