"Solo Mía" [ Liam Payne]©

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-Daisy Sharlenton, aceptas a Liam Payne como tu futuro esposo? -el sacerdote, tenía su mirada fija en mi, esperando mi respuesta, podía sentir la mirada de los pocos asistentes sobre mi lo cuál era todavía más difícil de procesar.
Me gire a ver Liam que estaba a mi lado, note que me veía de reojo. Sentí un cosquilleo en mi espalda.
No podía arruinar mi vida casándome con este hombre que del cual apenas sabia su nombre. Pero no me quedaba de otra, mi padre había cerrado un trato con él a mis espaldas.

-Señorita Sharlenton? -susurró el sacerdote- Estamos esperando su respuesta.

-Yo... acepto-dije sin más, soltando el aire que tenía en los pulmones, sabía que desde ahora mi vida ya no sería igual, habría que hacer cambios de los cuales no estaría de acuerdo pero no me quedaba de otra.

-Señor Liam Payne, acepta a Daisy Sharlenton como tu futura esposa?

El rostro de Liam tenia una seriedad, no se le veía el más mínimo rastro de felicidad ni nerviosismo, era tan inexpresivo que casi podría jurar que nunca sonreía lo cual te hace pensar que la vida con él sería de no demostrar afecto alguno.

-Acepto.

-Por el poder que me otorga la iglesia los declaro marido y mujer. Puede besar a la novia.- dijo el sacerdote haciendo la señal a Liam para que se acercase a mi.

Sentí nervios pues era la primera vez que besaría aquellos perfectos labios rosas que parecían suaves al tacto a simple vista. Lentamente planto un pequeño beso en mis labios. Sentí una corriente eléctrica correr por mi espalda, mis piernas se debilitaban que sentía desmayarme. ¿Como podía este hombre con solo un beso ponerme así?

La poca gente que se encontraba acompañandonos aplaudió y se acercarón a felicitarnos. No me sentía totalmente feliz pues esto no era una completa y real boda para mi. Y Liam parecía no mostrar interés por ello. Nuestras miradas se cruzarón y vi como se acercaba hacía mi hasta quedar frente a frente.

-Toma tus cosas, nos vamos.-su voz era tan seria.

-¿¡Que!? pero aun no me despido de mi familia ni agradecido a todos por asistir al evento.-no podía irme de ahí, no quería estar sola con él. No había tenido tiempo de conocer ni un poco a mi futuro esposo antes de la boda, no sabía si era un hombre amable y de buenos valores, cómo era posible que me fuera con él.

-No creo que les importe si nos vamos sin despedir, al fin y al cabo ellos fueron los que te ofresierón a mi. Eso te debería decir lo demasiado que te estiman tus familiares no crees? -sus palabras me dolieron, pero sabía que tenía la razón.-Vamos.

En un instante su mano se posicionó en mi espalda, lo que hacía que discretamente me empujara fuera del pequeño lugar donde nos habíamos "casado" era demasiada la urgencia de este hombre por irse de un lugar lleno de gente hipócrita. Cuando salimos una hermosa limusina negra nos esperaba fuera de la pequeña iglesia, me dio la señal para que subiera. Ya adentro el chofer dio marcha a donde fuera que Liam había dado ordenes. No sabia que me esperaba junto al señor Payne.
Solo me quedaba rezar para que esto fuera solo una pesadilla de la que pronto me despertaría y regresaría a mi vida común, donde mis objetivos de vida eran otros y en ellos no estaba terminar casada con un desconocido al que apenas y sabía su nombre pues desconocía de donde se padre había sacado a este sujeto.