Realidad, culpa y odio

15 4 0
                                    

Me es imposible distinguir.
Confundo la realidad,
nada a mi alrededor es real
y , a la vez, todo lo es.
Mi dolor, las lágrimas,
el brillo de tus ojos,
el rumor de tu risa.
Todo me recuerda a ti,
a los momentos juntos,
a lo que me hacías sentir
y el daño que me has hecho.
Aunque tal vez debería,
soy incapaz de odiarte,
de culparte o responsabilizarte.
Tu juego ya funcionó una vez,
y puede que haya vuelto a hacerlo.
Me culpé, me odié,
no me culpo, no me odio,
pero tampoco puedo odiarte.
Me enredaste en tus redes,
ataste mi alma a la tuya,
hiriéndome con tan solo alejarte.
Me volviste loco, loco por ti.

Asfixia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora