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P.O.V Kelsey

Genial, otro día lunes, otro día donde siento que no pude disfrutar el fin de semana. Quedaban pocos minutos para que se diera el inicio de las clases.

Golpeé mi casillero con frustración, causando que todos los presentes en el pasillo voltearan a mirarme.

—¿Qué? ¿Se les perdió algo?— pregunté y muchos bajan la mirada para continuar con lo suyo.

Ya lo saben, el humor mañanero de Kelsey Jones no era bueno, más si se trataba de un día lunes.

Amore mío—escuché que alguien habló a mi lado, miré encontrándome con mi calvario personal; Matthew Collins.

—Molesta a alguien más, Collins. Hoy no estoy de humor.

—¿Algún día estás de humor?

Bufé para tomar mi mochila del suelo, la acomodé en mi hombro y comencé a caminar, buscando alguna señal de mis amigas.

Alex tendría que haber llegado hace diez minutos y Jesy probablemente está en la cafetería, desesperada comprando un café.

—De acuerdo, de acuerdo. Lo lamento—se disculpa Matthew mientras me sigue.

—¿Qué quieres? Te doy diez segundos para que respondas—señalé.

—Quiero una cita.

—Y yo quiero que ni One Direction ni Fifth Harmony ni Big Time Rush se hayan separado pero ya ves, no todo se puede—hablé con sarcasmo sin mirarlo.

—¿Todavía te gusta One Direction?

—Sí. Y evita decir algo malo sobre ellos con Alex cerca porque ella va a golpearte sin dudarlo dos veces— advertí.

—Paso por ti a las seis— informa Matthew después de unos cuantos minutos.

—Alto ahí, no te he dicho que sí y no, no saldré contigo. ¿Está claro?

—¿Por qué no? Sé que te mueres por ello, hace unos años rezabas para que eso pasara.

Me moví rápidamente, acorralando a Matthew contra los casilleros causando que el chico golpeara su espalda contra la superficie de metal llamando la atención de los presentes. A pesar de que estaba sorprendido, sonrió con coquetería.

—Cállate, Collins. Ya no tengo quince años como para creerme tu poesía barata. No vuelvas a mencionar ese verano.

Solté su camisa y volví a acomodar la mochila en mi hombro para salir rápido de ese corredor y llegar a mi clase a tiempo.

Supongo que Matthew sabe que se equivocó ese verano y siendo sincera, espero no caer, no otra vez.

Después de tres clases, llegó la hora del almuerzo, ¡Por fin! Tengo hambre y ahora sí que podré ver a mis amigas.

Llegué a la cafetería y luego de hacer la cola para conseguir comida, vi en una mesa que era utilizada por mis amigas; Alex Hamilton y Jesy Blackwell.

Me senté a un lado de Alex.

—¡Kelsey! ¿Cuánto tiempo?— saluda Jesy.

Solo gruñí.

—Oh, oh. Esa es una mala señal, ¿qué hizo Collins ahora?—pregunta Alex mientras juega con un pequeño piercing de su nariz.

Dios, me conocen tan bien.

—¿Intentó besarte?

—Me pidió una cita, luego habló del verano ese, lo golpeé contra los casilleros y no lo he visto desde entonces.

¡No Quiero Un Cliché!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora