"Solo Mía" [ Liam Payne]©

t r e s

Llegamos al aeropuerto, uno de los empleados del lugar se encargó de abrirnos las puertas de la limusina, otro de llevar nuestras valijas a donde correspondía. Pude notar que tres camionetas de color negro se estacionaron cerca de nosotros y cautelosamente unos hombres vestidos de traje negro bajaron de estas, no voy a negar que esto de ser custodiada por hombres vestido de negro era tan escalofriante, casi podía sentirme como uno de esos delincuentes que son altamente peligrosos.

Liam y yo íbamos a entrar, pero su celular sonó, el hizo unas señas a los hombres de negro y se alejó un poco de mi para poder contestar su llamada. Algo aquí no estaba bien, camionetas negras, personas vigilándonos, Liam haciéndoles señas a esos tipos. Tenía que descubrir que era lo que escondía mi esposo. Terminada su llamada Liam se acercó de nuevo a mí y poso su mano en mi espalda. Mentiría si dijera que esos toques me eran indiferente pero absolutamente esto no era así. Toda mi vida añore tener una persona a mi lado que me amara y demostrara que yo era su todo, pero Liam no era así porque para empezar nos acabamos de conocer y mi yo tonta e ilusa era capaz de sentir algo por un hombre que con un solo toque hacía sentir cosquillas en mi estómago.

--¿Nos vamos? -- Yo solo asentí y nos dirigimos hacia adentro y al parecer Liam ya había comprado los boletos de avión pues solo era cuestión de entregarlos a la señorita que por cierto observaba a mi "esposo" con una sonrisa coqueta. Debía demostrar que, aunque nuestro matrimonio fuera una farsa y el amor no estuviera presente yo me daría el lugar que me corresponde.

--Hola guapo, me permites tus boletos-- ¿Guapo? ¿Qué acaso no me vio que iba con él? Necesitaba notificar esto con su superior, como era posible que una mujer fuera tan... tan irrespetuosa con él.

--Claro-- le dijo con una sonrisa y le entrego nuestros boletos. Mágicamente se había transformado del hombre gruñón y serio al lindo y simpático. Puse los ojos en blanco en señal de desaprobación. La mujer escaneo los boletos verificando que fuera nuestro vuelo.

--Perfecto, pueden pasar. Que tengas un buen viaje-- dicho aquello la rubia le sonrió y dirigió su mirada hacia donde yo estaba y me lanzo una mirada fulminante. Liam solo le guiño el ojo y a mí solo me quedo soportar aquellas actitudes. Si él quería jugar a esto, bien jugaríamos. Yo no quedaría como la tonta que aguanta todo.

Subimos al avión y nos dirigimos a nuestros asientos asignados. Por suerte me tocaba en la ventana, desde este asiento podría admirar lo pequeño que lucen las cosas desde aquí arriba. La alta voz anuncio que nos pusiéramos nuestros cinturones lo cual todos los pasajeros hicieron. Ya en altitud pudimos relajarnos un poco.

--Necesito ir al baño-- dije pues tenía planeada mi venganza.

--¿Ya sabes dónde está, o necesitas que te acompañe? -- dijo con una voz burlona y cara de superioridad.

--No gracias yo sé dónde queda-- salí de mi asiento tomando mi bolso y caminé en dirección al baño. Entre a este y fingí hacer lo que todos hacen cuando van al baño. Cinco minutos después salí. Camine cerca del asiento de un chico rubio podría tener 25 o 28 años. Era muy guapo, fingí accidentalmente dejar caer mi bolso.

--Opss! -- estaba por agacharme a recogerlo cuando este, muy caballeroso lo hizo por mí. Justo como lo tenía planeado.

--Tome señorita se le ha caído su bolso-- me lo entrego y en su rostro vi una linda sonrisa coqueta, que hombre tan encantador.

--Muchas gracias, mi nombre es Daysi-- gire hacía donde se supone que estaría Liam y ¡bingo! Lo vi observando cada movida que hacía. Vi de nuevo a chico.

--Derek, mucho gusto -- me tendió su mano en un saludo el cual yo correspondí. Giré hacia Liam y pude ver que se levantaba de su asiento para dirigirse hacia mí. Su rostro estaba serio, pude jurar que estaba enojado. Llego hasta donde estaba y me susurro en el oído.

--Daysi que se supone que haces? -- dijo tomándome del brazo, sentía como sus dedos apretaban ligeramente mi piel.

--Que te importa --dije y me zafé de su agarre. Quien rayos se creía para tomarme así con esa brusquedad, ni aun siendo mi supuesto esposo tiene el derecho de tratarme de esa manera.

--Regresa a tu lugar -- su voz se estaba engrosando. No puedo decir si estaba feliz de darle un escarmiento a este hombre o asustada de lo que podría pasar después.

--Bueno Derek fue un gusto conocerte, pero mi hermano no es muy simpático como puedes darte cuenta, nos vemos luego -- le regalé una sonrisa lo más natural posible, pero creo que él no se lo creyó, puesto que quien no estaría asustada de tener semejante hombre al lado y más fingiendo que era su hermano.

--El placer fue mío -- dijo este sorprendido por la escena que Liam había hecho. ¿Que estaría pasando por la mente de Derek? Se habrá creído la historia de que Liam si era mi hermano o pensará que solo lo utilice para provocar celos.

Fui hasta mi lugar con Liam a mis espaldas, no pude evitar formar una sonrisa en mi rostro pues había obtenido lo que quería. Mi venganza.

--Que fue aquello? ¿Crees que me voy a creer que accidentalmente se te cayó tu bolso? Explícame que fue eso que acabas de hacer, decir que soy tu hermano frente a ese hombre. Acaso estabas tratando de ligar con él -- dijo sentándose y cruzando sus brazos.

--Tú explícame que fue ese guiño hace unas horas atrás? – procure no alzar tanto la voz pues no quería que todos los pasajeros nos voltearan a ver, aun así, no me iba a dejar de él.

--¿Cuál guiño? -- No podía con tanto cinismo de su parte pues como era posible que no recordara semejante escena que había protagonizado con la ofrecida mujer del aeropuerto.

--¿Cuál guiño? -- repetí burlona --que acaso no recuerdas a la rubia que recogió nuestros boletos? -- era imposible que se le olvidaran las cosas con tanta facilidad, pero podría jurar que lo hacía porque sabía que eso me molestaba.

--¿El guiño? hmmm...-- su rostro paso de estar furioso a tener una sonrisa en sus labios. --Parece que alguien esta celosa--

--Ja, ¿celosa yo? Claro, lo dice el tipo que tiene que ir por su mujer para evitar que hable con otro-- me sentía satisfecha por lo que acababa de decir.

--Así que ahora eres mi mujer? Hmm...-- Que idiota como se me ocurrió decir eso? En que estaba pensando.

--Tampoco te ilusiones, que no fue para tanto.-- Simplemente salió de mi boca sin pensarlo con antelación.

Liam no respondió nada. Todo el vuelo estuvo con una estúpida sonrisa. Este hombre me iba a sacar canas verdes...