¡No Quiero Un Cliché!

VII

P.O.V Alex

Dos años antes

—¡No quiero! ¡Me rehúso!—grité. Mi mamá me miró enojada, estoy segura de que en cualquier momento va a sacar la chancla.

— ¡Irás y punto!—gritó, bufé de frustración. ¿Tanto cuesta entender que no quiero ir?

— ¡Pero no quiero! ¡Estás violando mis derechos!— tal vez estoy exagerando, lo sé, ser exagerada es parte de mi. Pero no puedo estar de acuerdo con esto.

Les explicaré la situación; Mi mamá acaba de decirme que pasaré todo mi verano en casa de unos amigos que ni sabía que existían.

—¡¿Ves lo que estás diciendo?!

—¡Uno ve con los ojos, no con los oídos!

—¡Alexis Hamilton!— gritó más enojada, cosa que no creía posible.— ¡Me importa un pepino si quieres o no quieres ir! ¡Irás aunque tenga amarrarte en el auto! Además, ya acepté por ti.

—Esto debe ser una broma— mascullé molesta.—¿Acaso tu me odias?

—Solo quiero que seas normal, que tengas un verano normal.

— ¡Yo no soy normal!— exclamé.

— Oh, créeme que lo noté. ¡Cuando tus tíos te preguntan por algún novio, tu respondes; Está en Estados Unidos, luchando contra Cronos ya que quiere destruir el Olimpo!

¿Qué? Yo amo a Percy Jackson.

—Será mejor que comiences a empacar. Te vas mañana. Fin de la discusión.

***

—Por favor— rogué cuando mi mamá se despedía de mi.

—Sé buena y sal del auto— suplicó. Yo la miré molesta.

—Yo si te extrañaré— dijo mi hermano Allen de cinco años que está sentado a un lado mío.

— Lo sé, enano— abrí la puerta del auto y me bajé con una mueca en mi rostro. Comencé a caminar hacia la familia que me esperaba en frente de la casa.

La típica familia: la mamá, el papá y el hijo.

—¡Te extrañaré!— gritó mi mamá desde el auto.

—¡No lo creo!— grité de vuelta para soltar una carcajada.

Mi mamá estaba enojada, pude sentirlo. Bueno, yo también estoy enojada por dejarme aquí.

—Hola, Alexis— me saludó "la mamá".

—Alex, por favor— pedí.

— Bueno, yo soy Emma, él es mi esposo Ethan y él es nuestro hijo, Christopher— se presentó la mujer.

—Dios, la última vez que te vimos tenías cinco años— habló Ethan.

Cuando mis padres seguían juntos.

—¿Te acuerdas de nosotros?

No.

—Algo— respondí.

—No creo que se acuerde mucho, era muy pequeña en ese entonces—habló Ethan.

—Tienes razón, bueno te diré cuál es tu habitación—Dijo Emma— Sígueme—tomé mis maletas y le seguí el paso hacia las escaleras dandole una última mirada a ese tal Christopher.

Subimos las escaleras hasta llegar a un pasillo con bastantes cuadros decorando las paredes, me guió hasta el final del pasillo, deteniéndose frente una puerta la abrió y me indicó que entrará.