Dos: ¡Apúrate!

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Después de una estupenda cena al llegar Brenda — nótese el sarcasmo — Aarón y yo nos fuimos juntos al apartamento, mejor dicho, mientras caminaba yo sola adelante Aarón iba atrás aguantando los estúpidos reproches de Brenda.

Brenda no me cayó NADA bien, quiere llamar la atención de todos y al tratar de hacerlo los chicos se molestaban pero no decían nada imagino que respetando por ser la novia de su amigo, Aarón. Hacía algunos minutos que habíamos llegado al apartamento, claro, primero acompañamos a Brenda a su apartamento. Mi paciencia se había agotado desde que Brenda había llegado a la cena, NO LA SOPORTABA, PARA NADA.

Ya era muy de noche así que Aarón y yo nos despedimos con amabilidad para luego acostarnos en nuestras respectivas camas

La alarma sonó ruidosamente

Debo dejar de elegir alarmas ruidosas

Pero si no lo hago, no me despierto, mi sueño es muy pesado

Agarré mis productos de higiene y mi paño, guinde la toalla en mi hombro y salí de la habitación dirigiéndome al baño.

Toqué la puerta con suavidad

— Ocupado — dijo Aarón divertido al otro lado de la puerta — Tendrás que levantarte más temprano Roxannita — se burló

— Que gracioso — dije en tono agudo rodándolo los ojos

Se escuchó una sonora carcajada

— Si no me equivoco debes estar rodando los ojos en este momento

Abrí los ojos con sorpresa ¿Cómo lo sabía? ¿Es tanto obvio?

5 minutos después

— ¡Aarón! ¡Sal! — Exclamé y él rió — llevas media hora ahí ¿Te estás haciendo el spa o qué?

— Que exagerada

— ¡Apúrate!

— Espera, ya salgo

Pasaron unos minutos y Aarón no salía, ni hablaba. Toqué la puerta nuevamente, esta vez con desesperación

— Aarón — lo llamé pero no respondió — ¿Estás muerto?

Una risa se volvió a oír

— ¡Aarón, no te rías! ¡Yo no estoy jugando!

Se abre la puerta

— Al fin

Entré al baño y quedé sorprendida, este chico es chica, el baño estaba repleto de productos, cremas para la cara, para las manos, cremas de aroma, dos cepillos dentales ¿¡Dos cepillos dentales!? ¿Qué hace con dos cepillos dentales? Me di una ducha rápida e intentaba no reír ¿Cómo podía tener tantos productos? ¿Es normal que los hombres se cuiden tanto? Mathias, mi hermano no tiene tantos como él

— ¿Ves? Ni yo que soy mujer duro tanto en el baño — dije al salir

— Mujer descuidada — dijo negando con la cabeza, sarcásticamente decepcionado

— Ash — rodé los ojos — ¿Por qué tienes dos cepillos?

— Uno es para cuando me levante y me acueste y el otro después de cada comida

— JAJAJAJAJAJA no puede ser — carcajeé

— No da risa

— Ajá JAJAJAJAJA— dije sin dejar de carcajear y entré a la habitación

Me vestí con unos jeans negros y una franela blanca, me arreglé rápido y salí de la habitación, al salir no vi a Aarón por ningún lado ¿Me dejó?

— ¿Aarón?

— Ya voy — gritó desde su habitación

No puede ser

Entro al salón y el profesor había llegado, al estar adentro divisé a Nahomy

— Hola — saludé

— Holaa — contestó con emoción, esta chica me cae bien

— ¿Quién más está en esta clase?

— Brenda — rodó los ojos

— No te cae bien, ¿Cierto?

— Para nada, pero no le vayas a decir a Aarón, es mi mejor amigo y no quiero perder su amistad por esa relación

— Bueno pero si te cayeran mal algunas de sus novias no tendría por qué molestarse

— Todas me han caído mal, TODAS — dice

— ¿No será que te gusta? — digo y me invade el miedo, no sé por qué

— ¿Qué? — Frunce el ceño — No, no, no ¿Cómo crees? — Rió — es mi mejor amigo, solo que siempre se busca estúpidas; además, soy novia de su mejor amigo, Alex

— Buenos días alumnos, soy el profesor Agustín para los nuevos — me señala a mí y a otro chico — usted y usted levántense y preséntense

Me levanto demostrando seguridad

— Soy Roxanna, Roxanna Brown y tengo 17 años

— Muy bien, siéntese señorita Brown

Al sentarme un chico de piel blanca y ojos claros se levantó

— Soy Sean...

— A comer — canturreó Nahomy haciéndome reír

En el transcurso del salón al comedor estuvimos haciendo bromas, como ya dije, esta chica me cae muy bien

En el comedor me senté con los mismos de la cena, las horas pasaron rápido, me encontraba en mi habitación mirando al techo y nuevamente sin aviso me dormí

Dormí tanto que al despertar ya era de noche y oí que tocaron la puerta

— Pasa — por la puerta apareció Aarón con una ropa diferente a la de esta mañana, en cambio yo tenía la misma — ¿Qué pasó?

— No te has bañado cochina — bromeó

— ¿Qué pasó? — Rodé los ojos

— Ven

— ¿Para? — arqueé una ceja

— Solo ven

— Está bien — dije

Me levanté de la cama, fuimos al ascensor y al estar abajo salimos del edificio y nos sentamos en un césped cercano

— En serio Aarón — reí — ¿Para qué me traes hasta acá?

Rió

— ¿De qué te ríes, idiota?

— ¿En serio no te has dado cuenta?

— Ehh, no

— Mira el cielo...

Amor AdolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora